Cecilia Devanna

Javier Milei volvió a pisar suelo argentino este martes a la mañana tras partir anoche desde Roma rumbo a Buenos Aires. La vuelta de Milei, a ocho días de comenzada su gira por Israel e Italia, se da en medio de la profunda satisfacción del Presidente y su círculo más cercano por lo que dejó cada punto de su periplo, en el que sumó encuentros con dos primer ministros, el de Israel, Benjamin Netanyahu y la de Italia, Georgia Meloni; dos presidentes, Isaac Herzog y Sergio Mattarella, respectivamente, y el papa Francisco. El balance libertario fue positivo en la previa a tomar el vuelo de la aerolínea Ita.

La vuelta del mandatario se da también en medio de la profunda expectativa que genera el anuncio de su acercamiento a Pro para, en principio, avanzar con una alianza a nivel parlamentario. Aunque en la negociación, en especial desde las filas de la hasta ahora oposición aliada, se espera que haya asignaciones de cargos ejecutivos.

La posibilidad de fusión entre ambos movimientos se dio tras los cambios en el tratamiento de la ley ómnibus que se dieron el martes pasado, primera jornada del líder libertario en Israel, cuando el proyecto terminó siendo retirado por el oficialismo del recinto luego de una serie de cambios y rechazos que se fueron introduciendo en la votación artículo por artículo.

Desde el Gobierno buscaron relativizar lo sucedido y señalaron que “quedó en evidencia mucha sintonía y afinidad” entre ambos bloques. A priori, para ambos partidos la fusión se traduce en ganancia. Para los libertarios es la posibilidad de sumar volumen parlamentario que compensaría su minoría en ese sentido y para Pro, después de haber salido tercero en las elecciones generales, es la posibilidad formal de volver a ocupar espacios de poder. También implicará concesiones y el riesgo de la convivencia, aunque la mayoría se muestra optimista. En las filas libertarias son claros: “El gobierno es de Javier”.

Pero mientras que en principio desde las filas libertarias se habla de un primer paso de esa fusión con un interbloque parlamentario, con miras a 2025, en Pro hay expectativas de que entren más piezas en la negociación. Todo será parte de lo que se termine conversando entre Milei y Mauricio Macri en Buenos Aires.

Mientras que Milei vino dialogando con Macri y Patricia Bullrich sobre el tema por chat y teléfono, en los próximos días podría concretarse un encuentro cara a cara entre el mandatario actual y el expresidente. Todo indica que eso podría concretarse la semana próxima, cuando el expresidente vuelva a Buenos Aires tras su receso veraniego en Villa La Angostura, algo que alientan desde las filas de Pro. Muy probablemente antes del 21, porque luego de esa fecha el líder libertario volverá a partir, esta vez en un viaje relámpago a Estados Unidos, para participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), de la que Milei será uno de los principales oradores.

Por el contrario, desde las filas libertarios son herméticos con la fecha de un eventual encuentro, aunque quienes hablan reconocen que la idea es que esté todo dado para avanzar con el tema de la fusión en los próximos días, antes de que el 1° de marzo en el Congreso de la Nación Milei realice la apertura del año legislativo.

Según pudo saber LA NACION, el mandatario ya tiene decidido que dará su discurso inaugural dentro del recinto. “Es un acto cuyo formato institucional está determinado”, dijeron fuentes muy cercanas al presidente. Será la primera vez que Milei hable ante los legisladores como presidente, luego de haber dado su discurso de asunción en las escalinatas del edificio, sobre la avenida Entre Ríos.

Será, descuentan fuentes libertarias, un escenario de tensión, dados los cruces públicos que el mandatario tuvo con buena parte de ellos a quienes señaló de “coimeros” y “extorsionadores”, entre otros calificativos en medio del debate alrededor de la ley ómnibus. Quienes conocen a Milei aseguran que eso “no lo afecta en lo más mínimo”.

La apertura del año legislativo es la fecha en la que, usualmente, el Presidente menciona los proyectos de ley que enviará al Congreso y esperará que allí se debatan a lo largo del período de sesiones extraordinarias. También, en el que además de los legisladores, se dirige al tercer poder del Estado: el Judicial. Por protocolo siempre se invita a los miembros de la Corte Suprema de la Nación, en el que ya hay y se espera que se acumulen aún más presentaciones contra el DNU presidencial 70/23.

En el Gobierno hay quienes sostienen que en el período de ordinarias Milei pueda presentar un nuevo proyecto de ley de reforma laboral. Se trata de uno de los puntos del DNU que fueron judicializados y que quedaron frenados por los amparos a los que se hizo lugar. Esta vez, buscaría que avance con el impulso del eventual interbloque se conforme entre La Libertad Avanza y Pro.