La decisión, aprobada primero por el Comité de Finanzas, fue aprobada por la Knesset en la noche del lunes al martes en una decisión de 57 a 56.

La medida entró en vigor inmediatamente.

Aumenta el precio de cada litro de bebida azucarada en 1 shekel (0,32 dólares). En el caso de las bebidas dietéticas -que se definen como las que tienen menos de cinco gramos de azúcar por cada 100 mililitros- el aumento es de 70 agorot (0,23 dólares) por litro.

Los autores del decreto explicaron que las cifras del Ministerio de Sanidad indican que las bebidas azucaradas representan entre el 30% y el 40% del consumo israelí de azúcares añadidos que no existen de forma natural en los alimentos.

Dijeron que esto era un factor clave que contribuía a la obesidad en Israel, ya que las investigaciones muestran que muchos niños israelíes beben bebidas azucaradas todos los días, lo que sitúa al país en un lugar preocupantemente alto en la clasificación mundial de consumo de azúcar.

Citaron los ejemplos de otros países -como Gran Bretaña, Francia, Finlandia y México- que han impuesto impuestos similares en un intento de fomentar un estilo de vida saludable, y citaron investigaciones que demuestran que pueden reducir significativamente el consumo de bebidas azucaradas a largo plazo.