La portación y tenencia de armas en forma ilegal es un delito que se castiga con un mínimo de 3 años y 6 meses de prisión. Si hay atenuantes, la pena puede reducirse un tercio.
Matzkin, desde la vereda de la casa de su hijo, disparó entre tres o cuatro tiros, uno de ellos impactó en la espalda del muchacho, a la altura de las costillas. Matzkin no llamó a la policia cuando su hijo le avisó por teléfono de la situación que padecía: cruzó la calle con dos fajos de dinero y un arma escondida entre sus ropas, con la que finalmente hizo fuego cuando el asaltante perdió el cuchillo en un forcejeo y huyó con parte del dinero.
El articulo 189 bis del Código Penal prevé penas de 3 años y 6 meses de prisión a 8 años y seis meses para el delito de portación y tenencia de armas de guerra de manera ilegal. Cuando “resultare evidente la falta de intención de utilizar las armas portadas con fines ilícitos”, esas penas se reducen un tercio.
La fiscal Cecilia Martini, que lleva adelante la investigación, recibió este martes el informe del Registro Nacional de Armas (RENAR) que confirma que los permisos de Matzkin de tenencia y de portación de armas de fuego habían caducado. Uno de ellos el año pasado, el otro, este años, según confirmaron fuentes judiciales a El Diario.
El permiso de portación de armas debe renovarse todos los años. A Matzkin se le venció a fines del año pasado y no lo actualizó. La portación permite a la persona llevar el arma preparada para disparar en la vía pública. La tenencia, solo habilita para tenerla en la casa, pero para transportarla debe estar descargada.
Para la autorización de ortación se requiere no tener antecedentes penales, acreditación de medios de vida, certificado de salud psicofísica, idoneidad en el manejo de armas otorgada por instructor de tiro habilitado y justificar el pedido.
“No estaba autorizado. Una está vencida desde principio de año y otra de 2010”, informó a El Diario una fuente con acceso al expediente sobre el informe del RENAR que llegó este martes.
Tener un arma de guerra sin autorización está tipificado como un delito “grave” en el Código Penal. Las penas se agravaron cuando se reformó el código, luego de las movilizaciones que encabezó el Juan Carlos Blumberg durante el año 2004.
El informe del RENAR complica la situación del ex funcionario menemista y duhaldista. La fiscal Martini separó la investigación contra Matzkin padre y la del robo contra su hijo David (en la que será acusado el joven Jonhnatan Pérez, de 19 años).
En el caso de Matzkin, podría acusarlo por el delito de intento de homicidio o exceso en el ejercicio de la defensa propia. Dificilmente la funcionaria judicial no impulse una acusación: el disparo se realizó con un asaltante en fuga y desarmado.
Por otra parte, la falta de permiso de portación y tenencia constituye un delito en sí mismo. Matzkin podría ir preso inclusive si la justicia no encuentra atenuantes: la pena mínima no es excarcelable, 3 años y seis meses.
Matzkin tendrá que demostrar que no tuvo intención de cometer un ilícito con el arma para que la pena se reduzca un tercio, como prevé la normativa legal.
La fiscal cuenta con los informes de Criminalística que prueban que el arma fue utilizada por Matzkin y el informe médico que establece la herida que sufrió Pérez.
Hay un dato clave que, hasta el momento, no aparece en el expediente judicial: la distancia a la que se hizo el disparo que hirió al asaltante.
No la establece la pericia de Criminalística. En su indagatoria, Matzkin no ofreció precisiones y, además, no estaba obligado a decir la verdad. Y la víctima del disparo, Pérez, no declaró porque sus palabras podrían incriminarlo en el delito que se le imputa a él mismo.
El próximo paso de la fiscal Martini, en el caso de Matzkin, es la formalización de la acusación. En los pasillos de tribunales, evalúan que esto no ocurrirá, por lo menos, hasta la semana próxima.
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