El suministro sigue escaseando en los barrios, y el camión cisterna del Municipio no da abasto. Por otra parte, se mejoró la tensión eléctrica.
La localidad de Itatí atraviesa un verano atípico, debido tanto a la escasez de agua como a la suba de la tensión eléctrica.
En diálogo con EL LIBERTADOR, el intendente, Natividad Roger Terán se refirió a ambos servicios, el primero administrado por la Comisión Vecinal de Saneamiento (Covesa) -centro de polémica desde su intervención- y el segundo optimizado por la nueva planta generadora.
DEFICIENCIAS
Desde la intervención de la Covesa a mediados de junio de 2014 se sucedieron los reclamos de cientos de vecinos de distintos barrios por irregularidades como la escasez, la nula llegada del suministro a sus hogares o la contaminación del líquido.
Las quejas llegaron hasta el Municipio y el Concejo Deliberante, que a su vez derivaron a su organismo superior, el Ente Regulador de Agua, dependiente del Gobierno provincial.
Tras reuniones fallidas entre las autoridades municipales y la Covesa, y las respuestas tardías de los petitorios de los vecinos, se tomaron tres muestras de agua de diferentes zonas.
El Ente Regulador de Agua determinó que era apta para el consumo humano, y el Ministerio de Obras y Servicios Públicos aún no envió sus resultados.
Por el contrario, un equipo de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) comprobó la contaminación del agua de la perforación del barrio Pujol, que ya fue cerrada por el Municipio.
"El problema es que el servicio sigue llegando con baja presión a los barrios y se agrava más los días de mucho calor", admitió el Jefe comunal.
Agregó que el Municipio reparte agua en su camión cisterna de forma periódica, pero que no da abasto. "Se necesitan más camiones, recursos y respuestas", disparó en alusión al Gobierno provincial.
En tanto, la intervención de la Covesa, encabezada por Néstor Blanco, continúa sin fecha definida de renovación.
"La intervención tomó las riendas en junio de 2014 por dos meses, y Blanco me había prometido elecciones para las fiestas", lamentó.
MÁS LUZ
Tras la puesta en marcha de la planta generadora que funciona a base de combustible, la localidad sufrió menos cortes de luz.
La planta elevó la tensión entre Itatí, Ramada Paso y San Cosme, y eso que sólo funciona al 55 por ciento de su capacidad, generando tres kilovatios (Kva) más cuando aumenta la demanda por el calor.
El lunes, el Intendente y el secretario de Energía, Marcelo Gatti inspeccionarán su desempeño y analizarán la posibilidad de que opere al ciento por ciento.
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