En conferencia de prensa, el ministro de Salud, Mario Rubén Kohan, el subsecretario de Salud, Gustavo Raúl Vera, la directora de Epidemiología, Ana Gabriela Bertone y Marcos Alejandro Mayer médico investigador del CONICET, informaron respecto de los resultados preliminares en La Pampa.
Desde el día 29 de enero de 2021, la provincia de La Pampa implementó el Programa de intervención monitoreado con ivermectina, como parte de las medidas tomadas frente a la epidemia de COVID-19. En conferencia de prensa realizada horas atrás en el Salón de Acuerdos de Casa de Gobierno, el ministro de Salud, Mario Rubén Kohan, el subsecretario de Salud, Gustavo Raúl Vera, la directora de Epidemiología, Ana Gabriela Bertone y Marcos Alejandro Mayer médico investigador del CONICET, informaron respecto de los resultados preliminares de dicho programa, basado en el uso de ivermectina dentro de los primeros cinco días de iniciados los síntomas relacionados a la infección.
Según destacó el ministro, "existen dos aspectos claves a destacar en esta evaluación preliminar del programa: la seguridad de la intervención y la mejor evolución clínica observada en las personas que recibieron el tratamiento con ivermectina con respecto a quienes no lo hicieron".
En relación a la seguridad, explicó que, por tratarse la ivermectina de un fármaco que aún no ha sido aprobado para el tratamiento de la COVID-19, su uso se realiza dentro de un marco de seguimiento especial denominado MEURI, definido por la Organización Mundial de la Salud, que establece los requisitos y cuidados que deben tenerse para el uso este tipo de fármacos en el contexto de una pandemia como la actual, en la que no se disponen de suficientes alternativas terapéuticas. Uno de estos requisitos es el seguimiento activo de las posibles reacciones adversas relacionadas al uso del fármaco".
En este sentido -destacó Kohan-, “tras haber realizado un seguimiento activo de más de 3.000 pacientes tratados con ivermectina en la Provincia hasta el día de la fecha, no recibimos reportes de reacciones adversas que nos indiquen que el fármaco, utilizado en las dosis y condiciones establecidas, resulte tóxico o con un perfil de seguridad inaceptable. Más aún, debido a que existían planteos respecto de si el uso de este fármaco en dosis altas podría llegar a resultar tóxico para el hígado, durante la primera fase del programa se realizó un seguimiento activo mediante estudios de laboratorio, a fin de detectar cualquier alteración en el hepatograma, no habiendo detectado alteraciones clínicamente significativas en ninguno de los casos”.
Seguimiento
En relación a la mejor evolución clínica observada en los tratados con ivermectina, Kohan explicó que, “si bien su uso en la Provincia no forma parte de un estudio clínico, sino que es parte de un programa terapéutico destinado a contar con una herramienta potencialmente beneficiosa para los pacientes en este contexto de pandemia, con el apoyo técnico de la Dirección de Epidemiología de la Provincia y de científicos del CONICET, se analizó la evolución clínica de los pacientes a fin de obtener información valiosa en relación a las ventajas y desventajas de continuar implementando el programa”.
Utilizando estadísticos provenientes de la base de datos epidemiológica de la Provincia, en la que se registran diariamente todos los casos diagnosticados, y del registro provincial de internaciones y defunciones relacionadas a COVID-19, se pudo comparar la evolución clínica de los pacientes medicados con ivermectina con respecto a quienes durante el mismo período de tiempo no recibieron dicho tratamiento.
A partir de un análisis preliminar de la evolución clínica de 2000 sujetos que ingresaron al programa ivermectina desde sus inicios hasta el 10 de mayo de este año, y de 12.600 pacientes que fueron diagnosticados durante el mismo período pero que no participaron de esta intervención monitoreada, se evidenció que, en mayores de 40 años, la frecuencia de internación en terapia intensiva fue cercana a un 40% menor en quienes recibieron ivermectina, mientras que el desarrollo de formas graves de la enfermedad (definido a partir de la admisión a terapia intensiva o el fallecimiento de los pacientes) fue un 35% menos frecuente en los sujetos tratados que en quienes no participaron del programa.
Según afirmó el ministro, “creemos que estos datos son alentadores y nos invitan a continuar en el camino iniciado en enero. No obstante, queremos destacar que estos resultados son preliminares (ya que el programa continúa activo y diariamente se incorporan nuevos pacientes al mismo). Del mismo modo, dado que no se trata de un estudio clínico, sino del monitoreo de un programa de intervención, es necesario que surjan evidencias provenientes de ensayos clínicos antes de recomendar el uso de este fármaco por fuera del marco de intervención monitoreada que se está llevando adelante en la Provincia. En especial, desalentamos fuertemente la automedicación por parte de las personas” señaló.
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