Espera que lo atienda este miércoles. Viajaría a la asunción del republicano. Inversiones y nueva derecha, en agenda. Reidel, Nápoli y Scioli, para la embajada.
Por Pablo Lapuente
Javier Milei llamará este miércoles a su par electo Donald Trump y planea viajar a Washington el 20 de enero para asistir a su asunción formal. A horas de conocerse el triunfo del republicano, el Presidente proyecta reforzar los vínculos diplomáticos y políticos para renegociar la deuda con el FMI, mientras todavía define quién será el nuevo embajador argentino en los Estados Unidos.
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Según pudo saber Letra P, el jefe de Estado se comunicará en las próximas horas con Trump. Lo hará desde la Quinta de Olivos, mientras aguarda una invitación formal para asistir a la ceremonia de inauguración presidencial en el Capitolio, en la ciudad de Washington, el próximo 20 de enero. "El deseo de Milei es viajar junto a una comitiva, pero todavía no está cerrado, faltan algunos trámites previos", comentó una fuente destacada de la cúpula libertaria.
A partir del triunfo del republicano sobre la demócrata Kamala Harris, la Casa Rosada espera un diálogo más fluido con la Casa Blanca, que lo ayude no sólo a atraer inversiones extranjeras y cooperación en materia de defensa e inteligencia interior, sino también a renegociar la deuda que Mauricio Macri contrajo con el FMI en 2018. "Los vencimientos del próximo año no son un problema, pero esperamos tener mejores condiciones", remarcó un funcionario al tanto de las conversaciones con el organismo de crédito internacional, sin embargo, desestimó que Argentina pida, al menos por ahora, un nuevo préstamo.
El look trumpista en Balcarce 50
La euforia trumpista en la Casa Rosada involucró a todos los funcionarios que este miércoles pasearon por sus pasillos, a quienes se los vio con corbatas rojas y trajes azules, a tono con los colores republicanos. Uno de ellos llegó a la sede de gobierno con un look distinto: Sebastián Amerio, el secretario de Justicia que debía brindar una conferencia junto a Manuel Adorni. Fue su amigo, el asesor presidencial Santiago Caputo quien le reprochó no cumplir el dress code y le regaló una corbata como las que utiliza Trump.
En la cúpula libertaria creen también que con el nuevo escenario global Milei podrá profundizar su agenda económica, sobre todo aquella que tiene que ver con cambios en el esquema monetario como el levantamiento del cepo cambiario y avanzar en un esquema de competencia de monedas, de la que ya habló el mandatario en numerosas oportunidades después de haber descargado una dolarización total.
Luego de buscar una foto con Trump en abril, ante la posible remontada demócrata que parecía que encabezaría Kamala Harris, la administración libertaria se resguardó durante el último tramo de la campaña electoral norteamericana en un estratégico silencio. Con el recuerdo del traspié diplomático del macrismo, que había apoyado a Hillary Clinton en su contienda con Trump, la Casa Rosada evitó sobregirar su preferencia por el republicano.
La danza de nombres de Javier Milei para la embajada
Mientras todo esto sucede, la Casa Rosada todavía debe definir quién será el próximo embajador argentino Washington, plaza vacante que dejó Gerardo Werthein al asumir como ministro de Relaciones Exteriores, Comercio y Culto, en reemplazo de la desplazada canciller Diana Mondino. Entre los nombres que circularon en los pasillos de la sede de gobierno se encuentran los de Demian Reidel, asesor económico del Presidente y nexo del libertario con Elon Musk. Resonó también el nombre de Daniel Scioli, el secretario de Turismo, Ambiente y Deporte, que este mismo miércoles visitó un encumbrado despacho en Balcarce 50, lo cual alimentó las versiones.
En la danza también aparece Juan Nápoli, presidente del Banco de Valores y excandidato de LLA. La prioridad del jefe de Estado, afirman en Balcarce 50, es encontrar un perfil que lo ayude a "entrar de la mejor manera a la Casa Blanca".
Pese a este alineamiento estratégico a Estados Unidos, que lo acerca también a Israel y otros países alineados a la potencia mundial, el triangulo de hierro mileísta pretende también continuar tendiendo puentes con China. "Son relaciones globales que pueden convivir tranquilamente; así fue hasta ahora", comentó un hombre al tanto de la agenda internacional. De hecho, está previsto que Milei y el presidente Xi Jinping compartan algún tipo de encuentro bilateral en el G20 que se llevará adelante en Brasil.
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