Las reglas para la cruzada son claras.

1) El jugador que gane la partida avanzará tres casilleros en el tablero del fútbol argentino, se arrimará al líder del torneo y seguirá con posibilidades claras de ser campeón.

2) El equipo que resulte derrotado perderá el turno de acercarse a la punta, y no sólo pondrá en serio riesgo su candidatura al título: también correrá peligro su clasificación directa a la Libertadores.

3) Si hay empate, habrá un tercer club que festejará, al menos, hasta que salga a la cancha mañana.

Ahora sí, a jugar el juego de la Boca...

San Lorenzo y Central esta noche necesitan ganar. Segundo y tercero van por el primero, pero antes deben medirse entre sí, a suerte o verdad. Es una final antes de otras tres que decidirá quién sigue en carrera anímica y futbolísticamente. Si Boedo pierde, por ejemplo, bajará un escalón en la tabla y ya no dependerá de sí mismo para ingresar directamente a la Copa, el único objetivo que le quedaría por cumplir si es que Boca estira la diferencia de puntos que Bauza ya calificó de “casi irremontable”.

Es más, si el CASLA eventualmente no clasifica a la próxima edición del torneo internacional, ¿habrá Patón en 2016? Las reuniones entre el DT y la dirigencia se dilataron y recién se encontrarán la semana próxima para charlar del tema. El coach ya avisó que, para seguir, quiere cuatro o cinco refuerzos top. ¿En Boedo estarán de acuerdo con tal inversión si la vara internacional no está tan alta?

El escenario a futuro de Central ante una derrota resultaría aún más complicado: estiraría mucho su diferencia con el segundo puesto (cinco puntos) que otorga plaza copera directa y, ante una victoria de Boca ante Crucero del Norte, también quedaría a nueve de la cima faltando idéntica cantidad de unidades por disputarse. Ahí sí, el Canalla necesitaría de un milagro para aspirar, de mínima, a una final. ¿Y con quién se enfrenta en la última fecha? ¡Con Boca! Pero Coudet y sus muchachos saben que hay una revancha: la Copa Argentina, donde se cruzarán con Racing en semis.

Pero el torneo local, el más largo del mundo, está en juego. San Lorenzo y Central lo quieren. Para arrimarse al líder hoy jugarán el juego de la Boca...