Por Macarena Ramírez

La gestión en solitario que cultiva Javier Milei, con una agenda de apenas 12 audiencias en seis meses, derrama también en el vínculo con los intendentes e intendentas de la provincia de Buenos Aires de todas las tribus con quienes no tiene ningún tipo de contacto. Desde el territorio advierten que este aislamiento presidencial “le impide tener contacto con lo que le pasa a la gente”.

Hay una excepción que confirma la regla: el vínculo del mandatario con el jefe comunal de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, un viejo conocido de sus épocas universitarias.

Milei no tiene vínculo alguno con los intendentes de la provincia más importante del país a nivel poblacional, electoral y de generación de Producto Bruto Interno (PBI). No sólo no lo tiene con los alcaldes de un peronismo que se le planta en territorio bonaerense como el principal opositor al gobierno nacional -con Axel Kicillof a la cabeza-, sino que tampoco el Presidente ha estrechado lazos con ningún referente de otros espacios que gobiernan territorios en Buenos Aires, como el radicalismo y el PRO, uno de sus principales aliados.

Javier Milei sin territorio propio ni prestado

A diferencia de sus antecesores, que solían tener contacto habitual con intendentes (Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández al menos recibían a referentes de sus respectivas fuerzas políticas), Milei no tiene un solo jefe comunal de su propio espacio político en Buenos Aires. Ante ese déficit, el Presidente tampoco buscó entablar ningún tipo de diálogo con figuras ajenas.

Los intendentes del PJ, consultados por este medio, afirmaron que no esperan tener un mano a mano con el Presidente, porque nada les indica que eso pudiera ser posible. Además, señalan que como nunca antes el vinculo con el gobierno nacional es inexistente lo que les dificulta seriamente el trabajo cotidiano, siendo los municipios el primer mostrador del Estado ante los problemas. “Hasta con la gestión de Macri teníamos puentes para dialogar”, sostiene un funcionario de un importante distrito de la Tercera sección electoral.

A instancias de alcaldes bonaerenses del peronismo, en febrero la Federación Argentina de Municipios (FAM) le pidió una reunión “urgente” al Presidente. En aquel entonces ya advertían sobre problemas en cuanto a reparto de alimentos, el precio del transporte, educación, salud y el fin de la obra pública. No hubo respuesta al pedido.

“No tener contacto con nadie que esté en el día a día gestionando los problemas y las necesidades de la gente te aleja de la realidad y eso, entre otras cosas, es lo que le pasa Milei”, remarcó una fuente con asiento en el oeste del conurbano.

El primer contacto de un intendente peronista con la Casa Rosada fue el del jefe comunal de Almirante Brown, Mariano Cascallares, que fue parte de la delegación bonaerense que se reunió con el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

La UCR y el PRO, también afuera

Pero el Presidente tampoco se preocupó por generar algún tipo de vínculo con sectores que podrían ser más afines a La Libertad Avanza (LLA). “Nosotros sólo pudimos generar una reunión con Patricia Bullrich por seguridad, el resto cero, es muy difícil, no hay vínculo con el Presidente, no hay interlocutores, es muy raro, muy extraño todo esto”, señaló el intendente radical de Balcarce, Esteban Reino, ante la consulta de Letra P.

En el PRO destacan algún diálogo de gestión con parte del gabinete, pero que es mínimo. Sólo dos jefes comunales lograron concretar una audiencia con Francos durante sus días como ministro de Interior: Pablo Petrecca (Junín) y Santiago Passaglia (San Nicolás).

“Los contactos que hubieron fueron sólo por cuestiones de gestión con algunos funcionarios nacionales”, dice a este medio un intendente del PRO del interior. La misma línea llega desde el conurbano bonaerense. “Desde nuestro municipio no hay comunicación, no más que con algún tema de logística con Casa Militar, pero todavía no hay una canalización de ningún tipo, son muy pocos los que lo tienen”, afirmó una fuente desde uno de los municipios más importantes gobernado por el PRO.

La excepción que confirma la regla

Con el único intendente que Milei tiene algún tipo de relación es con Valenzuela, de Tres de Febrero, alineado al sector de Bullrich que por estos días batalla contra Macri por la conducción del PRO en la provincia de Buenos Aires. Si finalmente ese sector se fusionara con La Libertad Avanza, el jefe comunal podría convertirse en la pista de aterrizaje del Presidente en el conurbano.

Milei y Valenzuela se conocen hace tiempo: estudiaron juntos, hablan de economía y de inversiones, pero también de lo que se vive en el territorio. Hacen hincapié en las tasas y los impuestos que, coinciden, hay que bajar.

Además de Valenzuela, Milei hubiera podido cultivar también un acuerdo político en San Miguel, donde gobierna Jaime Méndez, bajo la jefatura del senador bonaerense y exintendente de ese distrito, Joaquín De la Torres. Sin embargo, el escándalo por los alimentos en Capital Humano y la salida del hermano del legislador, Pablo De la Torre, dinamitó ese puente.