Arrumacos y frente al mar. Manos que se toman como tímidas. Mucho calor, y la salida constante de aperitivos en uno de los paradores más top de la costa esteña. El escenario perfecto para un encuentro entre dos habitués incondicionales de Punta del Este: Juanita Viale y Fabián “Zorrito” Von Quintiero.

Ambos, sin compromisos amorosos ni revivals de relaciones anteriores, coincidieron en la fiesta playera que la marca Vitamin Water organizó en La Caracola, el exclusivo parador ubicado en Laguna de Garzón.

Mientras la atención se la llevaba la presencia de Susana Giménez y su nieta, Lucía Celasco, ambos conversaron animadamente, a resguardo del sol, en el interior del restó del parador, y con la distensión que este tipo de eventos conlleva.

Juanita y Zorrito compartieron risas y no se hicieron problema ante miradas indiscretasque pudieran despertar rumores sobre el comienzo de una posible o fugaz relación amorosa en un verano esteño que “celebraría” con flashes y pompa un romance que sacuda la modorra y abulia que propusieron los personajes que caminaron la costa uruguaya la presente temporada.

La materia amor ha sido una cuestión ríspida para la nieta de Mirtha Legrand. Sin embargo, ella, invitada estelar a este evento por ser embajadora de la marca anfitriona, suele relajarse ante este tipo de situaciones.

Cada vez que es convocada, se cuidan las postales no deseadas frente a su ya conocida personalidad extrovertida, que puede delatar incluso un romance públicamente no conocido hasta el momento, o dejar en incómoda posición a alguno. Sin ir más lejos, el año pasado, en este mismo lugar, la actriz hizo una morisqueta de mal gusto con la botella de la famosa agua energizante. Aquella vez, ninguna lente la retrató. Por suerte.

Fiesta. En medio de una temporada algo deslucida en cuanto al caudal histórico de celebridades que Punta del Este supo tener en otros tiempos, los pies en la arena deSusana y su nieta fueron la otra postal que nadie quiso perderse en La Caracola. “Estoy muy contenta por la obra”, dijo la diva en relación con el debut de Piel de Judas, que marcará su regreso al teatro en marzo próximo.

Susana eligió una túnica en tonos turquesas, acompañada de una estampa de collares, con unas ojotas y un sombrero; y Lucía optó por un top de hilo, short de jeans y borcegos. Ambas usaron anteojos espejados. No fueron días fáciles para la joven, quien tuvo queviajar de urgencia a Buenos Aires para darle el último adiós a su abuela paterna,Jorgelina Aranda, quien falleció el sábado pasado, a los 72 años.

El exclusivo parador recibió a más de 200 invitados, entre los que se encontraron Micaelay Candelaria Tinelli, Griselda Siciliani, Marcela Kloosterboer y su marido, Brenda Gandini, Julieta Cardinali, Leonora Balcarce, entre otros.

Playmate. El año pasado fue Paris Hilton la figura internacional contratada para esta fiesta. Fue una visita relámpago y con cachet acorde. Ella, vestida con estampado y de zapatos de taco alto para caminar por la arena, pasó música, es decir, fue DJ.

Este año, a falta de la promocionadísima Carla Bruni como figura principal –los organizadores aseguran que el atentado ocurrido en Francia fue el causante de su ausencia–, estuvo Carmen Electra. A los 42 años, la actriz –devenida en cantante– desplegó una performance musical que hizo mover a más de uno. La ex chica tapa de Playboy llamó la atención de todos los presentes: fueron dos temas y tres cambios de ropa.

“Amo este lugar, no lo quiero dejar”, escribió en su cuenta de Twitter esta ex chica Baywatch y ex esposa de Dave Navarro –guitarrista de Jane’s Addiction y Red Hot Chilli Peppers– y del marquetinero basquebolista de la NBA Dennis Rodman.

Ella fue la encargada de ponerle el toque internacional a esta convocatoria bajo el sol. El “broche de oro” que pudo tener –conseguir– esta temporada esteña 2015.