En la previa de las elecciones presidenciales de 2011 la izquierda salió a pedir “un milagro para (Jorge) Altamira”. Y el milagro se cumplió. El objetivo principal era atravesar las PASO y ganarse la posibilidad de competir en las generales. Hoy por hoy, de la mano de Néstor Pitrola, las expectativas son aún mayores, y ya no se piensa en milagro, sino en batacazo.

Atrás las primarias, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (Partido Obrero, Partido de los Trabajadores Socialistas y la Izquierda Socialista) pretende ingresar dos diputados nacionales (el mencionado Pitrola y Myriam Bregman), un diputado provincial (Christian Castillo) y un importante puñado de ediles en diferentes distritos.

Para que esto suceda, deben mejorar lo hecho en agosto. En ese sentido, los dardos apuntan a los votos que lograron las otras fuerzas con componentes de izquierda que no superaron el corte, es decir, el MAS y el Podemos. Pero también se saben seguros de sacarle votos al kirchnerismo.

“Hay mucha gente que optó por Insaurralde que no está de acuerdo con la mano dura de Granados, con la apertura del canje y con el vínculo de Nación con Chevrón; y probablemente una gran cantidad de esos votos vaya a parar a la izquierda”, dice Christian Castillo, primer candidato a diputado provincial por la Tercera.

Esos votos, en caso de llegar, llegarán solos. El tema está en los del Nuevo Más y el Podemos, ya que si bien desde el Frente de Izquierda los cuentan como propios, los candidatos de las dos fuerzas perdedoras no tienen por ahora pensado hacer campaña en su favor.

Marta Maffei, uno del Podemos, dijo a La Tecla que manifestaron a sus afiliados que elijan libremente, por cualquiera de las opciones en juego. En tanto, Héctor Heberling, primero del Nuevo MAS, se muestra disconforme con la actitud del FIT y pide que su sector sea reconocido por los triunfadores. “Ni siquiera nos llamaron o convocaron para una reunión, se creen que tienen la vaca atada”, expresó el dirigente.

Lo cierto es que, más allá de todo, hay encuestas que señalan que la izquierda está cerca de superar a De Narváez y alcanzar en octubre el 4% de los sufragios. De esta manera, a partir de diciembre Pitrola sería diputado nacional. Con dos puntos más, ésos que en conjunto obtuvieron el Nuevo MAS y Podemos, el FIT llegaría al 6%, y también ingresaría Myriam Bregman.

La campaña está en marcha, y de acá a octubre todo puede pasar. A través de los spots publicitarios, los actos partidarios y la prensa, el FIT les pegará fuerte al Gobierno nacional y al Frente Renovador de Sergio Massa. Si la estrategia hace que el objetivo se cumpla, sin lugar a duda, el 28 de octubre a la mañana todo el mundo hablará del “batacazo de la izquierda”.