Actualmente se producen 430 millones de toneladas de plásticos al año, de las cuales, aproximadamente el 66 % corresponde a materiales que se utilizan durante un muy corto periodo de tiempo generando toneladas de residuos que tienen impacto ambiental, social y económico. De la mano de la economía circular, se propone un cambio de enfoque para realizar una adecuada gestión y tratamiento de los residuos para crear una economía post consumo donde los residuos sean transformados en recursos y de esta manera mitigar los efetos de la contaminación.

Con este marco de referencia, el "Curso Regional de Entrenamiento en modificación de residuos de polímeros sintéticos por radiación" se llevó a cabo en el Departamento de Procesamientos y Transformación de Materiales perteneciente a la Dirección de Materiales Avanzados del INTI y en la Gerencia de Aplicaciones y Tecnología de las Radiaciones del Centro Atómico Ezeiza / CNEA. La actividad formó parte del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL).

Durante dos semanas las instituciones nucleares de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela, junto con investigadores del INTI, estudiantes universitarios y representantes del Ministerio de Desarrollo Social de Argentina se interiorizaron y fortalecieron su conocimiento en el uso de las tecnologías de irradiación aplicadas en la recuperación de los residuos plásticos.

"La importancia de este curso radica en poner en discusión en los países de América Latina y el Caribe el problema y las consecuencias del excesivo consumo de plásticos, que, en el caso de polietileno y polipropileno requieren de aproximadamente 500 años para su degradación", destaca la jefa de Departamento Procesos por Radiación, de la Gerencia de Aplicaciones y Tecnologías de las Radiaciones de la CNEA, Dra. María Verónica Vogt.

En su apreciación, "modificar esta situación no solo requiere de políticas de pos-consumo, también necesita de estrategias tecnológicas que ayuden a crear nuevos productos a partir de los residuos". Vogt puntualiza que "entre estas estrategias, el procesamiento por ionización tiene muchas ventajas, entre las que se encuentran mejorar la compatibilización de mezclas de polímeros y sus propiedades mecánicas, transformación térmica, funcionalizar los materiales y desarrollar nuevos productos".

Durante el curso se abordó toda la cadena de los plásticos, desde su producción, uso, descarte, impacto ambiental y social, hasta su reciclado por tecnologías tradicionales. Los participantes realizaron prácticas en laboratorios procesando plásticos reciclados y técnicas de caracterización. Debatieron sobre economía circular y la necesidad de implementar políticas que disminuyan la generación de plásticos. También analizaron la generación de micro-plásticos y su impacto en el ambiente y la salud humana.

Como parte de la capacitación, se realizó una visita a la planta de reciclado de plásticos Reciclar SA, que es la planta de mayor volumen de procesamiento de desechos plásticos de Argentina.

Las oportunidades del reciclaje de polímeros sintéticos por tecnologías de irradiación fueron presentadas por la Dra. Chantara Thevy Ratnam y el Dr. Uwe Gohs, especialistas del OIEA, quienes abordaron los efectos de la radiación en polímeros y expusieron cómo las radiaciones ayudan a la recuperación de los residuos de los plásticos. Además, presentaron los aspectos tecnológicos para la integración del procesamiento por radiación en el reciclado de plásticos.

Los proyectos en marcha en los países de la región buscan generar, entre otras cosas, durmientes, materiales compuestos para la construcción y muebles. Esta acción se inserta en el proyecto "ARCAL - Promoción de la tecnología de la radiación en polímeros naturales y sintéticos para desarrollar nuevos productos con hincapié en la recuperación de residuos”. El mismo se inició en 2022 y se extiende hasta 2025, con el objetivo de demostrar la viabilidad de la tecnología de las radiaciones para la modificación de diferentes residuos poliméricos a escala piloto.

"La formación recibida se verá reflejada en los proyectos que cada país desarrolle, con una tecnología que se puede acoplar perfectamente en las actuales plantas de reciclado y así disminuir su impacto para las generaciones futuras", concluyó la Dra. Vogt.