JUAN MANUEL

BARCA

Loas al libre mercado, advertencias sobre la deriva "socialista" de Occidente y críticas al "colectivismo" de los "últimos 100 años" en Argentina. Ese fue la carta con la que el Presidente Javier Milei se presentó ayer ante los ojos de líderes mundiales y dueños de las mayores fortunas al pronunciar su primer discurso en el Foro Económico Mundial en Davos, donde también se reunió con el FMI.

"No hubo nunca en toda la historia de la humanidad un momento de mayor prosperidad que el que vivimos hoy. El mundo de hoy es más libre, más pacífico y más próspero...el capitalismo de libre empresa y la libertad económica han sido herramientas extraordinarias para terminar con la pobreza en el mundo, y nos encontramos hoy en el mejor momento de la historia", celebró.

Milei se despachó así con un discurso de fuerte tinte libertario, sin hacer mención al plan de ajuste que lleva adelante y los desafíos que enfrenta para controlar una inflación que alcanzó el 211% anual y las presiones cambiarias, después de aplicar una devaluación del 55% en diciembre junto con un duro recorte del gasto público y un paquete de reformas apoyado por EE.UU.

El programa económico fue abordado en la reunión posterior que mantuvo Milei, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, en su primer encuentro cara a cara con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, quien planteó los "profundos retos económicos y sociales y medidas decisivas para reducir la inflación".

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El presidente habla desde el Foro Económico Davos en Suiza.

En su exposición, el Presidente se enfocó en el pasado: "Un país que a inicios del siglo XX era el país más rico del mundo, hoy tiene cerca del 50% de la población por debajo de la línea de la pobreza, y tiene 10% de indigentes, cuando Argentina es un país que produce alimentos para 400 millones. ¿A dónde va todo ese alimento? La respuesta es que el Estado se queda con el 70%", afirmó.

En ese marco, el jefe de Estado sostuvo que la Argentina es la demostración del fracaso de las políticas "colectivistas". "Si se adoptan medidas que entorpecen el libre funcionamiento de los mercados, la libre competencia, los sistemas de precios libres, si se entorpece el comercio, si se atenta contra la propiedad privada, el único destino posible es la pobreza", agregó.

La embestida contra las regulaciones y las gestiones anteriores coincidió con las dificultades que enfrenta el oficialismo para negociar la aprobación de la reforma económica contenida en el proyecto de ley omníbus en medio de las presiones de los gobernadores, los empresarios y la CGT, que mantiene en pie el paro general convocado para la semana próxima contra el DNU.

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El Presidente le dijo a los empresarios presentes en Davos que "son benefactores sociales y héroes" y les pidió que "no cedan al avance del Estado".

Desde la exclusiva villa alpina suiza, a donde la comitiva oficial asistió durante dos días, Milei explicó que la Argentina se empobreció cuando abandonó el "modelo de la libertad" adoptado en 1860 que 35 años después la convirtió en "potencia mundial", y puso al país como ejemplo de lo que podría ocurrir en los países ricos de Occidente si siguen el camino de la "servidumbre".

"Occidente está en peligro porque aquellos que supuestamente deben defender los valores de Occidente, se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo y en consecuencia a la pobreza", advirtió, y en un mensaje al selecto auditorio enfatizó: "No se dejen amedrentar ni por la casta ni parásitos que viven del Estado".

Desafiando el espíritu del Foro, que promueve la cooperación público-privada, Milei le dijo a los empresarios presentes que "son benefactores sociales y héroes", y que "el Estado no es la solución, es el problema mismo". "Ustedes son los verdaderos protagonistas de esta historia y sepan que a partir de hoy cuentan con Argentina como un aliado incondicional", concluyó su mensaje de 25 minutos.

Durante la jornada, Milei se reunió con el canciller británico, David Cameron para "profundizar los vínculos comerciales, el apoyo que darán frente al FMI y como promover las inversiones inglesas en Argentina", mientras que Posse, Caputo y la canciller, Diana Mondino, expusieron en dos paneles sobre las reformas económicas impulsadas por Milei y se reunieron con empresarios y políticos.