Por Pablo Lapuente

Los 60 minutos durante los que Jorge Macri y Cristian Ritondo estuvieron hablando en el bar Dashi, sobre la Avenida Figueroa Alcorta, y de los que salió una sugestiva fotografía acompañada de un mensaje político hablan del inicio de un acuerdo de beneficios mutuos entre ambos dirigentes del PRO. "Vamos a trabajar de forma coordinada, porque la Ciudad y la Provincia lo necesitan", escribieron de manera casi calcada en sus redes sociales. La iniciativa pergeñada después de varias charlas previas le da volumen a la pelea electoral que ambos pretenden dar a un lado y otro de la General Paz, y de la que se ven perjudicadas las palomas de Juntos por el Cambio (JxC).

El principio de acuerdo marca un alineamiento casi perfecto del ala dura del partido amarillo. Es que, según pudo saber Letra P, Macri y Ritondo se envolvieron en elogios y coincidencias políticas, y repasaron durante ese tiempo parte de la estructura partidaria que les responde. De hecho, el presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados ratificó su respaldo a la candidatura porteña de Macri, mientras que el ministro de Gobierno puso a disposición de la campaña de Ritondo el amplio armado bonaerense que ostenta, sin que eso signifique, por ahora, un respaldo explícito en público, al menos mientras continúe la nebulosa interna de la que no puede salir la mesa provincial desde el inicio de este año.

Las tres bancas que el exministro de Seguridad bonaerense controla en la Legislatura porteña y los múltiples dirigentes que tiene en barrios populares como Lugano o Soldati, bajo la mirada atenta de históricos operadores como Roberto Quattromano y Daniel del Sol, tienen la indicación de amalgamarse a la campaña jorgemacrista. Si bien el intendente de Vicente López en uso de licencia ya tiene un despliegue en muchas de estas zonas gracias a César Torres, un operador de origen justicialista, la sumatoria de equipos es todo capital para que el primo del expresidente Mauricio Macri se enfrente con mayor fortaleza al candidato que decida respaldar Horacio Rodríguez Larreta, que todo indica será Fernán Quirós.

Despliegue en Buenos Aires

Más allá de las fronteras del territorio porteño, el entendimiento entre ambos se torna más determinante. La fotografía entre ambos sugiere que intendentes, legisladores, legisladoras y el gran número de concejales que Macri tiene desperdigados por el conurbano y el interior de la provincia irán inclinándose de a poco a favor de Ritondo, en un paso a paso constante que estará acompañado de un operativo despegue de Diego Santilli, a quien acompañaron en épocas de acuerdos fluidos entre Larreta y su ministro.

Entre los nombres que siguen al primo del expresidente se encuentra en primera línea Soledad Martínez, su sucesora natural en Vicente López; el intendente de 9 de Julio, Mariano Barroso; el de Junín, Pablo Petrecca; el legislador Omar Viviani, entre otros, pero también alianzas más allá de su órbita, como la que tiene con el operador judicial Daniel Angelici, que comanda el distrito de Pergamino a través de Javier Martínez, y dos bancas en la Legislatura: el senador Christian Gribaudo y el diputado Fernado Rovello.

Más allá de la rosca habitual, ambos dirigentes, que se reunieron desde las 16.45 horas, también aprovecharon para avanzar con una agenda de gestión clara, en el caso de que lleguen a sus objetivos políticos. Estuvieron sobre la mesa temas como la implementación de un nuevo Metrobús y un cordón de seguridad más eficiente, coordinado entre fuerzas de seguridad de ambas jurisdicciones.

Estos movimientos despejan la incógnita que llevaba encima María Eugenia Vidal desde hace unas semanas, cuando anunció que a fines de abril o principios de mayo decidiría si continuaba con su carrera presidencial o, por el contrario, desistía ante el crecimiento de los polos que marcan Larreta y Patricia Bullrich. Esa posible definición, especulaban algunas voces amarillas de referencia a su alrededor, iba a complementarse con el siguiente movimiento: competir por la Jefatura porteña, sobre todo si prosperaban las maniobras para bajar a Jorge Macri de sus aspiraciones apelando a un proceso judicial anclado en los cuestionamientos sobre su residencia en la Ciudad.

Como sea, la fotografía y el epígrafe que el ministro y el diputado publicaron en sus redes sin dudas agitaron a las palomas del PRO, que buscan retomar el crecimiento en las encuestas que algunas vez tuvo Larreta con otro golpe: un acuerdo con la Unión Cívica Radical que conduce Maximiliano Abad y que tiene como principal cara visible a Facundo Manes. Si eso sucede, es decir si llegan a la conformación de listas cruzadas con este espacio, la balanza podría emparejarse nuevamente hacia el ala moderada. Los tiempos apremian.