El abogado de los líderes de la organización narcocriminal presentó un hábeas corpus al considerar que el traslado a las cárceles de Trelew y Neuquén vulnera el derecho a defensa, ya que debe viajar "2500 kilómetros" para ver a sus clientes.
El juez Carlos Vera Barros desestimó ayer el hábeas corpus que había interpuesto el abogado defensor de los cabecillas de la banda Los Monos, Carlos Varela, para que Ariel Máximo Cantero y Jorge Emanuel Chamorro volvieran a la cárcel federal de Ezeiza, después de haber sido trasladados el fin de semana a las unidades penales de Neuquen y Rawson. "El traslado vulnera el derecho de defensa de modo flagrante, ya que para poder verlos tenemos que hacer alrededor de 2.500 kilómetros de ida, lo que coarta la posibilidad de llevar adelante una defensa digna", explicó Varela en el programa "Una tarde perfecta" de La Ocho. Pero el juez Vera Barros desestimó la presentación del profesional y los dos sindicados narcos seguirán en las cárceles del sur.
"Cualquier persona acusada de cualquier hecho delictivo debe contar con una asistencia letrada y eso encierra la posibilidad de darle una defensa respetada y digna, se llame como se llame", señaló el abogado, quien atribuyó la decisión de trasladar a sus defendidos se producto de "una disputa política entre el gobierno nacional y el provincial".
Varela aseguró que la entrevista que un canal de televisión porteño le realizó a Ramón Ezequiel Machuca, alias Monchi Cantero, fue la "chispa que encendió el fuego de la disputa entre ambas administraciones" y detalló que Cantero y Chamorro son "las únicas dos personas detenidas en la causa de la asociación ilícita" de Los Monos.
El traslado de los dos líderes detenidos -"Monchi" está prófugo hace dos años- se produjo primero a Ezeiza, la semana pasada, en un operativo nocturno que volvió a mostrar las diferencias entre el gobierno nacional y el provincial. La decisión contó con la autorización de la jueza provincial Isabel Mas Varela, ya que los dos líderes de la organización narcocriminal están procesados por asociación ilícita en el fuero provincial, y también por manejar el negocio de la droga desde la cárcel de Piñero por el juez federal Marcelo Bailaque.
El miércoles 20 de enero, la decisión de trasladar al Guille y Chamorro a la cárcel federal de Ezeiza llegó por la noche, y culminó con una espera de cinco horas en los Tribunales, por la falta de autorización del Servicio Penitenciario Federal para ingresar a los dos detenidos. El Servicio Penitenciario provincial había acelerado el traslado ante la sospecha cierta de que los dos líderes estuvieran planeando una fuga desde la cárcel ubicada a 20 kilómetros de Rosario.
Este fin de semana, la decisión de llevarlos aún más lejos a Neuquen y Rawson despertó la reacción del abogado defensor de los procesados, quien consideró que la medida vulneraba su derecho a defensa. El juez federal Vera Barros desestimó el pedido del abogado, y dejó así sin efecto la vuelta de Los Monos a Ezeiza.
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