El mercado se puso nervioso. Toto Caputo, entre quemar reservas y agrandar a brecha. Operativo ¡Salven el DNU! en marcha y la protesta social en alza.
Por Marcelo Falak
Como pasa con los 0 Km a los tres años o a los 100.000 kilómetros, pero en su caso a los 15 meses de gestión, a Javier Milei se venció la garantía: al "plan de estabilización más exitoso de la historia" se le ven los flecos de la falta de dólares.
El salvataje pedido al Fondo Monetario Internacional (FMI) activó un tictac nervioso en el mercado cambiario que se extendió este lunes.
En este contxto, Toto Caputo anunció que el mes pasado sostuvo el superávit fiscal financiero –después del pago de deudas–, pero, al revés de él y de Milei, el mercado no cree que esa sea la solución a todos los males. El tema es el dólar.
Los pesos que el Gobierno dice que no existen para alimentar una corrida comienzan a surgir como hongos del desarme de posiciones en diferentes activos financieros, lo que mantuvo ayer la presión sobre el mercado cambiario.
Como las reservas del Banco Central están en rojo intenso, la autoridad monetaria debió levantar el pie del acelerador de la intervención y convalidó una suba de los dólares MEP y contado con liquidación de 1 y 1,2% respectivamente, lo que los llevó a su mayor valor en seis meses.
Operadores contactados por este medio señalaron que al final de la rueda apareció la intervención oficial habitual, pero esta vez con freno de mano. De acuerdo con la lectura del analista financiero Christian Buteler, el Gobierno "empieza a pensar qué es peor, si una leve suba de la brecha, que hoy está en torno al 15%, o una caída todavía mayor de las reservas".
Eso explica que la quema de divisas en el altar del desarme de posiciones de carry trade –el nombre técnico de la bicicleta caputista– se haya limitado este lunes a 56 millones de dólares. Para el Gobierno resultó imposible repetir el exceso del último viernes, cuando venteó nada menos que 474 millones.
El impacto de esa rueda se reflejó este lunes en las estadísticas: las reservas brutas mostraron una caída de 755 millones de dólares, producto de lo perdido el viernes y de vencimientos de deuda por 310 millones.
El secreto del FMI y la usina de rumores
El ministro de Economía espera y desespera por la conclusión de las negociaciones con el FMI. Necesita que llegue la plata que, de un modo u otro, volverá a financiar –como en su 2018 y tantas veces antes– la salida segura de los ciclistas que apuestan a las tasas en pesos en tiempos de tablita cambiaria, saltan justo a tiempo al dólar y dejan siempre más pobre al país.
La prolongación de esas gestiones es contraproducente más allá de la demora en la llegada de "plata nueva". El secreto de las condiciones que se establecerán en el contexto de un "nuevo esquema cambiario" –Caputo dixit– alimenta los rumores, por caso el de una flotación administrada dentro de una banda de oscilación. Eso se llama devaluación controlada. Al respecto, ¿Milei y Caputo están en sintonía?
Otro motivo de especulación: ¿todo seguirá igual hasta el momento en que se terminen de contar los votos de las elecciones legislativas? Más aun: ¿es posible que todo siga igual hasta entonces?
Salven el DNU en el Congreso
Para apurar el trámite, Martín Menem convocó para este miércoles a una sesión especial de la Cámara de Diputados. "Gracias" a la abusiva ley que reglamentó los decretos de necesidad y urgencia (DNU) en 2006, bajo el gobierno de Néstor Kirchner, basta con el aval de una de las dos alas del Congreso para que un presidente haga uso de poderes legislativos que la Constitución le veda.
El Palacio de Hacienda calcula que no deberían faltarle votos: hasta la Coalición Cívica prometió engrosar la mayoría oficialista con el argumento de que es necesario evitar un default.
El Gobierno agradeció el gesto y evitó aclarar que, merced al superávit fiscal, el escenario de una cesación de pagos no debería estar sobre la mesa. Claro: el problema no es que no haya pesos para pagar, sino que –al menos a las paridades actuales– que no hay billetes verdes.
Asi, Elisa Carrió borra con el codo la denuncia que había realizado en octubre obre la bicicleta que seguía armando Caputo y que ahora tendrá salida lucrativa.
El DNU, que rige desde el momento de su publicación, no dice prácticamente nada sobre las condiciones de una "operación de crédito" que, según la llamada "ley Guzmán", debería ser aprobada expresamente por el Congreso en trámite regular. Apenas señala que será a diez años, con cuatro y medio de gracia para pagos de capital. Nada establece sobre el monto, las condicionalidades o el modo de salida del cepo.
Los exdefensores de la división de poderes republicana tratan de diluir sus responsabilidades con el culposo reconocimiento de que el DNU "no es la mejor herramienta", pero no se trata de eso, sino de que es sencillamente ilegal.
Más allá de que el acuerdo debería ser avalado por ley, no se sabe qué se está aprobando y se desconoce si el entendimiento impondrá –¿ahora, en semanas, en meses?– una nueva devaluación dañina para jubilaciones y salarios o reformas en materia previsional o laboral, entre otras cuestiones clave. Como con las facultades delegadas de la ley Bases, a Milei se le extiende otro cheque en blanco.
La calle se calienta y Patricia Bullrich se arma (más)
Mientras la Cámara de Diputados esté discutiendo el DNU, se realizará otra marcha a favor de los jubilados, esta vez con respaldo de sindicatos y movimientos sociales. La protesta social crece: este miércoles, lunes 24 y paro general con movilización el 8 de abril.
Bullrich prepara a sus policías bravas para una guerra, lo que, dados los antecedentes recientes, mueve a preocupación.
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