El Presidente habló del senador detenido y todos respiraron. Las Fuerzas del Cielo coparon la cumbre de derecha. Interna en la comunicación libertaria.
Por Pablo Lapuente
El extenso discurso de Javier Milei en Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un foro internacional ultraconservador en el que ya participó en otras oportunidades, estuvo atravesado este miércoles por la agenda doméstica por fuera del mapa global, como el escándalo que involucra al senador Edgardo Kueider o la reelección de Martín Menem al frente de la Cámara de Diputados, una combinación de política autóctona que se entremezcló con el color y las internas habituales del ecosistema libertario.
NOTAS RELACIONADASPANIC SHOW CON AMIGOSMilei vuelve a la Conferencia de Acción Política Conservadora: ¿qué es y quién la organiza?Por Letra P | Periodismo PolíticoJavier Milei habló de Edgardo Kueider y la tropa libertaria respiró
Minutos antes de subir al escenario principal ubicado en el subsuelo del coqueto hotel Hilton de Puerto Madero, el Presidente se refirió por primera vez al escándalo judicial que involucra al senador peronista Edgardo Kueider, que ejerció de aliado de la Casa Rosada desde la ley Bases. “Es un tema del kirchnerismo”, deslizó el mandatario ante una consulta de C5N, mientras era fuertemente custodiado en su paso por efectivos de Casa Militar.
Desde temprano era una de las preguntas de rigor periodístico repetida a funcionarios y dirigentes libertarios, sobre todo porque el senador había sido un pilar legislativo en temas claves; sin embargo, las respuestas era evasivas o, directamente, un silencio. Al menos hasta que el Presidente señaló con una simple oración al sector de la oposición que lidera Cristina Fernández de Kirchner y, de alguna forma, ordenó el desordenado discurso libertario sobre este tema que tuvo con los nervios de punto a buena parte de La Libertad Avanza durante la jornada. Varios integrantes del gabinete, respiraron aliviados.
El ingreso del brazo político del Presidente a la CPAC
Martín Menem logró este miércoles su reelección como presidente de la Cámara de Diputados, sin el respaldo de Unión por la Patria, que se negó a votar al riojano, y ante la reticencia del PRO, que veía una nueva oportunidad para impulsar en su lugar a un diputado que responda a Mauricio Macri.
La renovación de las autoridades fue festejada por buena parte de los funcionarios que hicieron su ingreso al hotel Hilton desde temprano. De hecho, al jefe de Gabinete Guillermo Francos y al vicejefe de Gabinete Ejecutivo José Rolandi, que ingresaron juntos para escuchar a Milei, se los vio exultantes por el desenlace. Ambos estuvieron hasta último minuto junto a Karina Milei y Lule Menem negociando los votos que le faltaban para entronizar nuevamente al riojano.
La división de la comunicación libertaria
Las personas más ovacionadas este miércoles -por fuera del propio Milei- fueron dos de sus espadas de la comunicación política: el vocero presidencial Manuel Adorni y el conductor de La Misa, Daniel Parisini, más conocido en las redes sociales como Gordo Dan.
Sin embargo, pese a la influencia que cada uno tiene en el ecosistema oficialista, no se cruzaron en público en ningún momento de la jornada. De hecho, mientras el tuitero terminaba su dura exposición en el panel titulado “La batalla cultural de La Libertad Avanza” y fue aplaudido por un auditorio colmado de pie, hizo su ingreso el funcionario karinista, rodeado de periodistas, militantes y fanáticos que le pedían selfis y declaraciones.
La división física entre ambos, quizá azarosa por cuestión de horarios o simplemente parte del protocolo que plantearon en la Casa Rosada, fue leída como una metáfora de la interna silenciosa que protagonizan en la comunicación oficial y clandestina al interior del oficialismo: de un lado, la vocería oficial; del otro, el aparato paraestatal de la batalla cultural.
La batalla cultural de Javier Milei, en forma de libro
A tan sólo unos días de la presentación de la Fundación Faro, el think tank libertario que auspició Santiago Caputo desde la Casa Rosada, su presidente, Agustín Laje, montó una serie de estanterías en el hall de entrada al auditorio para vender ejemplares de su libro.
Sus textos son el marco teórico de muchas de las batallas culturales de La Libertad Avanza, como su negativa a la Agenda 2020 y el Pacto de Futuro de las Naciones Unidas, o las políticas de identidad de género. No por nada, el jefe de Estado estuvo hace unos días en el lanzamiento de esta usina de pensamiento que pretende formar nuevos cuadros técnicos y políticos de cara a lo que queda de la gestión y, sobre todo, de cara a las próximas elecciones legislativas.
Eso sí, a juzgar por el poco interés que generó este espacio, todo indica que no vendió muchos libros.
Las Fuerzas del Cielo, ¡presente!
A diferencia de otras actividades en las que participó el Presidente, en esta oportunidad no hubo ni grandes aparatos políticos para movilizar a la militancia desde la provincia de Buenos Aires, ni tampoco grandes pasajes de color, marcados con banderas, cánticos o redoblantes, como sí hubo en el acto del Luna Park o en Parque Lezama. De todos modos, dijeron presente varios de los integrantes de la agrupación Las Fuerzas del Cielo, que se lanzó hace unas semanas en San Miguel, tierra gobernada en los papeles por Jaime Méndez, delfín político de Joaquín de la Torre, que estuvo en la cena de gala de este martes de la CPAC junto a Santiago Caputo.
Algunos de los operadores de San Miguel, representantes de los libertarios en la zona oeste del conurbano, también asistieron, al igual que el legislador Guillermo Castello, el exlilito de la quinta sección electoral que se pasó al bloque de La Libertad Avanza gracias a las gestiones del karinista Agustín Romo.
Comentá la nota