Tras el anuncio del festival que realizará la organización Terapia para Niños Tandil a beneficio del servicio de neonatología del Hospital Ramón Santamarina, el jefe de esa área del nosocomio local, Miguel Barrichelo dialogó con El Eco de Tandil sobre las necesidades que tienen y admitió que casi el total de la aparatología con la que trabajan, tiene un desgaste muy importante y que es preciso ir renovando el equipamiento.
El servicio de neonatología comenzó a funcionar hace casi 9 años, desde que se fundó el Hospital de Niños “Doctor Debilio Blanco Villegas” pero mucha de la aparatología que se utiliza ya estaba en la institución en funcionamiento.
Barrichelo admitió que “casi el total del funcionamiento se lleva adelante con aparatología de años, de bastante desgaste por el uso”.
La necesidad de
renovar incubadoras
“Elementos básicos para trabajar para atender a recién nacidos y sobre todo prematuros son las incubadoras, que aporten calor, humedad, que puedan en cierta manera reemplazar al vientre materno mientras tenemos a estos chiquitos aquí internados. Al bebé se lo monitorea mientras está internado acá, las funciones vitales, se funden sueros, bombas de infusión y se usan otros insumos, como antibióticos, catéteres”, señaló.
No obstante, recalcó que “desde que estoy en la jefatura siempre me preguntan qué se precisa y siempre digo lo mismo: se necesitan incubadoras que es algo básico, monitores que es algo básico también y por supuesto podríamos querer cosas más sofisticadas pero considero que primero hay que tener lo básico para después tener algo más sofisticado”.
En ese sentido, contó que hace 13 años que vino de otra ciudad a trabajar en el Hospital Ramón Santamarina, y las incubadoras “ya estaban, entonces al menos 13 años tienen”.
De las siete incubadoras que hay actualmente, solo una tiene alrededor de 5 años, que es la que donó Juan Martín Del Potro y es la única moderna que hay, lo cual implica que es mucho más completa que el resto.
“Esa sí nos provee todo lo que necesitamos, el resto de las incubadoras funcionan pero un aparato de 15, 20 años de uso obviamente presenta fallas seguido. Además, las incubadoras que se fabrican hoy en día no ofrecen las mismas prestaciones que las de hace 20 años, son más modernas”, expuso.
Puntualizó que esa incubadora es “la más completa en cuanto a lo que es el habitáculo, en cuanto a la monitorización de funciones, el medio muy húmedo que habitualmente necesitan los prematuros extremos de un 80 a un 90 por ciento de humedad en el habitáculo y eso en esa incubadora lo podemos manejar, con lo cual cuidamos la piel del bebé, la deshidratación”.
Datos
“Sería lo ideal tener todas las incubadoras de ese estilo pero la verdad, viendo también la cantidad de nacimientos de este tipo de pacientes que tenemos nosotros, que son los prematuros extremos, en cuanto a la tasa de natalidad que tenemos en Tandil, en el hospital verdaderamente no sería necesario tener todas incubadoras de este tipo”, sostuvo.
En ese marco, precisó que hay entre 50 y 60 nacimientos aproximadamente en el Hospital Ramón Santamarina por mes, de los cuales prematuros extremos de menos de 1000 gramos habitualmente hay uno cada mes y medio, dos meses.
“Es un porcentaje bajo, son rachas porque también sucede que nacen tres en dos semanas, eso uno no lo puede manejar”, manifestó.
Y resaltó que para el bebé que nace con menos de 1500 gramos, que es considerado de muy bajo peso, se necesita este tipo de incubadora y si pesa menos de 1000, que es considerado micro prematuro, con más razón se requiere este tipo de aparatología.
“Es lo mejor que uno les puede ofrecer para reemplazar el útero materno, en cuanto al habitáculo en el cual el bebé tiene que estar, sobre todo la primera semana que es cuando más humedad necesita. Luego de la primera semana la piel se cornifica, toma otra textura, la pérdida de agua disminuye y se deshidrata menos, y empezamos a bajar el porcentaje de humedad”, indicó.
“No es lo ideal”
Barrichelo admitió que si tuvieran una “racha” de muchos prematuros extremos la cantidad y calidad de incubadoras que hay no es lo ideal.
También la importancia de contar con más incubadoras tiene que ver con que hay pacientes que pueden estar internados varios meses y cada semana hay que cambiar la incubadora porque “al tener humedad favorece el desarrollo de bacterias, de microbios, entonces semanalmente se saca esa incubadora. La mucama se encarga de desarmarla toda, clorarla toda, desinfectarla y se vuelve a armar. Cuando tenés una única incubadora de ese tipo hay que hacer la rotación rápida en el día y volver a colocarlo”.
“También están faltando monitores, que puedan ser multiparamétricos o lo que se llama oxímetro de pulso, es otro tipo de monitor un poco más pequeño y que los datos que aporta son un poco menores, pero que lo usamos mucho en la unidad. Es muy importante en los niños prematuros censar el oxígeno, porque es una medicación, una droga. En niños prematuros que nacieron antes de tiempo que no se desarrollaron totalmente, no le podemos dar oxígeno en forma indiscriminada, tenemos que medir el oxígeno que les damos, para evitar lesiones”, afirmó.
En cuanto a los saturómetros, indicó que tienen 4 o 5 hoy, que también tienen muchos años de uso, y además “los bebés se mueven en la incubadora, cuando se mueven estos aparatos con esta cantidad de años dejan de captar lo que uno está viendo, si el bebé se descompensa, baja su presión arterial, son aparatos que dejan de monitorear. Muchos de los aparatos que existen hoy en día con la tecnología que hay te permiten, a pesar del movimiento del bebé, y a pesar de la descompensación, lograr poder ver esas funciones que necesitás como el oxígeno en la sangre o la frecuencia cardíaca. Son aparatos muy útiles”.
El equipamiento nuevo
El jefe de neonatología consideró que “se necesita actualizar un poco el equipamiento que tenemos, después uno puede pedir un montón de tecnología que sabemos que existe pero no podemos no tener lo básico y pretender algo más. No podemos tener un fórmula uno y no tener para echarle nafta”.
Y confió que desde que se encuentra trabajando en el servicio, jamás recibieron equipamiento, ya sea del Gobierno nacional o provincial.
“Por ahí surgían versiones, están por venir, por mandar, pero yo nunca vi nada”, afirmó.
Además, recordó que “desde que cambiaron las autoridades sanitarias se habló de una reestructuración de la sanidad, decían que esta parte del Hospital iba a ser regionalizada pero si no nos proveen de material, no da para regionalizar”.
Al respecto, aseguró que normalmente reciben bebés derivados de otras localidades de la zona pero “se nos presenta el inconveniente de qué hacemos con los padres, por momento teníamos muchos pedidos de derivaciones del Partido de la Costa porque el hospital Tetamanti está con problemas de internación, que no tiene lugar, entonces tuvimos llamados de Villa Gesell, de Necochea, Mar de Ajó, la cuestión es que a veces son internaciones largas y no sabemos qué hacer con los padres. No tenemos lugar donde alojarlos”.
Aseguró que si tienen suficiente espacio en neonatología los reciben pero en general “no hay mucho lugar, a nosotros con poquito se nos completa la sala. Tenemos que pensar que si tenemos una incubadora libre no la puedo ocupar con un chico de Mar de Ajó porque tengo que ofrecerla a un posible chico de Tandil, o de Rauch, Ayacucho, de más cerca”.
“Hay momentos de muchos nacimientos y hay momentos de tranquilidad, calma, por ahí estamos un mes y medio con dos pacientes, nacen todos chicos a término y de repente empieza a haber embarazos con problemas, madres hipertensas, adolescentes”, afirmó.
La máxima cantidad de bebés que pueden tener en la sala son nueve porque también tienen tableros de oxígeno central.
El 13 de mayo se
realizará el festival
En el festival que realizará la Asociación Terapia Para Niños Tandil y Mujeres con Fe, el 13 de mayo en el club Unión y Progreso busca recaudar fondos para comprar al menos una incubadora de las que el servicio de neonatología necesita.
Barrichelo contó que cuando las integrantes de la ONG les plantearon la idea de hacer el evento, aceptaron inmediatamente y que apuntan a lograr una incubadora completa.
Cualquier persona que desee adquirir los bonos puede hacerlo en el servicio de neonatología o bien comunicarse con las organizadoras vía Facebook o llamando al 154-317238.
Comentá la nota