El Presidente y el exmandatario avanzaron en un acuerdo signado por la necesidad. Movimientos en funcionarios de segunda línea y pedidos concretos de los cambiemitas.
Por Cecilia Camarano
El toma y daca entre el presidente Javier Milei y el exmandatario Mauricio Macri finalmente se destrabó en los últimos días y abrió paso a una nueva etapa de gobernabilidad en la gestión libertaria. Fueron varias las reuniones -con milanesas y flan mixto de por medio- en Olivos antes de que comenzaran a verse los resultados de un pacto signado por la necesidad.
Tuvo que sentarse a la mesa el propio Santiago Caputo, cuya cabeza pidió Macri hace no tantos meses atrás, para destrabar las negociaciones. En primer lugar, con el propio líder cambiemita. Luego, con los representantes de este último en Diputados, quienes el lunes exigieron la presencia del principal asesor de Milei en la reunión que comparten semanalmente con el Ejecutivo.
Informate másUniversitarios organizan clases públicas en la Plaza de Mayo: estudiarán frente al despacho de MileiDocentes universitarios lanzaron un paro nacional de una semana desde el próximo lunesMultimillonario con 15 años:lanzó su marca de moños, conquistó a la NBA y fue cercano a Barack ObamaVer Más
Faltando poco para cumplir el primer año de Gobierno, en el triángulo de hierro aprendieron a los ponchazos sobre la necesidad de tejer alianzas con otros sectores, sobre todo a la hora de blindar los vetos a las jubilaciones y el financiamiento universitario y la aprobación de la Ley Bases.
El asesor presidencial Santiago Caputo.
Télam
En este contexto, esta semana renunció el segundo de Diana Mondino, el vicecanciller Leopoldo Sahores. Su salida se produjo sin explicaciones, y fue reemplazado por un dirigente macrista, Eduardo Bustamante.
Otro de los cambios en el gabinete fue el pedido de renuncia al secretario de Energía de Milei, Eduardo Chirillo. La nueva secretaria será María Tettamanti, exCEO de la distribuidora de gas Camuzzi, quien trabajó también en la mesa de energía de la Fundación Pensar, el "think tank" del PRO.
La lista puede no haber terminado ahí. Por estas horas también se especula con un posible desembarco macrista en el área de Legal de Capital Humano, que ocupó hasta hace días Leila Gianni.
Interés por las SAD y la Hidrovía
Pero no sólo nombres propios en las segundas líneas del Gobierno es lo que pidió Macri. El exmandatario tiene especial interés en la iniciativa que promueve la conversión de los clubes en sociedades anónimas deportivas, las denominadas SAD.
Javier Milei junto a Mauricio Macri, horas después de ganar las elecciones presidenciales.
El expresidente de Boca es uno de los impulsores del cambio en el régimen de administración de dichos espacios, que en la actualidad funcionan como asociaciones civiles sin fines de lucro, y celebró públicamente el decreto del Poder Ejecutivo Nacional que le impone el plazo de un año a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para adecuarse a sus normas.
Como anticipó Ámbito, otro de los intereses de Macri está puesto en el negocio de la Hidrovía. En Casa Rosada hacen oídos sordos y señalan que “deberá presentarse a licitación como todo el mundo”.
En agosto, el Ejecutivo declaró como servicio público el dragado, redragado, balizamiento, mantenimiento, señalización y control de las vías navegables de jurisdicción nacional. En el mismo Boletín Oficial se dispuso la disolución del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable (ECOVINA).
Mientras tanto, en ambas terminales ratifican que no va a haber interbloque entre La Libertad Avanza y el PRO. El pacto de gobernabilidad política se vislumbra oscilante, aunque ya fue puesto en marcha.
Comentá la nota