En un clima de fiesta jubilar diocesano y en coincidencia con la fiesta patronal de la Capilla Nuestra Señora de Lourdes de la localidad de Wanda, el Obispo Marcelo Raúl Martorell presidió la celebración jubilar de la Pastoral de la Salud.
Al comienzo de su homilía, Monseñor Martorell reconoció en la lluvia, que empezó a precipitarse sobre el lugar, como una bendición de Dios a través de la Virgen de Lourdes, al tiempo que volvió a recordar el llamado de la Virgen a orar incesantemente por sus hijos que han perdido la fe y que se han alejado de Dios. Invitó asimismo al pueblo a reflexionar sobre la pérdida de la fe en estos tiempos y sobre los ataques que sufre la Iglesia en distintos lugares y desde múltiples ámbitos. Pidió a los enfermos que ofrezcan su enfermedad y su oración poderosa ante Dios por la conversión, la fidelidad y la renovación espiritual de todos los consagrados de un modo especial a Dios para el servicio de la Iglesia: el Papa, los Obispos, Sacerdotes, Religiosas y Religiosos.
Recordó el Obispo el mensaje de la Virgen de Lourdes y su relación con el agua capaz de curar las dolencias del cuerpo y del alma, por lo que la mansa lluvia que se cernía sobre la multitud fue vivida como una verdadera bendición. Recordó a los fieles que la Virgen llama a todos a ser humildes y a saber escuchar lo que Dios tiene preparado para cada uno desde su propia situación y estado de vida y hacer un programa de vida el “hagan lo que Él les diga”, dicho por la Virgen. Al finalizar la Eucaristía el Obispo saludó y bendijo a los enfermos que fueron llevados hasta el lugar.
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