En una semana la Argentina se medirá con Israel, pero al margen del repechaje por el Grupo Mundial, los dirigentes y el tandilense ya juegan sus respectivas cartas con miras a la próxima temporada; un cambio que es de fondo
El desafío por la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis entre la Argentina e Israel comenzará en una semana, en Sunrise, en la Florida, y, al margen de lo deportivo, marcará una bisagra por varios motivos. Hay cuestiones que hoy no se observan con claridad, que no involucran a los jugadores seleccionados por Martín Jaite ni al rendimiento que puedan tener en los Estados Unidos, pero que hacen ruido puertas adentro y que están enlazadas con el futuro próximo.
Será el final del ciclo de Jaite como capitán y hay derivaciones por la sucesión de ese cargo. La vacante de la silla de conductor genera un espacio de tanto interés en nuestro país que, automáticamente, ya posee sus postulantes: José Luis Clerc y Guillermo Vilas, nada menos. Además, la apertura a la posibilidad del regreso al equipo de Juan Martín del Potro , quien, distanciado con Jaite, con dos o tres dirigentes y con algunos compañeros, no tuvo una participación continua durante su gestión, está sobresaltada en la agenda. Claro que, vinculado directamente con esta posibilidad, hay cuestiones que tienen que ver con aspectos internos que se viven en la Asociación Argentina de Tenis, donde las diferencias de criterios juegan su partido. Ante el posible apartamiento, por cuestiones personales, del presidente Arturo Grimaldi (en los últimos tiempos, con un mensaje conciliador y dispuesto al diálogo), habrá una serie de movimientos en el Consejo Directivo, integrado por casi una veintena de hombres, aunque resumido a unos ocho en la mesa directiva, la llamada mesa chica. Y allí, hay personalidades disímiles, con realidades y formaciones distintas.
Armando Cervone (actual vicepresidente 1° e integrante del Comité de Copa Davis de la Federación Internacional), que pasaría al lugar de Grimaldi, tiene un discurso componedor. Héctor Romani, vicepresidente 2° y ejecutivo, siempre fue uno de los interlocutores de la AAT; visceral, encendió la llama en varias oportunidades con cuestionamientos públicos a Del Potro ("Es difícil de comprender -por qué no juega-. Es lo mismo que si Usain Bolt no quisiera correr la posta para cuidarse. No cierra mucho", dijo) y hasta hubo versiones que indicaron que podía estar apoyando a un grupo de hinchas que silbó al tandilense en varios partidos (el dirigente lo desmintió). Además, en la mesa directiva están Daniel Taverna (tesorero), Patricio Arquez (secretario del interior), Heriberto Raggio (secretario administrativo), Daniel Palito Fidalgo (vice 3° y formador de Gabriela Sabatini) y Diego Gutiérrez (secretario legal, de 40 años). Los dos últimos, con menos tiempo en la dirigencia, están tratando de renovar y aportar puntos de vista en una conducción que se mantendrá en funciones hasta diciembre de 2017 (no se presentó lista opositora para las últimas elecciones). No todos los dirigentes opinan del mismo modo y la mayoría desea planificar el futuro a partir de la presencia de Del Potro, pero hay un obstáculo: hasta aquí no hubo grandes acercamientos y la relación es fría. Es más, el grupo de trabajo de Del Potro tomó como un desafío que Romani dijera en público que Jaite continuaría ligado a la AAT en funciones de desarrollo.
Si la salud se lo permite, Del Potro está dispuesto a volver a participar de la Copa Davis en 2015. Daniel Orsanic, ex doblista, cultor del perfil bajo y director de Desarrollo de la AAT desde mayo, es el que correría con ventaja para ser capitán y se conoció que está dispuesto a reemplazar a Jaite, pero siempre y cuando no se encuentre con obstáculos secundarios para contar con el tandilense. Es más, cuando fue designado hace unos meses en la AAT, se contactó con varios protagonistas del tenis vernáculo, entre ellos con Franco Davín, el entrenador de Del Potro.
Pero está claro que el cambio de capitán no es lo único que acercará al ganador del US Open 2009 a la Davis. Él y su equipo pretenden un cambio estructural, incluso, para que la industria del tenis argentino se reactive. "Se necesitan modificaciones profundas para corregir los errores que se han repetido durante tantos años", escribió Del Potro, en febrero, en el segundo correo que le envió a la AAT, en el que habló de "doble discurso" e "hipocresía". El jugador y la AAT saben que si él vuelve a la competencia, habrá más chances deportivas y se acrecentará la posibilidad de que se sumen sponsors. Al igual que en otras etapas, el gerenciamiento comercial de la AAT está en manos de una empresa privada; en este caso, es Havas. Esta empresa manifestó en varias ocasiones que la ausencia de Del Potro no es buena para generar ingresos. También es verdad que muchos jugadores dicen que el remanente que les queda por las series no termina siendo redituable. Esta historia no es nueva: hace más de una década con L'egalité, las canchas estaban pobladas, pero el residual final era escaso. Basta recordar el conflicto que se generó con la Legión en la serie ante Croacia, en abril de 2002, cuando, en el momento de la liquidación, cada tenista se quedó con unos 1000 pesos, luego de haber clasificado a la Argentina a las semifinales.
El contrato de la AAT con Havas finalizará a fin de año, pero esta empresa, por contrato, tiene la opción de renovar; será su voluntad continuar o no, aunque se descuenta que, especulando con el regreso de Del Potro, seguirá. Si la Asociación quisiera rescindir el vínculo porque cree que está en condiciones de construir y explotar su propia marca, debería pagar una indemnización. Pero se sabe que el presupuesto de la AAT es limitado y, uno de los proyectos en los que pretende hacer una inversión es en el postergado Centro Nacional de Tenis, que por cuestiones económicas y políticas, entre otras, no se logró.
Es evidente que ya sin ningún integrante de la Legión -David Nalbandian, enemigo de Del Potro, fue el último que se retiró-, todos, en el mundillo del tenis albiceleste, necesitan que el tandilense sea la punta de lanza desde 2015. Que a partir de él y de su imagen se genere mayor contagio, se reactive la llegada de auspiciantes, que haya programas integrales y que el interior, la gran usina de jugadores (con Tandil, Corrientes, Mar del Plata, Córdoba y Santa Fe como ejemplos), tenga igualdad. Es necesario que se unifiquen los intereses en pos del objetivo común; que la Copa Davis sea el corolario de un trabajo unificado desde la base de la pirámide y que no se dejen pasar más oportunidades, pensando en un consenso que beneficie a todos..
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