El FIT presentó en la Legislatura porteña un proyecto de resolución mediante el cual exigen que la ministra de Educación se presente ante la Legislatura para informar y responder por qué se gastó más en publicidad que en becas escolares, entre otros puntos.
Luego de que se conociera la ejecución presupuestaria correspondiente al primer trimestre del año, la legisladora del Frente de Izquierda (FIT) Alejandrina Barry presentó un pedido de interpelación para que ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Soledad Acuña, se presente ante la Legislatura porteña para informar acerca de la subejecución del presupuesto educativo.
En ese sentido, la diputada afirmó que “la ministra habla de la preocupación que tiene para que los chicos y chicas estudien, pero tiene que explicar por qué sólo se ejecutó el 0,1% del presupuesto en becas escolares mientras todas las semanas es noticia alguna escuela con problemas edilicios. En el rubro infraestructura sólo se ejecutó el 10 %” e indicó que “la formación es pública y surge de su propio Gobierno a través del Informe sobre ejecución presupuestaria publicado por el Ministerio de Hacienda porteño. Otro rubro que está muy por detrás es el de subsidios a cooperadoras escolares”.
Asimismo, agregó que "el gobierno incumple decenas de causas judiciales, como la de vacantes y la de construcción de escuelas que iniciamos con mi compañera Myriam Bregman, pasando por la de alimentación y comedores escolares e incluso llega a tener que pagar multas por incumplir un fallo que obliga a restituir el transporte para estudiantes discapacitados. Y cuando hay docentes que se oponen con firmeza a estas políticas, los persiguen. Esto ocurre mientras Acuña viaja para hacer campaña electoral en todo el país hablando de la educación”.
Además señaló que “Acuña debe venir a dar la cara. Uno de los temas más resonantes en estos días son las críticas a las prácticas laborales en los secundarios, donde los chicos y chicas deben cumplir muchas horas obligatorias de tareas no remuneradas y los sacan de la clase programada, es decir de contenidos obligatorios” y detalló que “las denuncias van desde casos donde los chicos y chicas estudian en un comercial y deben trabajar en el galpón de un frigorífico, hasta casos de quienes estudian con orientación lingüística y les toca trabajar para Rappi o siendo de una escuela de artes los mandan a una fábrica de sandwiches”.
“Dicen defender la educación como principal bandera y ser un gobierno del consenso. El consenso sólo es para la interna de Juntos por el Cambio porque no escuchan ni a docentes, ni a estudiantes, ni a las familias. Se llevan por delante a cualquiera que los cuestione. Esto se está tornando en un tema crítico y grave y por eso hemos presentado el pedido de interpelación", completó.
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