El dirigente del Pro dijo en un mensaje institucional que el municipio tiene las cuentas públicas muy comprometidas; señaló a su antecesor y rival en la interna de Juntos por el Cambio.
Ramón Lanús, intendente de San Isidro desde el 10 de diciembre, dijo que las cuentas municipales se encuentran “muy comprometidas” y señaló a su antecesor, el radical Gustavo Posse, por la herencia económica recibida, que incluye una fuerte deuda con proveedores.
En un video institucional, el dirigente de Pro dijo que al asumir la intendencia se encontró con una deuda de más de 8000 millones de pesos en un contexto de brusca caída de la recaudación impositiva.
El intendente anunció que está avanzando en un plan para reducir el gasto público. “Tomamos decisiones que molestan y rompen el statu quo; liberamos la competencia y evitamos todos los desvíos”, dijo. Prometió administrar con “austeridad y transparencia, dando la cara en los momentos difíciles”.
Explicó que durante 2023, el ABL aumentó el 85%, contra una inflación que superó el 210%. Y añadió que en enero de este año los ingresos totales del municipio cayeron 25% en términos reales en comparación con el mismo mes del año pasado.
En esa línea, indicó que lanzaron y completaron procesos de licitación y transparencia. “Esta semana se presentaron 11 oferentes para insumos hospitalarios que se compran en gran cantidad. Los guantes que se pagaban más de $130 en diciembre, hoy los estamos comprando a $50″.
Lanús, con el apoyo de Patricia Bullrich, ganó la interna de Juntos por el Cambio en San Isidro, donde enfrentó a Macarena Posse, hija del anterior intendente (que había sido candidato a vicegobernador de Diego Santilli).
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