El nuevo ministro de Desarrollo Social señala que hay “un camino de fortalecimiento del Presidente” y promete convertir planes “en trabajo registrado”.
“Bienvenidos a mi oficina”, dice Juan Zabaleta en una parroquia en José León Suárez (San Martín). El flamante ministro de Desarrollo Social se muestra sin traje en una recorrida de gestión con atmósfera proselitista. “En septiembre la sociedad va a plebiscitar nuestro Gobierno, no tengo dudas”, arenga en una entrevista con LA NACION. Y suscribe los dichos de su par, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, que habló de una reelección para Alberto Fernández. “Estoy de acuerdo, un gobierno tiene éxito cuando existe la posibilidad de estar cuatro años más”, dice Juanchi.
A la recorrida se suma la secretaria de Inclusión Social, Laura Alonso, cuadro de La Cámpora en la cartera de Zabaleta. También el diputado Leonardo Grosso (Movimiento Evita) y Diego Perrella, un hombre del riñón del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que será mano derecha en Desarrollo Social de “Juanchi”, como todos llaman al nuevo ministro. En los días preelectorales, las facciones del oficialismo se sacan fotos y disimulan diferencias.
–¿Cambió el diagnóstico de la situación social que tenía cuando era intendente de Hurlingham?
–Este fue el ministerio de la emergencia, de la Tarjeta Alimentar, de los comedores. Para la pospandemia tiene que ser el ministerio del desarrollo y de la transformación de los planes Potenciar Trabajo en empleo registrado.
–¿Cómo se pasa del plan al trabajo registrado? Hay mucha informalidad en la economía social...
–En el gabinete económico decidimos empezar a trabajar este tema con los ministerios de Trabajo y de Desarrollo Productivo. Tenemos la demanda del sector privado y la decisión como Estado para iniciar ese camino gradual, con la expectativa de que la macroeconomía mejore.
–¿Se va a incorporar más gente al Potenciar Trabajo? Hoy hay 1,1 millones de inscriptos.
–Por ahora no va a haber más incorporación. Siempre hay altas y bajas. Pero hay que ir hacia el trabajo registrado de esos inscriptos.
–Andrés Larroque dijo que no está de acuerdo con un “sindicato de pobres” ¿Coincide? Pareció aludir a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) de los movimientos sociales afines al Gobierno
–Compartimos con el “Cuervo” que hay que generar empleo genuino. Y estoy convencido de que las organizaciones sociales son parte de la reconstrucción de la Argentina.
–Cuando los trabajadores de la economía popular pasen al empleo ¿Tienen que estar encuadrados en la UTEP o en los gremios de cada actividad?
–Yo soy peronista y el trabajo registrado ya tiene su representación sindical. Pero nos va a llevar un tiempo salir de los programas de asistencia. Mientras eso siga, está bien que exista la UTEP.
–Juan Grabois reclama un salario universal para 8,5 millones de personas ¿Es factible?
–Si sirve para complementar el camino hacia el trabajo genuino, todo se puede discutir. No significa que se vaya a resolver de una forma u otra, sino que todo va a estar en discusión.
–¿Qué ánimo percibe en la calle ante las elecciones? ¿Hay enojo? ¿Hay interés en participar?
–La sociedad entiende que es con el voto que puede reafirmar o cambiar y va a haber buena participación. Veo también los problemas que dejó la pandemia, que son enormes: el desempleo y la ruptura del núcleo familiar. Pero en septiembre la sociedad va a plebiscitar nuestro gobierno, no tengo dudas.
–Ferraresi dijo que Fernández debe tener otro mandato ¿Coincide?
–Sí, estoy de acuerdo con lo que dijo. Tiene éxito un gobierno cuando existe la posibilidad de estar cuatro años más. Hay que estar más tiempo en la gestión para afrontar la enorme cantidad de problemas que tiene la sociedad.
–¿La reelección de Fernández es el proyecto del Frente de Todos?
–El proyecto del FDT es poner a la Argentina de pie. Depende de cómo vote la gente. Pero hay que consolidar este modelo de país inclusivo.
–¿Con tres administraciones kirchneristas no se logró?
–Sí, cómo que no. Se vio en la cercanía de las políticas públicas. Por supuesto que se han cometido errores y tampoco hay que enojarse cuando la gente vota. Vino el desastre del macrismo y luego comenzamos con el FDT a transitar un camino. Nos cayó una pandemia, pero hicimos muchísimas cosas.
–Con su pase a Nación, Hurlingham pasa a ser administrada por Damián Selci ¿Le entregó el municipio a La Cámpora? ¿Qué acordó con Máximo?
–Damián era el reemplazo institucional cuando pedí licencia. Venimos trabajando juntos en el municipio, somos parte del FDT y Hurlingham van a continuar las mismas políticas.
–Macri en 2017 ganó y poco después se desató una crisis. ¿No se puede repetir ese escenario con estos indicadores económicos?
–No, porque estamos en un camino de crecimiento. Disperso, pero de crecimiento. Estamos en un camino de fortalecimiento del Presidente, del Gobierno y del FDT.
–La foto de Olivos, ¿impactó en el electorado?
–Me gusta hablar de la película, que es la de un Presidente que puso sobre sus espaldas la negociación de las vacunas y la recuperación económica. Hay políticas mucho más importantes que ese error que cometimos. Los argentinos esperan que les digamos a dónde los vamos a llevar. Y nosotros los vamos a llevar a más trabajo y a volver a la vida normal. Los veo a los opositores dando vueltas por los barrios… A Macri lo miran de paso… Nosotros tenemos la responsabilidad de gobernar.
–¿Pidió la ampliación del presupuesto?
–Ya está ampliado para este año en un 40%. Escuché que dijeron que hubo una reducción, pero es todo lo contrario.
–La semana pasada hubo una marcha de grupos sociales de izquierda y se detectó que se tomaba lista bajo amenaza de dar de baja el plan social ¿El Ministerio tomó cartas en el asunto?
–No voy a generalizar en todas las agrupaciones sociales. Hay marginales, sí. Hay manipuladores, sí. El Ministerio ya está trabajando en herramientas de transparencia y control para interactuar más directamente con los beneficiarios.
–¿Las altas y las bajas de los planes las hace el Ministerio o las organizaciones sociales?
–El Ministerio es el que resuelve altas y bajas, a partir del trabajo con las unidades productivas. Vamos a trabajar con la UTEP para publicar los convenios con las cooperativas.
–Cuando asumió dijo que no iba a hacer falta cortar calles para hablar con usted ¿Le preocupa que la conflictividad siga en aumento?
–¿Tiene sentido cortar la calle? ¿Resuelve algo cuando hay una mesa de diálogo? No tiene sentido complicarle la vida a los demás. Debería haber otra lógica. Hay algo de campaña electoral también.
–¿Se va a aumentar el valor de los planes sociales?
–No está previsto.
–La pobreza es alarmante ¿Este Gobierno va a bajarla?
–Sí, es el trabajo que tenemos que hacer. El éxito o el fracaso de esta gestión lo van a determinar una innumerable cantidad de políticas que van hacia reducir la pobreza. Estoy convencido de que vamos a ver bajas en esos índices.
Por Maia Jastreblansky
Comentá la nota