En La Libertad Avanza aseguran que el candidato ya mantiene contactos y prevé encuentros con los equipos de los dirigentes que asumen el 10 de diciembre. Tienen en común que están aliados o integran JxC o lideran fuerzas provinciales
Por Brenda Struminger
Javier Milei se presenta, antes que nada, como “anti casta”. Pero a medida que se allana su camino hacia la Casa Rosada toma conciencia de que si llega será indispensable relacionarse con el establishment político, sobre todo con los gobernadores y los diputados y senadores que los lideran. Los primeros contactos, dejaron saber en La Libertad Avanza, ya están en marcha, por ahora bajo un velo de misterio. Mientras que en las provincias niegan cualquier contacto.
La palabra “gobernabilidad” empieza a repetirse en las filas libertarias y, si bien reina la prudencia a la hora de dar nombres, por lo bajo dejan saber que hace dos semanas empezaron a mantener conversaciones con los dirigentes más importantes de varias provincias o sus emisarios. En principio, como estrategia, apuntan a relacionarse con los gobernadores electos, que asumirán el mando a partir del 10 de diciembre después de ganar en los comicios desdoblados. Los llaman “los nuevos”.
Mencionan, en principio, a Martín Llaryora, de Córdoba; a Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, y a Rolando Figueroa, de Neuquén. Pero otros que se preparan para asumir son Claudio Vidal, de Santa Cruz; Claudio Poggi, de San Luis -a donde Milei tiene previsto viajar el 16 de septiembre-; y Marcelo Orrego, de San Juan. Todos tienen en común que integran fuerzas provinciales, o ganaron en alianzas con Juntos por el Cambio, y no tienen vínculos con el PJ.
“Estamos hablando con sus legisladores y tenemos previstas reuniones con gobernadores. Entre otros Llaryora, Figueroa y Pullaro, para analizar el futuro, siempre con mucha prudencia. Tuvimos muy buena predisposición de todos para dialogar”, dijo un dirigente de alto rango en la jerarquía de LLA, donde eligieron prestar más atención a la provincia de Buenos Aires en la carrera proselitista hacia las Generales, pero intentarán visitar los bastiones que no pudieron abordar antes de la PASO.
Martín Llaryora el día que se impuso en las elecciones de Córdoba
En los entornos de los futuros caciques negaron esos vínculos incipientes. Pero en la línea de Llaryora -Hacemos por Córdoba-, cada vez más distante de Juan Schiaretti, deslizaron en estricta reserva que prefieren un triunfo de Milei por sobre el peronista Sergio Massa o Patricia Bullrich. El actual intendente capitalino -que en diciembre dejará su puesto a su delfín Daniel Passerini- tiene puesta la mira en las presidenciales de 2027, y cree que un reacomodamiento profundo del sistema político -y en consecuencia, de los liderazgos en su partido-, le allanaría el camino para liderar el PJ nacional desde la segunda provincia más poblada del país.
Esa mirada está extendida a lo largo y ancho del espectro político. Días atrás, el ex presidente de la Cámara de Diputados durante el gobierno de Mauricio Macri, Emilio Monzó, de extracción peronista, había expuesto una idea similar: “Si gana Milei, se rompen Juntos por el Cambio, el peronismo y todo lo que conocemos”, dijo, con todas las letras, en una entrevista.
En paralelo a esas especulaciones, Llaryora se deja seducir por Massa, que le hizo varios guiños durante su gira federal en la previa de las PASO, aunque sin respuesta en público. Frente a los micrófonos, el futuro líder de Córdoba apoya la fórmula de Schiaretti con Florencio Randazzo, que obtuvo apenas el 3,83% de los votos en las Primarias. “A Martín le conviene que le vaya bien al Gringo, porque arrastra diputados, y necesitamos meter la mayor cantidad posible. Pero al día siguiente de la elección la relación va a cambiar”, se sinceró un armador local.
En la fuerza libertaria, por ahora, eligen mantener en total privacidad las conversaciones y encuentros programados con los referentes de los otros partidos. “No tiene sentido hacer olas ahora, nos metemos en un quilombo. Ellos saben que si dejan saber que nos llaman nos ponen en un compromiso. Tenemos que pensar en ganar la elección, no actuar como si fuésemos el gobierno. Sino la soberbia nos pasa por arriba”, explican cerca de Milei, quien, según remarcan una y otra vez en su círculo íntimo, le rehúye todo lo que puede a la “rosca política”.
El líder de La Libertad Avanza se reunió con Luis Barrionuevo
De todas formas, en LLA empezaron a perderle, poco a poco, el miedo a los encuentros con la casta. Ayer, Milei anunció por la vía de un comunicado, difundido formalmente por sus equipos de comunicación, que se había encontrado con el poderoso dirigente gastronómico, Luis Barrionuevo, el mismo que había apoyado al kirchnerista Eduardo de Pedro cuando se rumoreaba que sería el candidato de Cristina Kirchner, y después se volcó por Massa. Y, en la misma tónica, hace dos semanas había confirmado una reunión con el jefe de la Unión Obrera Metalúrgica (UOCRA), Gerardo Martínez, que a su vez fue habilitado para salir a dar detalles de la charla ante los medios.
“Al principio nos parecía que ver a los viejos dirigentes restaba frente a nuestros seguidores, que están hartos de la política. Pero nuestros análisis nos muestran que en realidad, a la gente no le molesta. Por un lado, están con la cabeza en otra cosa, en sobrevivir la crisis, en llegar a fin de mes. Y por otro, entienden que es lógico que tengamos que hablar con ellos si vamos a ser gobierno”, dijo un estratega de confianza del economista, cuya fuerza se impuso en 16 provincias, varias de las cuales ni siquiera había visitado durante la campaña.
Los encargados del armado de listas en el interior antes del cierre del 24 de junio fueron Karina Milei y su principal colaborador, el estratega de bajo perfil Carlos Kikuchi. Pero en cada provincia trabajan dirigentes locales que se sumaron a LLA, en distintos momentos desde 2021: Eduardo “Lule” Menem y Martín Menem en La Rioja, Carlos Balter y Facundo Correa Llano en Mendoza; Alfredo Olmedo en Salta; y Bartolomé Abdala en San Luis, entre otros. Después de la PASO, se sumó al diseño de las relaciones con las provincias Guillermo Francos, que fue anunciado como futuro ministro del Interior si Milei llega a la Casa Rosada.
El actual representante de la Argentina ante el Banco Interamericano de Desarrollo, que se inició en la política con el Partido Demócrata en los 80 y ayudó a Domingo Cavallo a fundar Acción por la República, regresará al país a establecerse definitivamente a fin de mes, y a partir de entonces empezarán sus encuentros presenciales con los gobernadores, algunos con mandato vigente, otros prontos a tomar el mando. Entonces, aún faltará un mes para las elecciones generales del 22 de octubre, pero en LLA buscarán aceitar los vínculos desde antes.
Los gobernadores del PJ aún no tuvieron contactos con Milei
En LLA por ahora no hablan de establecer contactos con los gobernadores del PJ vinculados al kirchnerismo, especialmente del bloque del Norte: Ricardo Quintela, de La Rioja; Raúl Jalil, de Catamarca; Gildo Insfrán, de Formosa; Jorge Capitanich, de Chaco, que en primera persona o a través de senadores y diputados afines se pusieron en pie de guerra contra Milei. Más allá de su alineamiento con el gobierno nacional durante la campaña, los justicialistas están preocupados por las intenciones manifiestas del postulante libertario, que ganó la PASO, de eliminar del sistema de coparticipación federal de impuestos, que beneficia a las provincias de menor densidad poblacional. Quintela fue el más duro: dijo que está dispuesto a renunciar si gana Milei.
En paralelo a los primeros contactos con el poder del interior, LLA insiste con sus planes contra la coparticipación. Sin ir más lejos, esta misma tarde la compañera de fórmula de Milei, Victoria Villarruel, presentará en el anexo de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, junto a candidatos y diputados, un informe de la Asociación Argentina de Contribuyentes (AAC), que, dicen, usarán como insumo para un futuro plan que permita “salir” del régimen que se implementó a fines de los 80 y tomó rango constitucional en la reforma del 94, contra el que Milei despotrica cada vez que le preguntan.
Los libertarios se preparan para tender un brazo hacia los mandatarios provinciales, que durante estos meses se preparan para gobernar con nuevos aires políticos. Pero, embarcados en la campaña nacional, en las oficinas centrales de LLA evitan dar detalles de los encuentros, mientras que en las provincias, directamente, no quieren saber nada con ventilar, siquiera, el más mínimo lazo con el espacio de Milei.
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