Juanchi Irrazábal: “Debemos encarar una reforma constitucional”

El senador misionero indicó que se debe dar una reforma para modernizar las bases jurídico-políticas e institucionales que establezcan otra forma de funcionamiento en resguardo de intereses nacionales, reivindicando como modelo la Constitución del ’49.

La recuperación de YPF es la historia de un Estado soberano que recupera sus facultades soberanas y de un gobierno que se libera de cualquier forma de control corporativo y sienta precedentes políticos, jurídicos e institucionales para que los próximos gobiernos puedan trabajar libremente y para que el pueblo de Argentina sienta que es un pueblo libre.” Quien habla es el senador por Misiones Juan Manuel Irrazábal (FpV), que luego de la sanción de la ley de hidrocarburos dialogó con Página/12 para evaluar el nuevo panorama que se abre a partir de este punto. –¿El apoyo por parte de la oposición que tuvo este proyecto de ley lo ve como un caso aislado o comenzó una nueva etapa parlamentaria? –Son etapas que se van dando, donde con gran esfuerzo y con muchísima convicción se intenta constituir un nuevo paradigma. Lógicamente esa batalla, que es una batalla cultural, no se gana de un día para el otro. Son pequeñas épicas que de manera casi imperceptible van generando la posibilidad de dar la gran batalla. La recuperación de las AFJP y de la línea de bandera, la ley de medios, la ley de tierra, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central y ahora YPF son eslabones de esa épica imperceptible que va generando un nuevo nivel de conciencia. Ese nivel de conciencia se impone y algunos que antes no querían participar ahora entienden que esas iniciativas van en el sentido de la historia. –¿Cuáles serían los próximos eslabones? –A partir de YPF el Estado recuperó capacidades y potestades, se muestra apto para resguardar los intereses nacionales. No se trata sólo de actitud, sino también de una aptitud para hacerlo. La nueva lógica de la economía y de la política es que el capital tiene que estar al servicio de la economía y la economía al servicio del interés general a través de los representantes políticos del pueblo argentino elegidos por el voto. Queda pendiente una reforma tributaria para que el Estado establezca nuevas prioridades de dónde se va a buscar recursos, y una reforma financiera. Estas dos iniciativas, complementarias, terminarían de modelar las bases estructurales de un nuevo modelo socioeconómico que desmantele los paradigmas neoliberales y establezca las bases de un modelo nacional y popular insertado en el siglo XXI. –En las últimas semanas se reinstaló la posibilidad de ir a buscar una reforma de la Constitución para avanzar en ese sentido... –En el ’94 no queríamos la reforma en los términos que se dio, pero entendíamos que tenía que haber una. Ahora debemos encarar una reforma para modernizar las bases jurídico-políticas e institucionales que establezcan otra forma de funcionamiento en resguardo de intereses nacionales, reivindicando como modelo la Constitución del ’49. La reforma del ’94 nos permitió entender de otra manera la Constitución y los parámetros, principios y valores de la Constitución, pero entendemos que la verdadera Constitución que necesitamos para este siglo no se puede inspirar en los fundamentos neoliberales del ’94. –Misiones es la principal productora de yerba, un producto que se encareció tremendamente. ¿A qué se debe este fenómeno? –En el caso de Misiones tenemos la clara muestra de un gobierno que dice ser aliado a la Casa Rosada, pero que no ha modificado las condiciones de distribución de la renta de la década del ’90 ni las condiciones socioproductivas. Tenemos una economía primarizada que todavía depende de la yerba, el té, el tabaco y la madera. Y concentrada: en el caso de la yerba, 170 mil productores terminan en manos de cuatro o cinco industriales que en acuerdo con los comercializadores manejan el precio y se apropian de la rentabilidad del sector.

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