A continuación, la entrevista completa.

RP.- Hace mucho tiempo que está en la gestión; pasó por el Coliseo y hoy está al frente de la secretaría. ¿Qué balance realiza?

Siempre es el vecino de la ciudad, el público, el que termina diciendo si el balance es positivo o negativo.

Mi sensación es que ha sido positivo y de crecimiento. Cuando comenzamos en el inicio de la gestión junto al intendente Bruera, en 2007, en el Coliseo Podestá empezamos a recorrer un camino enfocados fundamentalmente en dos frentes: uno que tenía que ver con el cultural y otro con el edilicio, que en definitiva termina siendo cultural también. Terminamos las obras que se habían empezado en el año 2006, pusimos el telón de seguridad con tela ignífuga que es uno de los más modernos que hay en Sudamérica; también fuimos informatizándolo poniendo cámaras; organizamos el sistema para que la gente pueda acceder rápidamente a retirar las entradas, dándole mayor trasparencia al sistema.

Y en lo cultural, la apertura que significa tener un enfoque de la cultura con un sentido más universal, no pensando que pasa por una determinada área sino tener un poco de amplitud y empezar a permitir que distintos grupos de teatro, tanto de la ciudad como de orden nacional e internacional, puedan acceder al Coliseo Podestá.

RP.- Luego fue designado secretario de Cultura y Educación.

Sí, comenzó una segunda etapa donde me tocó ser secretario de Cultura y Educación de la municipalidad de La Plata y siempre con esta mirada de la cultura abarcativa. Eso fue lo que fuimos mostrando como eje central en el pasaje Dardo Rocha pero también en toda la ciudad. En el Pasaje te podes encontrar con un recital de Elena Roger y al otro día con la comisión nacional de tatuadores; escuchar desde Volontéhasta Lali Espósito.

Esta amplitud se sintetiza y se ve reflejada en la Feria del Libro que tanto nos costó conseguirla y tanto trabajamos. En ella encontramos diversidad, pluralidad. Se puede encontrar la editorial del partido comunista a la editorial de la iglesia católica; una de las charlas fue la de Alfonsín que no es de nuestra línea política pero sin embargo porque es un hombre de la democracia fue bienvenido y recibido por nosotros. Yo pongo estos ejemplos como síntesis, en lo demás tratamos de replicar, en mayor o menor medida, lo mismo.

RP.- El uso del pasaje para encuentros sociales y políticos fue una novedad pero también despertó críticas, ¿qué nos puede decir?

Tiene que ver con la diversidad. Cuando vinieron a pedirnos el espacio dijimos que no. Pero en el marco de que se cuide, esto es de todos.

Si uno lo analiza desde el punto de vista cultural, lo lógico es que se realicen actividades culturales pero también tiene que ver con que es un lugar emblemático de la ciudad, con una ubicación referencial en donde todo el mundo quiere realizar una actividad. No es que lo utilicemos nosotros como partido político sino que también lo utilizan otros espacios y eso tiene que ver con esta apertura.

Lo mismo que las cenas institucionales. Nadie vaya a pensar que va a haber un cumpleaños, las cenas son por la universidad, el club Estudiantes, Gimnasia, la cámara de Comercio o de Arquitectos, no está abierto a que se junte alguna institución privada, eso está afuera de todos de todo diálogo. Parte de la población lo pedía, nosotros trabajamos en una ordenanza y lo abrimos, de hecho que lo disfruta la gente.

RP.- Otra de las cosas que también ha despertado muchas críticas es la realización de recitales para el aniversario de los barrios.

Siempre que se hace se reciben críticas. La ciudad de La Plata no tiene mar, montañas, lagunas. ¿Cuál es nuestro fuerte?. La cultura y en cierta medida el diseño que tenemos en nuestra ciudad. Nuestra ciudad tiene las universidades y siempre se destacó por lo cultural, si nosotros queremos que el turismo se acerque, eso requiere de una inversión como pasa en distintas ciudades del país. Hoy nos visitan muchos turistas y se están  haciendo esfuerzos para que haya una estructura más importante en cuanto al turismo.

La plaza de mi barrio en La Loma hace unos años estaba sin juegos, el pasto altísimo, sin actividades, hoy está llena de vida, los chiscos juegan, la gente hace deportes, está iluminada. Creo que tampoco tenemos que subestimar a la gente que se da cuenta muy bien que se ha hecho y lo que falta por hacer. Hay un montón de cosas que acompañan todo esto, es una política general donde hay un norte.

RP.- En este año de elecciones, ¿cuál es la proyección política que usted hace, le gustaría ocupar otro lugar?  

Yo pertenezco a un equipo de trabajo que por supuesto encabeza el intendente. Hoy estamos abocados ciento por ciento a la gestión, a generar mucha actividad cultural, a esta participación, a cumplir con todos los programas que todavía restan por hacer, como es el concurso de la Comedia. Como platense anhelo lo mejor para esta ciudad y esperaré en este tiempo que va transcurriendo a que ciertas cuestiones se vayan delineando. Pero uno pertenece a un equipo y esto hace que esperemos los momentos.

Hay que estar  dispuestos para lo que el equipo necesite y requiera, tanto estando adentro como afuera, creo que los equipos crecen así y eso es lo que está demostrando esta gestión en este equipo de trabajo.

RP.- ¿Quizá también puede ser un buen momento para replantearse otro rol?

Por supuesto que nos hemos preparado, perfeccionado en la gestión cultural, que no sólo es organizar un evento. El hecho particular de ser abogado me ha permitido ocuparme por ejemplo, del déficit con respecto a los contratos, la organización de los bordereau; el contrato de un seguro, artístico, que sea siempre a favor del municipio. La gestión cultural tiene que ver con un mix entre lo cultural y la posibilidad de hacer un montón de cosas. A referentes culturales muy importantes les cuesta gestionar y a grandes gestores les falta la parte cultural.

Tratamos de perfeccionar lo que se hizo, corregir lo que se ha hecho mal y siempre creciendo. Todos los directores que integran el área somos servidores, eso implica estar con la gente y escucharla. La crítica está bien, lo peor que nos puede pasar es la indiferencia. Hay posibilidad de ir para atrás, corregir y seguir avanzando, sería muy feo decir no tenemos errores. Renovamos todos los años este compromiso de trabajar por la ciudad, es la sensación a fin de año del deber cumplido, de mirar para atrás y decir “esto lo logramos”. (www.REALPOLITIK.com.ar)