Los organismos acortaron distancias y, cuando se cumplan 49 años del último golpe militar, marcharán en unidad. Escenario y documento compartido.
Por Ailin Bullentini
Javier Milei logró borrar una grieta: después de 19 años, habrá una sola marcha el próximo 24 de marzo, cuando se cumpla casi medio siglo del comienzo de la última dictadura militar. Los organismos de derechos humanos que integran la mesa nacional confluirán frente a la Casa Rosada en una sola manifestación y compartirán el mismo escenario.
Además, la mesa nacional - con la Línea Fundadora de Madres de Plaza de Mayo a la cabeza y los colectivos que conforman el Encuentro Memoria Verdad y Justicia- consensuaron un único mensaje, cuyo eje central será la denuncia al gobierno libertario por fascista y negacionista.
“Por fin llegamos a este logro que es importantísimo en estos tiempos tan crueles”, evaluó Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora sobre el acuerdo al que llegó el movimiento de derechos humanos para “acercar las distancias” que los mantuvieron apartados desde 2007, cuando decidieron comenzar a marchar por separado cada aniversario de la última dictadura genocida.
Y, ante Letra P, destacó: “Una vez más, las Madres y los luchadores por los derechos humanos estamos dando el ejemplo: con unidad se enfrenta a quienes quieren destruir al pueblo”.
Derechos Humanos, una marcha
Tras casi dos meses de reuniones e intercambios, el lunes, cuando se cumplan 49 años del último golpe de Estado que secuestró, torturó, abusó, asesinó y desapareció decenas de miles de personas, robó niños y destruyó familias enteras, el colectivo de organismos de derechos humanos que nunca dejaron de manifestarse juntos marcharán juntos hacia Plaza de Mayo, donde leerán un documento que ya está redactado y fue consensuado por los dos bloques.
Un colectivo está encabezado por Abuelas de Plaza de Mayo y Madres de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora; y lo completan H.I.J.O.S., Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, APDH y APDH La Matanza, la Liga Argentina por los Derechos Humanos, el colectivo de Familiares y Amigos de los 12 de la Santa Cruz, entre otros. Y por el otro lado, el conformado por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, en el que además de participar la Asociación de Exdetenidos Desaparecidos y el Encuentro Militante Cachito Fukman, junto a organizaciones sociales y espacios políticos de izquierda. Ambos marcharán juntos.
En 2007 se cristalizó un distanciamiento que venía haciéndose insostenible, el movimiento de derechos humanos se partió en dos y, desde entonces, marchó por separado cada 24 de marzo.
El año pasado, los sectores estuvieron a un paso de ponerle fin a esa división frente a las políticas que Milei y Victoria Villarruel desplegaron sin freno desde su desembarco en el gobierno nacional, sobre todo en materia de memoria, verdad y justicia. Madres como Nora Cortiñas trabajaron mucho durante meses para que este 24M hubiera una sola marcha, pero las charlas no lograron aportar fortaleza a un incipiente acuerdo. Norita falleció sin ver su objetivo cumplido.
“Entonces suponíamos que Milei y Villarruel no iban a durar más de seis meses y acá los tenemos”, evaluó Carlos “Sueco” Lordkipanidse, integrante del Encuentro Militante Cachito Fukman, referente del EMVJ y sobreviviente de la ESMA.
Fuentes que trabajaron en el tendido de puentes, explicaron que empezaron a dialogar mucho tiempo antes del aniversario. Las charlas comenzaron a principios de febrero con la intención de construir una iniciativa que cumpliera con las necesidades y prioridades de cada sector.
“Lo más difícil fue reconstruir la confianza”, confesaron las fuentes. “El avance del negacionismo, la reivindicación del terrorismo de Estado desde antes del golpe, el ataque a los trabajadores, a los sitios de memoria, a las políticas públicas, a los jubilados, a los niños y a los pueblos originarios, nos puso nuevamente en marcha hacia un acuerdo que es absolutamente necesario y viene a sellar una vieja grieta para poder dar la pelea juntos”, completó Lordkipanidse. “La voluntad es ejemplo de nuestros referentes históricos, Estela (de Carlotto), mi abuela (Rosa Roisinblit), Taty almeida, Norita y Lita Boitano, Iris Avellaneda, hace rato que estaban marcando que era necesaria esta unidad”, recordó el nieto restituido e integrante de la comisión directiva de Abuelas de Plaza de Mayo, Guillermo Pérez Roisinblit.
Javier Milei mata grietas
El 24 de marzo de 2006 fue la última manifestación por la Memoria, la Verdad y la Justicia que se realizó en unidad. La posición cercana de algunos sectores a los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, junto a la postura de izquierda más o menos intransigente del EMVJ fue el eje vector de un distanciamiento que, con el correr de los años, se fue ampliando.
Diversos motivos acumulados –el segundo secuestro de Jorge Julio López, la “recuperación” de la ESMA, las políticas de seguridad, entre otros puntos sobresalientes–, explican los inicios del reencuentro. “En 2006 hubo un conflicto y, desde entonces, el movimiento de derechos humanos fue dando pequeños pasos para recomponerlo. Pasos que fueron chicos, pero que existieron”, apuntaron desde el sector.
Si bien en los últimos 19 años los 24M los colectivos se movilizaron por separado, también hubo consignas que juntaron las piezas resquebrajadas, como las protestas por la desaparición de Santiago Maldonado o el repudio masivo al 2x1 de la Corte Suprema que intentó liberar a represores. Milei terminó siendo el pegamento que faltaba.
“El contexto reclama unidad y sería irresponsable de nuestra parte seguir priorizando una cantidad de diferencias que no son lo central”, consideró Malena Silveyra, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos. “Nos lleva definitivamente a dejar cualquier diferencia política que haya entre los sectores de los organismos de los derechos humanos y a trabajar para defender nuestros preciados consensos democrático alcanzados tras haber vivido tantos años de oscuridad, de pérdida, de dolor”, completó Pérez Roisinblit.
Eduardo Tavani, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, apuntó: "El movimiento de derechos humanos tiene el deber de enfrentar en unidad a este gobierno que tiene a toda la ciudadanía en libertad condicional. Marchar bajo el peligro latente de ser atacado por las fuerzas de seguridad o quedar detenido, incluso quedar al borde de la muerte, no es libertad plena”.
El próximo lunes a las 15.30, la movilización partirá desde dos puntos diferentes –como siempre, el EMVJ caminará desde el Congreso y los organismos amarrados a la mítica bandera azul con las fotos de los 30 mil detenidos desaparecidos lo hará desde Piedras y Avenida de Mayo–, por una cuestión organizativa. En el medio estarán los “sueltos” y todos los demás espacios -como sindicatos, organizaciones sociales y políticas, centros de estudiantes y colectivos culturales, entre otros tantos que suelen nutrir a una de las demostraciones sociales callejeras más multitudinarias del país-.
Cerca de las 17.30 se leerá un documento consensuado. Arriba de un único escenario estarán, como protagonistas, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y Adolfo Pérez Esquivel. El texto “contendrá las consignas históricas de los dos sectores y lo central del análisis del momento que atraviesa el país", anticiparon fuentes. "Se hará foco en que la base de este modelo criminal la instaló la dictadura a fuerza de genocidio y se denunciará lo que estamos viviendo hoy como lo que denunciaba entonces Rodolfo Walsh, la miseria planificada: represión, despidos, desmantelamiento del Estado nacional, apertura de exportaciones, privatizaciones”, completaron. Milei lo hizo.
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