En este contexto, expresó la funcionaria que “la idea es evaluar cómo les impactaron estos cuatro años de políticas macroeconómicas al interior de sus ganancias e inversiones” para acotar que “los números son los que se palpan lamentablemente, pero hay empresarios que nos dicen que si bien les está costando mucho y no producen los mismo que años anteriores, no despiden a nadie, más allá también de los altos costos de los servicios que pagan”.

Y siguió: “Dialogamos desde los que fabrican alpargatas hasta los gerentes locales de hipermercados, y estos últimos nos decían que tuvieron que achicar el salón y que compran solo stock de 15 días de previsión. Incluso trazaron cuadros comparativos y las ventas le cayeron más de un 35% desde el 2017 a la fecha”.

En cuanto a la respuesta que se les puede dar como Estado, admitió que “no sirven las herramientas que tenemos para resolver algo que es estructural, pero teniendo en cuenta que la política macro va a ser otra desde el 10 de diciembre, lo que sí podemos es generar la esperanza, explicándoles que el crédito volverá a ser flexible y se va a poder invertir”.

“Necesitamos que se genere certidumbre en el sector, para que el productor o emprendedor no este corriendo detrás de un precio a valor dólar” expresó la candidata a diputados por el Frente de Todos para culminar.