Finalizando el año 2013, un recién asumido Rogelio Iparraguirre enviaba un primer pedido de informes en torno al contrato de concesión del Balneario Municipal. “Si bien inicialmente la discusión se dio en torno al no cumplimiento de lo que establecía la licitación original en donde el Balneario era concesionado como servicio público y por tanto los aumentos de tarifas debían ser aprobados por el Concejo Deliberante, luego el concejal se concentró en el incumplimiento por parte del titular de la concesión de las obras comprometidas en la última prórroga de dicho contrato firmado por el Intendente Lunghi” explicaron desde el entorno de quien hoy es candidato a diputado provincial.

En noviembre de 2014, pocos días antes de que se venciera el plazo original de 36 meses para la finalización de las obras, el Concejal Iparraguirre presento un proyecto de Resolución donde se declaraba al Balneario Municipal como Servicio Público y parte del Patrimonio Municipal. Durante el proceso de discusión del Proyecto, se tomó conocimiento sobre las grandes filtraciones que poseían las actuales piletas y la falta de filtros para las mismas y la gran pérdida que tienen durante una época del año donde muchas veces el recurso del agua escasea. El mismo Secretario de Gobierno en una nota a un medio local publicada en noviembre del año pasado, declaro que “Las filtraciones suceden, ya que las piletas tienen mucha antigüedad y se producen rajaduras. Solo la pileta olímpica pierde aproximadamente 2000 lts de agua por día durante el verano”. Al tema de las filtraciones, comentó Iparraguirre, “hay que agregarle que las piletas debían ser vaciadas al menos una vez a la semana por la falta de filtros por lo cual en total se desperdiciaban alrededor de 800.000 litros de agua al mes y más de tres millones de litros en una sola temporada”.

Por este hecho y ante el incumplimiento del contrato vencidos los 36 meses para realizar las obras, se obligó al concesionario a realizar las inversiones comprometidas en una única prórroga de 180 días corridos, a partir del 22 de noviembre de 2014, plazo que venciera el pasado 22 de mayo.

Ante la inminencia del vencimiento del plazo del acuerdo de prórroga, el Concejal del PJ-FPV Rogelio Iparraguirre, envió una nota donde se pedía informes sobre el avance del plan de mejoras que contemplaba tres obras fundamentales; la finalización de la instalación de la planta de tratamiento de residuos cloacales, la compra de filtros y su posterior instalación en el cuarto de máquinas, y la obra civil para conectar esos filtros a las tres piletas que no contaban con los mismos, entre las cuales se encuentra la de mayor porte que es la pileta olímpica.

Hace algunos días Iparraguirre se mostró satisfecho por el avance de obras y declaro que “Hemos recibido la respuesta de la nota por parte del Ejecutivo y vemos que, aunque hace ya un mes que se venció el plazo perentorio de 180 días extras que se le dieron a la titular de la concesión para efectuar de una vez por todas las obras comprometidas en el contrato original que databa del año 2011, finalmente hoy los filtros están comprados y en pleno proceso de instalación. Por lo cual en la próxima temporada felizmente los tandilenses tendremos la tranquilidad de que se dejarán de desperdiciar las inmensas cantidades de agua producto del incumplimiento del contrato por parte de la titular de la concesión y de la falta de control del Departamento Ejecutivo. La verdad es que si no hubiéramos planteado la cuestión del balneario hace dos años y dando tanta pelea en un tema que afecta no sólo a los vecinos de la zona que pierden presión de agua en el verano sino a todos los vecinos pues ese balneario es propiedad del Municipio y por tanto nos pertenece a todos, difícilmente hubiéramos visto este avance en las obras, y un compromiso mayor por parte del ejecutivo municipal”.

Satisfecho al ver que finalmente no fueron en vano tantas discusiones, el Concejal del PJ-FPV declaró que “estas mejoras van a permitir que todas las piletas estén conectadas al sistema de filtración, lo cual va a permitir que no se desperdicie ni un litro más de lo necesario para su llenado. Ahora resta estar encima del concesionario para que en los meses que quedan previos al inicio de la temporada se hagan los arreglos necesarios para evitar las filtraciones de agua producto de las rajaduras que tienen las piletas que son el otro problema y así poder tener la tranquilidad de que no se desperdiciará más agua y que el patrimonio de los tandilenses va a estar cuidado como corresponde.”.