El candidato advirtió sobre un supuesto vínculo del socialismo español con la empresa Indra, encargada de hacer el conteo el domingo. Cerimedo y Francos le bajaron el precio a la denuncia.
Por Mauricio Cantando
A un día de la veda electoral, el candidato presidencial de La libertad Avanza, Javier Milei, sugirió que podría ser víctima de un complot del Partido Socialismo Español para fraguar el escrutinio provisorio, el conteo de votos que se realiza la misma noche del escrutinio. Su planteo fue relativizado por dos figuras de su espacio: Fernando Cermiedo, designado para negociar las condiciones para la carga y difusión de los datos; y el jefe político de LLA, Guillermo Francos.
La polémica la inició Milei este miércoles por la mañana, cuando compartió un posteo de Twitter que identifica a la empresa Indra, encargada de hacer el escrutinio provisorio, como "amiga" de Pedro Sánchez, el presidente de España y principal referente del Partido Socialista de ese país. "DATO", presentó el posteo el economista, que no es ajeno a la política española: uno de sus padrinos internacionales es Santiago Abascar, líder del ultraderechista Vox.
Indra es contratada por la Dirección Nacional Electoral, dependiente del Ministerio del Interior, para procesar las actas el domingo por la noche y ofrecer un resultado provisorio de los comicios. El resultado legítimo se revela recién cuando la Justicia electoral con asiento en cada provincia cuenta los datos y abre las urnas que considere necesarias, un trámite que puede demorar varias semanas. La tendencia que marca el escrutinio provisorio suele ser la definitiva.
En la previa de las elecciones generales, desde las usinas de LLA advirtieron sospechas del trabajo de Indra: temían que se seleccionaran las urnas a contabilizar en las primeras horas, con la intención de informar a la noche un mejor resultado del oficialismo que el definitivo. En el búnker, Francos ejecutó el plan de victimización: a las 21 reclamó conocer los primeros datos. Pero cuando los propios fiscales de LLA informaban números favorables al oficialista, Sergio Massa, no hubo ánimos para discutir la derrota en la tropa libertaria.
Para el ballotage, Cerimedo fue designado por el equipo libertario para controlar el conteo del domingo y, lejos de agitar los fantasmas del fraude, respondió al tuit de Milei dando garantías del proceso. "Así es (sobre la relación entre Indra y el PS español). Pero hemos podido auditar el código fuente y todos los procesos", le aclaró a su jefe.
El consultor logró que la DINE cumpliera con un pliego de condiciones para el escrutinio provisorio, que reclamó a través de una nota enviada el 30 de octubre. "Lo único que no me aceptaron es sentar gente al lado de los digitadores, pero lo resolvimos con más fiscales informáticos", le dijo a Letra P. Podrá haber hasta trecientos. Cerimedo sí consiguió tener un acceso al seguimiento por GPS de las urnas, que deben trasladarse en camiones a los juzgados donde luego se realiza el escrutinio definitivo. También podrá supervisar los vehículos que transportan los telegramas desde las escuelas donde no hay kit de trasmisión hasta las sucursales electorales digitales (SED).
Además, por su gestión se modificaron los criterios de status de telegramas, para que todos los que tengan diferencias pasen a incidencias y no sólo aquellos en que la cantidad de votos emitidos es menor a los votos totales. Para esa tarea, se amplió el archivo de desglose de telegramas con el dato de "votos totales".
¿Se reconocen los resultados?
La sospechas de Milei sobre el escrutinio provisorio alimentaron las versiones sobre una decisión del libertario de no reconocer una derrota si el resultado es parejo, como marcan la mayoría de los sondeos.
"Tenes claro que perdés las elecciones el domingo. Es un recurso muy bajo y de mal perdedor agitar fraude como (Donald) Trump y (Jair) Bolsonaro. Las elecciones están a cargo de la Cámara Electoral y el control lo hacen los fiscales de cada fuerza", respondió el diputado del Frente de Todos, Marcelo Casaretto.
Las redes sociales se inundaron de comparaciones de Milei con los expresidentes de Brasil y Estados Unidos, quienes no reconocieron las derrotas que los obligaron a dejar sus presidencias. De hecho, el domingo 6 hubo una marcha de autoconvocados militantes libertarios al obelisco, con la consigna "Fraude electoral".
El gobierno y la justicia se preparan para evitar un clima de disputas callejeras para definir al futuro presidente. Es por eso que el comunicado de la Cámara Nacional Electoral para ratificar los resultados de las elecciones del 22 de octubre informó que no existieron denuncias de fraude de ninguna fuerza política.
Durante el debate de la facultad de derecho de la UBA, el candidato oficialista Sergio Massa le recordó a Milei que, por ser diputado nacional, está obligado a llevar a la justicia cualquier ilícito que identifique.
Milei maneja su cuenta de Twitter de forma personal, por lo que no tuvo que consultar a nadie para levantar sospechas del escrutinio provisorio. Casi en paralelo, Francos salió a bajarle el precio a esa hipótesis en una entrevista con Futurock: dijo que no piensa "que vaya a haber fraude", llamó a "controlar la elección" y aseguró que "sí está la convicción de una derrota, no tenemos por qué no reconocerla".
De todos modos, el exrepresentante argentino en el BID no descartó que el domingo pueda no conocerse el ganador. “Cuando el resultado es muy ajustado, siempre se espera el escrutinio definitivo. Si se gana por 5 mil votos o por un millón será muy diferente. Uno encuentra todas las encuestas posibles, según tu gusto”, especuló.
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