El Presidente pidió apoyó y se autoelogíó al decir que se ha convertido “en portador de buenas noticias”; el gobernador cordobés usó un tono conciliador, pero marcó diferencias
Gabriela Origlia
En su segunda visita en dos meses a la ciudad de Córdoba y la cuarta desde el inicio de su gestión, el presidente Javier Milei usó una hora y media para describir los “logros” de su gestión, mechándolos con agravios a quienes lo cuestionan. “Me convertí en un portador de buenas noticias”, dijo. Reiteró su agradecimiento a diputados y senadores del Pro, de algunos radicales, y de gobernadores de Juntos por el Cambio como del peronismo que “acompañaron las reformas”. No mencionó al cordobés Martín Llaryora, quien lo estaba escuchando. En el distrito que representa 8,6% del padrón nacional y ante un auditorio amigo, pidió “que nos sigan acompañando”.
Con Llaryora tuvo un trato más distante que anoche en Tucumán, cuando también agradeció y nombró a los peronistas Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, llamados “tránsfugas políticos” por Cristina Kirchner. Milei llegó a esta provincia para la inauguración de la nueva sede de la Bolsa de Comercio de Córdoba, que dejó su tradicional edificio en el centro de la ciudad y se mudó al Parque Empresarial Aeropuerto. Había estado en la entidad en 2022.
En su discurso en Córdoba, Milei tocó casi los mismos puntos que anoche en Tucumán
Aunque integró hasta hace pocos meses el consejo directivo de la Bolsa, Diana Mondino no estuvo en el acto. “Fue invitada pero tenía compromisos en Buenos Aires”, indicaron desde la organización. Hubiera sido el primer encuentro entre la excanciller y Milei después de que la echara de su gabinete. Varias veces, incluso anoche, el Presidente puso de ejemplo los “30 minutos” que demoró en despedirla por haber votado votar a favor de Cuba en una Asamblea de la ONU, “no alineada” con la posición del Gobierno.
En el balotaje del 2023, sin contar la Antártida, Córdoba le dio la diferencia más importante en el país a Milei (74% de los votos frente a 25,9% de Sergio Massa) y es una apuesta fuerte de los libertarios para las legislativas 2025. Karina Milei -quien junto con Manuel Adorni acompañaron hoy al Presidente- y Martín Menem respaldan al diputado Gabriel Bornoroni desde el primer día y dan señales de que la lista de diputados será “pura”, sin integrantes de otros partidos.
El próximo año en la provincia se renuevan nueve bancas, seis son de Cambiemos, dos del peronismo cordobés y una del kirchnerismo. Todavía no está claro el panorama de cómo competirán la UCR y el Pro. Los radicales aspirarían a ir solos, mientras que Pro fue intervenido hace una semana por Mauricio Macri, quien designó a Laura Alonso para reemplazar a Oscar Agost Carreño.
Si bien usó un tono institucional amigable con el libertario, Llaryora marcó diferencias respecto a que la provincia continuó con la obra pública y actuó como “amortiguador” del impacto social del ajuste. “Colaboramos con el gobierno nacional”, dijo y enfatizó que acompañaron el RIGI agregándole un “extra” cordobés y el blanqueo.
“Estamos acompañando medidas necesarias para que se encamine la producción porque sin empleo no hay programa que se sostenga en el tiempo”, ratificó. En ese segmento reclamó por la baja de las retenciones: “Esperamos que cuando bajen los impuestos, nos saquen las malditas retenciones al campo”.
Hace un mes, en LN+ el gobernador planteó que, seguramente, al libertario le irá muy bien en las legislativas y que el desafío será entre esa elección y la próxima presidencial. En el inicio de la gestión el cordobés confrontó abiertamente con Milei y, a la luz de las encuestas, fue cambiando el tono.
Minutos antes de las 13, en el aeropuerto, lo recibió a Milei y cruzaron a la nueva sede de la Bolsa que está frente a la estación aérea. Ingresaron por una cochera al subsuelo, sin cruzarse con los periodistas que esperaban al Presidente afuera.
En su presentación, Milei repitió los insultos que habitualmente usa para quienes critican o marcan diferencias con su programa e hizo eje en la “mentira” que implica decir que al ajuste “lo pagaron los jubilados; lo pagó el choreo de la política”.
En lo económico, su discurso fue muy similar al de anoche en Tucumán, volvió a anualizar cifras, hacer citas académicas, detallar lo hecho durante su gestión, confirmar que el lunes se termina el impuesto PAIS, que habrá reforma tributaria, que sigue con la idea de cerrar el Banco Central (”nos van a salir los dólares por las orejas”), y rechazó que haya atraso cambiario (”el club de los imbéciles devaluadores”). Repitió que la Convertibilidad fue el “mejor programa de estabilización de la historia” hasta el suyo ahora.
El titular de la Bolsa de Córdoba, Manuel Tagle, hizo su discurso después de Llaryora, elogió al Presidente, valorizó el “éxito” de las medidas que viene tomando y subrayó la sintonía ideológica de la Bolsa con el libertario. “Es un placer escuchar el discurso de Manuel”, enunció Milei al comenzar su presentación y, después, elogió la “valentía” del expresidente del Banco Central Guido Sandleris, ahora director de la consultora Ecosur.
Tagle es amigo personal de Mauricio Macri y contó a este diario que tiene “contactos esporádicos” con Milei después de una reunión que, antes de llegar a la Rosada, hizo en su casa con otros hombres de negocios.
Unas 370 personas participaron del almuerzo para el que los sponsors de la entidad tuvieron prioridad; fuera de los cubiertos asignados había un costo extra por persona. Entre los políticos, estuvieron invitados, además de Bornoroni, otros afines a la Rosada como Soledad Carrizo, Héctor Baldassi y Laura Rodríguez Machado y los senadores Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero. Sobre Rodrigo de Loredo, Tagle dijo “no pudo venir”, a la vez que agradeció a Alberto “Bertie” Venegas Lynch, a quien invitó especialmente.
Aunque ausente, De Loredo, posteó: “Celebro que el Presidente acompañe esta inauguración en la provincia más refractaria al modelo populista que dilapidó nuestras oportunidades como país. Acá el sector privado empuja fuerte y valora la estabilidad económica, resultado de los equilibrios fiscales y la baja inflacionaria. Su reconocimiento a quienes trabajamos este año para que la Argentina logre reformas demoradas por décadas es un buen mensaje para la transformación del país hacia adelante”.
Como en todas las participaciones del Presidente en reuniones a donde expone minutos antes de que empezara a hablar se cerraron las puertas del salón y se cortó el servicio de almuerzo. Se quedó, con quienes lo acompañaron, en un espacio aparte mientras hablaron en el acto quienes lo antecedieron.
Antes del inicio del acto, un grupo reducido de unas 30 personas identificadas como del Polo Obrero y el sindicato docente UEPC protestó cerca del aeropuerto tanto contra Milei como contra el gobernador Llaryora. En toda la zona se desplegó un fuerte dispositivo policial; no hubo inconvenientes.
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