Javier Milei hizo un gesto a Pro y evalúa convocar a los 87 “héroes” que votaron contra el aumento para los jubilados

Javier Milei hizo un gesto a Pro y evalúa convocar a los 87 “héroes” que votaron contra el aumento para los jubilados

Tras la ajustada victoria parlamentaria que le permitió blindar el veto, el Presidente llamó a Cristian Ritondo para agradecerle el respaldo de la bancada; el macrismo celebra las muestras de pragmatismo, pero mantiene la cautela

 

Matías Moreno

Después de que el oficialismo lograra frenar la ofensiva de un amplio sector de la oposición para insistir con la ley que impulsaba un aumento en las jubilaciones, el presidente Javier Milei hizo gestos para congraciarse con los diputados aliados que le permitieron blindar el veto y, en la antesala del debate crucial por el presupuesto 2025, envía señales de que intenta construir una base de sustentación estable para retomar la iniciativa en el Congreso.

De hecho, el jefe del Estado evalúa armar un encuentro con los 87 diputados que respaldaron la posición del Gobierno y evitaron que los bloques opositores lograran reunir los dos tercios de las voluntades que exige la Constitución para rechazar un veto presidencial. Si bien la convocatoria aún no fue oficializada por el Ejecutivo, Milei les anticipó a sus socios de Pro que pretende invitar la próxima semana a los 87 “héroes”, como los calificó en la red social “X”, que se bloquearon la iniciativa de los “degenerados fiscales”. Fuentes del espacio oficialista aseguraron a LA NACION que analizan la posibilidad de reunir a los diputados en la quinta de Olivos. A su vez, los armadores políticos más pragmáticos de Milei pretenden consolidar la alianza con el “tercio” de la Cámara baja que le permitió a Milei sortear una batalla difícil en el Congreso. “Necesitamos ampliar más”, afirma uno de los altos mandos de La Libertad Avanza.

Sin embargo, la sorpresiva jugada de las autoridades de la UCR en el Senado, que acordaron con el kirchnerismo la inclusión del tratamiento del DNU que incrementó en $100 mil millones los gastos reservados de la SIDE en la sesión de hoy, provocó un fuerte disgusto en la cúspide del Gobierno. Y en el Gabinete no descartan que la maniobra pueda alterar el plan de convocar a los 87 “héroes”. Es que Milei había recibido ayer a los referentes dialoguistas en el Senado -estuvo Eduardo Vischi, jefe del bloque radical y cercano a Gustavo Valdés-, para consensuar la agenda legislativa. “Esto puede incomodar”, advierten en el Ejecutivo. Resta saber si Milei mantendrá la actitud aperturista para transmitir previsibilidad y dar solidez a su armado político o volverá a activar el maltrato a los dialoguistas y los furibundos ataques contra “la casta” ante un escenario que se presenta adverso para el oficialismo en el Senado, pese a la aprobación de la boleta única de papel.

El presidente Javier Milei, junto a los cincos diputados de la UCR que apoyaron el veto a la reforma jubilatoria@mariano_campero

Poco después de que terminara la votación en la Cámara de Diputados, que arrojó 153 votos a favor de insistir con la reforma, 87 negativos y 8 abstenciones, el Presidente se dio otro paso para recomponer los vínculos con el macrismo: se comunicó con Cristian Ritondo, jefe de la bancada de Pro, para agradecerle el apoyo legislativo.

En el seno del macrismo valoran que Milei haya decidido involucrarse en la gestión política e intente conducir a los aliados. Valoran, por caso, que Santiago Caputo -que fue apuntado por Macri- no se haya involucrado en las tratativas parlamentarias. Consideran que Milei aprendió a la fuerza, por el duro revés que sufrió hace un par de semanas con el rechazo del DNU para incrementar los fondos reservados para el sistema de inteligencia. Ese día, la mayoría de la bancada macrista se opuso al decreto presidencial y le mostró el abismo a Milei. “El proceso va a ser lento, pero entendieron”, señalan cerca de Mauricio Macri. Por ahora, las negociaciones para que dirigentes de Pro cercanos al expresidente -el “banco de suplentes”- desembarquen en puestos clave de la administración nacional siguen en stand-by. “Mauricio quiere que lo resultados se consigan y se consoliden a mediano y largo plazo”, señala un interlocutor habitual del jefe de Pro, quien regresará al país durante el fin de semana.

A su vez, los macristas insisten en que aún falta recorrer un largo recorrido antes de discutir la convergencia de los espacios de Pro y LLA en un eventual interbloque. Repiten que esa debería “la culminación” de la etapa de convivencia política, la instancia previa que pretende atravesar Macri antes de discutir el armado una coalición electoral y de gobierno. Mientras tanto, pulsea con Patricia Bullrich, quien pretende disputarle el lugar de interlocutor con referentes territoriales de Pro o exsocios de JxC. La ministra de Seguridad también se comunicó con Ritondo tras la sesión.

“Están mejorando el management político, pero aún no tiene solidez; Javier lo sabe”, retratan en el macrismo. En Pro aún persiste el disgusto por el decreto reglamentario de la ley de acceso a la información.

El respaldo de Pro, clave para Milei

Si bien contó con el auxilio de cinco radicales conversos -los contactos con Caputo y emisarios del mileísmo para explorar un acercamiento se iniciaron hace un mes- y un grupo de peronistas que responden a gobernadores que suelen cooperar con la Casa Rosada, el acompañamiento del partido que conduce Macri volvió a ser crucial para los intereses del oficialismo. Es que el macrismo reforzó su respaldo respecto de la sesión de junio, en la que el conglomerado opositor había conseguido aprobar la media sanción de la reforma.

De los 87 votos que le permitieron a Milei ratificar su veto a la ley de movilidad jubilatoria 34 pertenecen a Pro. En tanto, la bancada oficial y sus aliados -el MID, de Oscar Zago, y Buenos Aires Libre, de Carolina Píparo-, aportaron 42 voluntades.

En junio, siete integrantes del bloque de Pro se habían ausentado en el momento de la votación: María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato, Héctor Baldassi, Belén Avico, Ana Clara Romero, Héctor Stefani y Aníbal Tortoriello. Frente a la instrucción de Macri de colaborar con la Casa Rosada para sostener el “equilibrio fiscal”, Vidal, Lospennato, Avico y Tortoriello modificaron su postura y respaldaron el veto de Milei. En cambio, Baldassi, Romero y Stefani -por razones de salud- volvieron a faltar. El larretista Álvaro González fue el único que cambió su voto y rechazó la decisión de Milei. En tanto, Nancy Ballejos reemplazó al radical Pedro Galimberti, quien renunció a su banca para asumir en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, en Entre Ríos, y se alineó con el plan del oficialismo.

El presidente Javier Milei recibió a los jefes de los bloques oficialistas y dialoguistas del Senado

La misma actitud adoptaron los radicales Mariano Campero, Pablo Cervi, Martín Arjol, José Tournier y Luis Picat. Cuatro de ellos habían votado a favor de la ley en la sesión del 3 de junio pasado. El correntino Tournier asumió el mes pasado para suplantar a Alfredo Vallejos, quien había apoyado la reforma previsional.

Milei se puso al frente de las tratativas para frenar la sangría en el oficialismo y contener sus aliados en el Congreso, a quien llegó a calificar de “ratas” o “degenerados fiscales” cuando votaron en contra de sus intereses, después de que el oficialismo sufriera una seguidilla de duras derrotas en Diputados y el Senado que volvieron a generar interrogantes en los mercados y el establishment en torno a la gobernabilidad. En una de las últimas cenas que compartieron en Olivos, Macri le había aconsejado a Milei que se involucre activamente en la “rosca” política para construir mayorías con los socios parlamentarios y trenzas acuerdos con los gobernadores que están dispuestos a colaborar con la Casa Rosada. “Tenés que conducir vos, incluso a Pro”, le dijo.

Con los bloques de LLA en jaque por las internas y los escándalos, el Presidente armó una mesa de discusión política en la que incluyó a Bullrich, además de Karina Milei y Santiago Caputo, su asesor todo terreno, o Guillermo Francos y Martín Menem, para articular las negociaciones con la oposición y armar un escudo de defensa en el Congreso. El hecho de que una alianza circunstancial de la oposición haya logrado reunir los dos tercios en el Senado para aprobar la ley de movilidad jubilatoria encendió las alarmas en los dirigentes más experimentados de la arena libertaria.

En las últimas semanas, Milei convocó a representantes de LLA, Pro y MID y recibió a los cinco radicales que decidieron cambiar su voto en la reforma jubilatoria. Ayer, en tanto, volvió a participar de una reunión política cuando recibió a los jefes de las bancadas de la oposición dialoguista en el Senado. “Milei bajó a la Tierra y comenzaron a destrabarse los temas; se dio cuenta de que la política da resultados”, dicen en el macrismo.

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