El ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, arribó a la provincia para participar de sendos actos protocolares tanto en Río Grande como en Ushuaia. En el norte de la provincia participó de un desminado humanitario mientras que en Ushuaia se sumará el martes a un homenaje al Almirante Guillermo Brown.

Rossi llegó apenas pasadas las 11 a bordo de un Fokker F28 de la Armada Argentina. En el hangar del aeropuerto local fue recibido por la gobernadora Fabiana Ríos, el intendente de la Municipalidad de Ushuaia, Federico Sciurano y funcionarios del Municipio de Río Grande.

Allí, el funcionario nacional brindó un breve discurso donde destacó que “las fuerzas armadas están detrás de una mirada que es encontrar definitivamente su lugar de protagonismo en la construcción del país. Todos participamos en la construcción de esta Nación, cada uno desde su lugar tiene que tener una mirada de aporte a la Nación”.

“Cuando cada uno de ustedes decidió ingresar a las fuerzas armadas, seguramente en un componente importante debe haber primado la vocación, debe haber primado que se trata de un lugar donde servir a la Patria y al conjunto de los argentinos”, destacó ante el cuerpo presente.

Además, señaló que “esa vocación que reivindicamos y reconocemos, tiene que encontrar un cauce de estabilidad en lo que significa el proceso de construir una Nación y nosotros, conscientes de que tenemos responsabilidades importantes frente a instituciones con más de 200 años, uno lo que tiene que tratar de pararse frente a la gestión y dejar lineamientos generales”.

“Tres años de gestión sigue siendo ínfimo en comparación con la historia de las fuerzas armadas pero en ese sentido nos hemos puesto a trabajar con convicción, esfuerzo y mucha decisión. Las fuerzas armadas argentinas tendrán que orientarse alrededor de algunos ejes estratégicos”, remarcó.

Así, reseñó: “El cuidado de nuestro espacio aéreo, el cuidado de litoral marítimo con la mirada extensiva de lo que significa el concepto de intereses marítimos, el reconocimiento geográfico de aquellos lugares de frontera, la relación de las fuerzas armadas y la industria para la defensa”.

Finalmente, Agustín Rossi precisó que “la industria para la defensa es una industria noble, que genera empleo, genuino, que participa en el proceso de sustitución de importaciones. En el caso de la industria aeronáutica, tiene que convertirse en uno de los grandes motores estructurales del país”.

En San Sebastián

Desde Río Grande partió la comitiva hacia las cercanías del Paso Internacional San Sebastián, donde Agustín Rossi, y su par chileno Jorge Burgos Varela, firmaron el ‘Acta de San Sebastián’, en la cual ambos ministros declaran a Tierra del Fuego zona libre de Minas Antipersonales.

El evento se llevó a cabo a 30 años del Tratado de Paz y Amistad firmado por Argentina y Chile en 1984, y a cinco años del Tratado de Maipú. De forma simbólica, en el lugar se detonaron ocho minas antipersonales.

En el lugar, Rossi precisó que “Argentina y Chile hace 30 años han iniciado otro camino, que continuó afianzándose a partir de la firma del Tratado de Maipú, hace cinco años. La relación entre las Fuerzas Armadas argentinas y chilenas nunca han gozado de tanto grado de cordialidad y hermandad”.

Por su parte, Burgos Varela afirmó: “Durante estos 30 años venimos trabajando en las relaciones bilaterales. Este hecho confirma el trabajo conjunto y colaborativo entre ambos países” y agradeció a la Argentina por el “alto grado de materialidad y compromiso en el trabajo de desminado”.

Acompañaron al ministro Rossi el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Jorge Fernández; el jefe de gabinete del Ministerio de Defensa, Sergio Rossi; la subsecretaria de Gestión de Medios y Planificación Presupuestaria y Operativa para la Defensa, María Julieta Marks; y el senador Julio César Catalán Magni. También asistieron el jefe del Estado Mayor Conjunto, Teniente General Luis María Carena; y el titular de la Armada Argentina, almirante Gastón Erice.