La gestión de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani al frente de la AFI fue, sin lugar a dudas, desastroza. Una alta fuente de inteligencia, allegada a los profesionales de la Casa, aseguró a este medio que, ante este panorama, tanto el presidente electo Alberto Fernández  como la vice electa Cristina Fernández de Kirchner, tienen en mente realizar profundas reformas en el organismo. El objetivo es dar marcha atrás con las reformas de los últimos años, incluso con aquellas llevadas adelante por CFK ante el enfrentamiento que mantuvo con el ex director de Contrainteligencia, el ingeniero Jaime Stiuso, aquel que confesara ante la prensa que “un servicio nunca se retira”. Todavía al día de hoy, hay varios personajes del poder, como jueces, políticos, sindicalista y empresarios, que le deben muchos favores.

Según pudo saber REALPOLITIK, el subdiretor de la AFI será elegido por la propia vicepresidenta. Allí recalaría un hombre de su estrecha confianza, vinculado a La Cámpora. Algunos deslizan la posibilidad de que el elegido podría ser Juan Mena.

Ese puesto no es uno más. Corresponde, en la jerga de inteligencia, al “Señor 8”,  porque su despacho se encuentra en el piso 8 del edificio de la calle 25 de mayo. Quien ejerce la función como segundo de la AFI desempeña tareas totalmente operativas y tiene a su cargo todas las unidades operativas de Inteligencia Interior y Contrainteligencia del organismo, lo que implica llevar adelante trabajos de campo, tanto legales como ilegales.

Las reformas de la AFI darán marcha atrás en muchos sentidos, comenzando por las modificaciones implementadas por Cambiemos, que llevaron la cantidad de áreas a niveles desproporcionados, con personal improvisado. Pero la reestructuración no sería total, sino en partes: volverá no solo el verticalismo sino una serie de profesionales que responden a un capaz y reconocido ex director, que data de la época del retorno de la democracia y estuvo muy vinculado a la Coordinadora. Con él, también retornarán las tareas de formación en expertos en infiltraciones.

EL ANTICIPO DE REALPOLITIK Y HECHOS DE CORRUPCIÓN

En las próximas horas, Albistur, aunque posee nula formación en materia de inteligencia, podría ser el elegido para manejar una abultada caja que supera los 3.000 millones de pesos. 

Por eso, la pelea por el control de la AFI representa el clásico conflicto existente entre “profesionales” y “no profesionales”, estos últimos encarnados en la figura del publicista que cuenta en su haber con una imputación y fuera indagado por el juez federal Julián Ercolini por los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública, defraudación a la administración pública, malversación de caudales, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. 

La causa en la que se investiga el negociado con las empresas está relacionada con el expediente en el que se analiza el enriquecimiento de Albistur y su círculo familiar y de negocios.