Hace trece meses asumí como concejal en el Concejo Deliberante local, experiencia por demás enriquecedora porque me permite estar más cerca de los vecinos del Partido de General Pueyrredon, por el simple hecho de tener las herramientas “para tratar” de llevar las soluciones a cada uno de sus problemas.

Sin dudas, las problemáticas que atraviesa la ciudad son muchas. La situación macro ha sido difícil durante los meses pasados, pero soy optimista al pensar que en los próximos meses, con el trabajo y el esfuerzo de todos, podremos salir adelante.

Ser parte de un gobierno, sea en el poder deliberativo, como es mi caso o en la gestión ejecutiva propiamente dicha, cambia el pensamiento y la perspectiva al abordar cada uno de los temas. Sin dudas, ser oposición es más fácil y permite realizar planteos, por momentos, irresponsables.

Ser parte de un oficialismo, conlleva la responsabilidad de pensar e intentar dirigir las acciones, en pos del bien común, organizando las temáticas y dando apertura a la participación colectiva y al beneficio en general; cuestiones éstas que no siempre son entendidas o juzgadas con la intención que fueron realizadas.

Al asumir mi banca, el Intendente me solicitó que proyectase una regulación a la venta de productos cárnicos; proyecto que fue sin dudas el más debatido de todos los que generamos con mi equipo de trabajo.

Se trabajó intentando priorizar las exigencias a nivel salud, manipulación de alimentos, contaminación del medio ambiente, amalgamándolas con las necesidades y prioridades del sector.

Fue un trabajo realizado a través del intercambio de ideas con otras voluntades políticas; única forma de buscar consensos exitosos para la ciudadanía, en el entendimiento que ninguna verdad, ni siquiera la propia, es absoluta.

Hemos trabajado en proyectos inclusivos, para que nuevos vecinos de la zona de Sierras de los Padres puedan acceder a un puesto en la feria de la Gruta de los Pañuelos, equiparando sus derechos a los de aquellos que desde hace años vienen desarrollando allí  actividades artesanales y comerciales.

Escuchamos a cada vecino que vino a solicitarnos el arreglo de una arteria de la ciudad, la poda de algún árbol, la necesidad de desarrollar nuevos proyectos de ordenanzas, etcétera.

Estamos intentando colaborar con el Ejecutivo local en el ordenamiento vehicular de diversas zonas de Mar del Plata.

En un municipio sin demasiados recursos, declarada una emergencia económica, es difícil generar proyectos ambiciosos. Esta última semana se aprobaron en el H.C.D. las ordenanzas fiscal e impositiva. La Tasa de Servicios Urbanos (TSU) se modificó en todos sus aspectos, intentando volver a lograr la progresividad de la tasa (concepto que se fue perdiendo en estos últimos años). Es por ello que podemos remarcar que el 37% de los contribuyentes van a pagar igual o menos que el año anterior. Además el 26% de las cuentas tendrán aumentos inferiores al 20%. De esta manera se busca que aquellas personas que menos tienen paguen menos, y viceversa.

El Partido está creciendo en obras, como los trabajos que se están realizando en los cuatro Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), Alto Camet, Libertad, El Martillo y Las Heras. El presupuesto para este 2017 se focalizó a tres funciones primarias como Educación, Salud y Desarrollo Social, sin descuidar las otras. Se prioriza el tema de la salud con el fin de llevar a todos los barrios de Mar del Plata la mejor atención médica posible.

Sin dudas queda mucho por hacer, pero estamos en camino y creemos que es el camino correcto. Tenemos la voluntad y las ganas de hacer las cosas bien para el crecimiento del Partido de General Pueyrredon y para el bienestar de cada vecino.