La empresa constructora Logística Concret, de la capital, continúa con las tareas a pleno en pos de reparar la cubierta superior del edificio que ocupa actualmente el Jardín de Infantes Nro. 909.

Como se recordará, hace algún tiempo el 909 -el último edificio escolar construído en este distrito- hubo de ser clausurado por las autoridades, para evitar eventuales daños que pudieran sufrir niños y docentes, en virtud de graves deficiencias estructurales producidas por filtraciones en la losa de la cubierta.

A esto se sumaban otros problemas en el solado del patio de juegos. En efecto, buena parte del mismo se estaba partiendo y levantando, en virtud de que fue construído sobre un piso viejo. Y, como bien saben los constructores, si no se tiene la precaución de repetir el curso de las juntas de dilatación, el piso nuevo «copia» las viejas, y se parte en esos lugares. Estos inconvenientes serán subsanados posteriormente, ya que lo principal era la protección adecuada del edificio.

En este sentido, lo que se está haciendo es extender la tirantería que sostiene la cubierta actual, de modo de extender la superficie de la misma, evitando de esta forma que vuelvan a producirse filtraciones.

Para este cometido, la empresa ya tiene acopiado el material necesario, que está depositado en el mismo SUM del edificio.

Estos trabajos, según pudimos ver ayer, avanzan a muy buen ritmo, y estarían listos en poco tiempo. Mientras tanto, y no es un dato menor, considerando que era de las deficiencias más peligrosas, fue reparada la instalación eléctrica del local, que vuelve a contar con energía.

SITUACIÓN

Como se sabe, las deficiencias globales del edificio obligaron a realizar «parches» de manera casi cotidiana, para mantener el desarrollo de las clases hasta que estas, en suma, tuvieron que ser interrumpidas. Como se sabe, los chicos del 909 van a clases en dependencias del CEC 801 Solar Feliz. Pero se espera que en el curso de este mismo ciclo lectivo puedan volver a su Jardín.

Básicamente, y ante la urgencia, desde un primer momento se había pensado en solucionar los inconvenientes con recursos del Fondo Compensador. Este es un fondo que pose el Consejo Escolar, que se multiplica con ahorros operativos y demás, que sirve para asistir en forma inmediata a un servicio educativo en apuros, acortando los tiempos de la burocracia provincial. Pero, n virtud de los costos calculados a priori para las reparaciones, era de temer que a la larga se careciese de fondos suficientes para asistir las necesidades de los más de sesenta servicios educativos que posee el distrito.

Por otro lado, la empresa constructora original de la obra, ArQua, planteó no poder cumplir con las reparaciones por encontrarse en quiebra, lo que complicaba aún más el panorama.

Por ello se estaba a sólo una reunión del Consejo Escolar para decidir apelar, finalmente a recursos del Fondo Compensador, cuando, finalemente, desde el gobierno local se anunciaba que la Unidad Ejecutora Provincial, que es el órgano que enlaza los programas nacionales con la provincia en el ámbito educativo, aportaba, de un fondo que posee especialmente destinado a concurrir en auxilio de instituciones educativas en emergencia o necesitadas de rehabilitación, como es el caso, aportará los fondos para las reparaciones.