El martes 10 aterrizó en Marrakech para participar de la reunión anual del FMI. Amigo de empresarios y de dirigentes oficialistas y opositores, su misión es construir nuevas alianzas.
Giselle Leclercq
Juan Nápoli es candidato a senador por La Libertad Avanza, pero por estos días no trabaja en los proyectos que eventualmente llevaría al Congreso. El banquero tiene otra misión: poner en contacto a Javier Milei con el círculo rojo. Con más de 30 años en el mundo de los mercados, sus relaciones personales son un aporte más que valioso para un espacio político nuevo cuyo líder genera desconfianza en un sector del establishment. Amigo de empresarios, de dirigentes oficialistas y opositores, aterrizó el martes 10 en Marrakech, donde participará de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Nápoli, presidente del Banco de Valores y vocal titular de la Asociación de Bancos de Argentina (Adeba), conoció a Milei en un almuerzo del coloquio de IDEA en el 2022, pero se incorporó a La Libertad Avanza en junio. El ofrecimiento llegó a través de su amigo Ramiro Marra y aunque enseguida se convirtió en un intermediario clave del espacio con ricos y poderosos, su relación con el candidato a presidente no es tan cercana. Se vieron unas pocas veces en persona y siempre con Karina Milei presente. Con "El jefe" el banquero sí conversa de manera permanente.
Su nombre fue titular de todos los medios por haber encabezado lo que se denominó la “contracumbre” de Milei durante el desarrollo del coloquio de IDEA de este año. En su entorno niegan que ese haya sido el espíritu del encuentro y aseguran que había sido organizado con mucho tiempo de anticipación, cuando Nápoli aún no era candidato. Sin embargo, un amigo suyo que todavía está un poco molesto con que el banquero se haya alineado con los libertarios cuenta que esa versión no es completa, ya que Carlos Melconian, el economista Patricia Bullrich, había sido convocado a exponer el 5 de octubre, pero fue dado de baja cuando se confirmó la participación de “El León”.
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De todas formas, nadie se enojó de verdad. En los negocios y en la política son todos viejos conocidos que entienden las reglas del juego y Nápoli y los suyos, antes que todo, son personas pragmáticas. Aunque sea su primera vez en una lista, no es ningún recién llegado al poder.
Quién es Juan Nápoli: bancos y fútbol
Nápoli estudió la licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad Católica y cursó un máster en Administración de Activos Financieros en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE), una institución fundada en 1978 por Alberto Benegas Lynch (h), el “prócer” de Milei.
El CV de Nápoli responde de dónde provienen sus relaciones. Además de ser el presidente del Banco de Valores y vocal titular de la Asociación de Bancos de Argentina (Adeba), donde también fue director, está al frente de entidades financieras como Nápoli Inversiones, Valores Administradora y CAUSO S.A.
Además de sus trabajos en el plano financiero, Nápoli también está en el fútbol. Fue vocal de River Plate durante la presidencia de Rodolfo D’Onofrio. No participó en las últimas elecciones, pero Jorge Brito después lo nombró asesor de la Presidencia. El vínculo entre ellos es muy cercano. El actual presidente del club de Núñez había sido también quien lo designó como vocal en Adeba.
Su participación en Adeba fue la puerta de entrada para poder viajar a Marrakech. La organización lo invitó a que fuera, él se inscribió en el FMI y requirió ser autorizado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). No viajaron ni Melconian ni el actual ministro de Economía y candidato, Sergio Massa. Mientras que en el universo libertario la noticia circuló como un acierto de LLA, sus rivales le bajan el precio: “Lo que pasa es que nosotros ya hablamos de manera constante y ellos se tienen que presentar”, dicen desde la oposición.
El viaje a Marrakech no es el primero que hace Nápoli en calidad de enviado de Milei al exterior. En septiembre, junto al economista Darío Epstein, se reunió en Estados Unidos con ejecutivos de Wall Street en la casa de Gerardo “Gerry” Mato, ex ejecutivo del HSBC. Las repercusiones posteriores no fueron las mejores. Según trascendió, la mayoría de los empresarios que asistieron se fueron con la misma preocupación con la que llegaron, en especial sobre los planes de dolarización y la estabilidad de un gobierno de Milei.
Más allá de las interpretaciones de cómo resultó la reunión, hubo algo que quedó en claro: Nápoli le demostró a sus nuevos compañeros que tiene llegada. En su entorno dicen que él fue quien pudo organizar el encuentro porque es amigo de Mato.
Sobre aquella reunión hubo todo tipo de especulaciones acerca de qué tan al tanto estaba Mauricio Macri. Las mismas fuentes desmintieron aquellas versiones que sostenían que los enviados de LLA les manifestaron a los empresarios que el expresidente iba a garantizar la gobernabilidad de Milei. Sí reconocieron que Nápoli tiene una relación cordial con el fundador del Pro y que de vez en cuando intercambian mensajes. Es más, sostuvieron que en el último tiempo chatearon por WhatsApp y hasta hubo intenciones de encontrarse personalmente pero que el encuentro no se concretó.
La gran revancha de Mauricio Macri
Las amistades de Nápoli también fueron clave en el almuerzo que organizó en Mar del Plata durante el desarrollo del coloquio de IDEA. Según contó el periodista Alejandro Rebossio, que cubrió el evento, Daniel Funes de Rioja (Unión Industrial Argentina), Marcelo Figueiras (Laboratorio Richmond) y Martín Cabrales fueron tres de los que llegaron un poco tarde, después de escuchar a Patricia Bullrich. Otros como Patricio Supervielle (Grupo Supervielle) o Alejandro Cerviño (Banco Comafi) estuvieron desde el minuto uno.
Para Nápoli, IDEA es un espacio más que conocido. Además de encuentro que él organizó en el restaurante Furia, también hizo presencia en el evento principal, participó de un almuerzo privado del Banco Galicia, en el que estuvo el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, y de una cena de Banco Macro. El balance sobre lo que sucedió en Mar del Plata varía según quien lo haga: para La Libertad Avanza que se haya superado la capacidad de invitados es una señal de la expectativa que genera el libertario; para sus adversarios el número de emprsarios que asistió no fue tan importante como el ruido mediático que se generó.
En el entorno de Nápoli aseguran que hay algunos personajes que desfilaron esos días por Mar del Plata forman parte de sus amistades más cercanas: Funes de Rioja, Cabrales, Betina Bulgheroni y Adelmo Gabbi están en la lista de los más cercanos.
Sus relaciones cruzan la frontera del universo financiero y bancario. En una de las primeras imágenes que aparece en Google cuando se busca su nombre aparece junto a Bullrich y Nicolás Caputo. En el entorno de Nápoli dicen que la foto, del 2016, solo fue un gesto institucional ya que, como secretario del Mercado de Valores le había ofrecido la vicepresidencia de la entidad al empresario macrista.
Los Caputo, una familia de poder
Antes de Caputo, Nápoli le había ofrecido ese cargo a Nicolás Scioli, el hermano del exgobernador Daniel Scioli. “Eran decisiones estratégicas de Juan y no pasaban por la política”, explican sus allegados.
Nápoli es, antes que nada, un relacionista. En el ambiente financiero hay quienes hablan de su histórica buena relación con Massa. De hecho, destacan que fue uno de los que estuvo presente cuando juró como ministro de Economía. Juntos compartieron en el 2018 el famoso viaje a Davos en la comitiva que acompañó a Macri. En ese momento el G6 había nombrado al Banco de Valores como fiduciario de los gastos de administración del G20 en la Argentina y con ese rol le permitió ir a Suiza. El banquero recuerda aún hoy con sorpresa haber visto pasar en un mismo día a líderes mundiales como Angela Merkel, Tony Blair, James Quincey (Coca-Cola) o Giovanni Vincenzo Infantino (FIFA).
A pesar de haberse incorporado a La Libertad Avanza, Nápoli no dejó de hablar con Massa. Según cuentan fuentes allegadas al banquero, “chatean porque Sergio es ministro y él es el presidente del Banco de Valores” y repiten que solo es cuestión de trabajo y que “las conversaciones son institucionales”.
Sin embargo, el candidato de Unión por la Patria no es al único que lo conoce del Gobierno. Entre los amigos oficialistas de Nápoli se destaca a Lisandro Cleri, el vicepresidente del Banco Central, Guillermo Michel, el titular de la Dirección General de Aduanas. Con ellos, quienes también son parte del massismo, se conoce “de la vida”, dicen cerca del banquero.
Con el secretario de Industria, José Ignacio “Vasco” De Mendiguren se hicieron amigos a través del fútbol porque se ven todos los domingos en la cancha. Tal es la buena onda entre ellos que la semana pasada se cruzaron en un evento en el que estaba la prensa. Nápoli se acercó a saludar y después de darse un abrazo el funcionario le hizo un chiste a los periodistas: “Les dijo que Juan nos va a salvar y después agregó ‘qué quilombo esta foto’”, contaron desde el entorno del candidato.
Dolarización y el tiempo que necesitan los libertarios: 18 meses
Nápoli decidió que debía estudiar a fondo la propuesta de dolarización de Milei. No hay demasiados empresarios convencidos de que ese sea el camino y él debe intentar convencerlos. La capacidad de lobby la lleva en la sangre, pero poder garantizarle al círculo rojo que el libertario no es un “camino al abismo”, como dicen sus rivales, es un tanto más complejo.
Para ponerse en tema, Nápoli leyó tres veces el libro de Emilio Ocampo,“Dolarización: una solución para Argentina”. Además, viajó a los países que tomaron el mismo camino en el pasado. Se reunió con el ex presidente de Ecuador Jamil Mahuad en Quito y después se trasladó a Panamá y a El Salvador. “Él quería ver casos puntuales para aprender y ahora no tiene dudas sobre la propuesta de Milei”, agrega alguien que lo conoce.
Algunos miembros de La Libertad Avanza repiten que si gana Milei hay que prepararse para 18 meses de transición. Nápoli a los suyos les dice que la palabra no es “transición” sino que, eventualmente, será una estabilización. En la reunión con empresarios de Estados Unidos no consiguió que la mayoría se fuera a su casa con tranquilidad frente a un posible gobierno libertario. Sin embargo, el banquero está convencido de que la salida es con La Libertad Avanza y que la primera etapa debería ser la reforma del Estado. Sabe que eso sucederá solo si ganan en octubre. Por ahora debe concentrarse en su rol de relacionista público y en mandar señales de seriedad al círculo rojo.
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