El Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) estima hacer entrega de entre 1.000 y 1.500 viviendas en el transcurso de 2025, casi todas con financiación propia de la Provincia ya que la Nación dejó de enviar recursos para viviendas sociales desde que asumió el presidente Javier Milei.
Con esta situación, desde el organismo reconocen que se aleja cada vez más la posibilidad de cubrir la demanda habitacional que tiene la provincia, pero el presidente del IPRODHA, Juan Carlos Pereira, especificó que siguen “buscando alternativas” para atender esta demanda social.
En declaraciones a Radio República, el funcionario indicó que “estimamos que vamos a entregar en el orden de las 1.000 o 1.500 viviendas aproximadamente”.
Explicó que la Nación no financia ninguna: “En su momento tuvimos bastante financiamiento de la Nación, pero ahora con el decreto que eliminó el Fondo Fiduciario de la Vivienda Social, el financiamiento nacional va a ser escaso. Nosotros vamos a tener que arreglarnos con los recursos nuestros de la provincia y con los recursos del FONAVI”.
“Seguimos buscándole alternativas a los posibles financiamientos, por eso estamos trabajando con el Banco Macro, por ejemplo, en alguna línea de crédito”, agregó.
Pereira explicó que actualmente “en Oberá estamos llevando adelante la ejecución de 474 viviendas. En Alem estamos ejecutando 100 viviendas con su infraestructura. Después en Apóstoles también tenemos 60 viviendas en ejecución con infraestructura correspondiente”.
Añadió que “además estamos dándole continuidad en Oberá y otras localidades del interior a los programas de lotes con servicio con módulo habitacional básico, que eran los prototipos que teníamos hace años en ejecución”.
“En líneas generales vamos avanzando como podemos con los recursos que tenemos, con un gran esfuerzo de la Provincia y esperamos tener entregas durante todo el año. A partir de mediados de año en adelante estaríamos entregando las viviendas”, indicó.
“Estamos caros”
Al ser consultado sobre el acceso a herramientas hipotecarias de financiación, ahora que bajaron las tasas de interés, el presidente respondió que “la tasa todavía no está tan baja como quisiéramos para que la gente pueda tomar los créditos, porque el contexto es complejo”.
Sostuvo que “estamos caros, el costo del metro cuadrado de construcción está caro porque todo está caro en dólares. Hasta te digo que construir es caro respecto a lo que hay en el mercado, porque el mercado está totalmente depreciado”.
Pero aclaró: “Le estamos buscando la vuelta, estamos tratando de generar esas herramientas que permitan no solo las soluciones habitacionales, sino también la movilización de las economías a través de la generación de empleo”.
Sin fondos nacionales
En el marco de una de las iniciativas que definieron su primer año de gobierno, el presidente Javier Milei anunció la disolución de tres fondos fiduciarios: el Fondo Fiduciario del Servicio Universal, el Fondo Fiduciario para la Vivienda Social, y el Fideicomiso del Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (PRODAF).
La medida, publicada este lunes en el Decreto 6/2025 en el Boletín Oficial, forma parte de la estrategia gubernamental para achicar el Estado y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos públicos.
El que más afecta a Misiones es el fondo de la vivienda social, que era utilizado para construir hogares y entregar, a cuotas accesibles, a las familias que económicamente no pueden comprar una casa en el mercado privado. Eso provocó una fuerte disminución del ritmo de construcción.
Techos fríos, menos consumo de energía y bonos verdes
El presidente del IPRODHA, Juan Carlos Pereira, explicó que el organismo está trabajando en un novedoso programa para reducir la temperatura de las casas y comercializar bonos de carbono. Con una firma privada, se incorporan nanopinturas a las cubiertas de techo.
“Requiere menor uso de energía. Esta prueba que estamos haciendo en Itaembé Guazú ha dado buenos resultados. La reducción fue entre 8 y 10 grados que se midió en la temperatura de la chapa”, dijo.
Pero además contó otra novedad: “Estamos trabajando para poder obtener bonos de carbono, para poder vender los bonos de carbono equivalentes generados por la incorporación de esta pintura en los techos”.
Explicó que la intención es la siguiente: “En lugar de pagar esa pintura queremos generar y vender bonos de carbono por la reducción del consumo de energía”.
Señaló que “100 metros cuadrados de cubierta (techo) pintado con esta pintura equivaldrían a una reducción de 28 toneladas de dióxido de carbono generado anualmente. Entonces, eso es lo que vos bonificás y vendés al mercado. Esa venta al mercado es la que generaría los recursos para la colocación de la pintura”.
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