Javier Milei eligió a un socio de Daniel Funes de Rioja para la AFIP, pero no logra convencerlo

Javier Milei eligió a un socio de Daniel Funes de Rioja para la AFIP, pero no logra convencerlo

Kuban Lisa ya coordina la transición con Castagneto, pero se resiste a asumir. Diseñó el plan tributario y en LLA afirman que está confirmado. El estudio jurídico también aportó el secretario de Minería.

Por Mauricio Cantando

La novela por la definición de quién ocupará el Ministerio de Economía en el gobierno entrante dejó en suspenso el anuncio del nuevo titular de la AFIP, pero en La Libertad Avanza aseguran que el presidente electo, Javier Milei, ya lo tiene definido. Se trata de Kuban Lisa, un abogado y socio del estudio Bruchou & Funes de Rioja, quien de todos modos se resiste a pasar a la función pública.

 

Milei no tiene Plan B y tanto es así que Lisa fue el encargado de coordinar la transición con el titular de la AFIP, Carlos Castagneto, luego de la reunión de Milei con el presidente Alberto Fernández en la quinta de Olivos. También fue quien armó el plan tributario que pretende implementar el flamante jefe de Estado, que incluye la eliminación y reducción de impuestos.

Lisa tiene la especialidad de defender a las corporaciones de las denuncias que realizan las administraciones fiscales, por lo que mudarse a la AFIP sería como pasarse del otro lado del mostrador. Un viaje del que no siempre hay retorno.

 

 

Como cada vez que se demora en definir un cargo, Milei empezó a sentir la presión del PRO, que echó a rodar varios candidatos posibles para ocupar la silla del recaudador de impuestos. El último que ejerció ese cargo en la gestión de Mauricio Macri fue Leandro Cuccioli, que está listo para volver.

Sin embargo, el presidente electo está empecinado en convencer a Lisa y la próxima semana, cuando ya esté definido el nuevo gabinete económico, volverá a conversar con él para ablandarlo. "No hay otro, el plan de la AFIP lo armó él. Si no acepta, será otro problema", advierten fuentes de LLA.

Otro problema que tiene el libertario es que la irrupción de Luis Caputo como ministro de Economía, que aún resta confirmarse, le quemó los papeles a todos los potenciales funcionarios de su Gobierno, que por estas horas circulan en el Hotel Libertador preguntándose qué les tocará.

Emilio Ocampo desistió de ir al Banco Central para no tener que coordinar con Caputo, mientras que Carlos Rodríguez, un asesor de Milei que participó de las reuniones con el staff del FMI después de las primarias, renunció en la mañana de este viernes a cualquier oferta de LLA. Por Twitter, dijo que está molesto porque no lo dejan hablar.

#AHORA Renunció Carlos Rodríguez, asesor de Milei

En sus redes sociales expresó que finaliza "toda relación formal, real o presunta, de asesoramiento en materia económica en LLA" https://t.co/BXApIg5lex

— LETRA P (@Letra_P) November 24, 2023

Para el Banco Central fue elegido Demian Reidel, quien era el "economista tapado" que Milei tenía en carpeta para ser su ministro, antes de elegir a Caputo. Sin respaldo del Congreso, Reidel ejercerá en comisión, es decir que su salida depende de un decreto presidencial. En un comunicado de este viernes, con el membrete de la Oficina del presidente electo, Milei ratificó que cerrará el organismo. "No se negocia", aclaró.

El estudio de Javier Milei

De aceptar ser el recaudador de Milei, Lisa sería el segundo funcionario que recaería en el Gabinete que surgiría del estudio que tiene como uno de sus dueños a Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA y veterano del lobby empresarial. El otro es Sergio Arbeleche, futuro secretario de Minería, quien dependerá del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.

El nexo con ese estudio sería Nicolás Posse, quien asumirá la jefatura de Gabinete el 10 de diciembre y en estos días se mostró en las redes sociales trabajando con Lisa. Fue Posse quien lo incluyó en una lista de funcionarios encargados de la transición con el Gobierno. La nómina se filtró a los medios luego de la visita de Milei a la Residencia de Olivos.

La definición del gabinete debe terminar la semana próxima, cuando el presidente electo también debe abocarse a intervenir en la definición de las autoridades del Congreso, una pelea que es aún más difícil que la del reparto de cargos de su equipo.

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