El Arzobispado junto con el gobierno provincial y el municipio de Jáchal realizaron el anuncio de la obra que demandará un gran trabajo en la estructura. Quieren empezar con las obras en los primeros meses del 2017.
En la Parroquia San José de Jáchal se comenzarán una serie de obras para poner en valor el edificio y lograr que vuelva a tener ocupación plena para la celebración de la santa misa.
Ayer se realizó el anuncio oficial que contó con la participación del intendente de Jáchal, Miguel Vega, del Obispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado y el secretario de Infraestructura y Patrimonio Cultural y Turístico, Mario Zaguirre.
Las obras demandarán una inversión de 50 millones de pesos, 30 serán directamente para las obras del templo y los 20 restantes para aulas destinadas al dictado de clases de catequesis, un oratorio y las oficinas de administración. Tanto las autoridades provinciales como el intendente Vega ratificaron que los fondos están incluidos en el presupuesto provincial 2017.
Monseñor Alfonso Delgado manifestó su beneplácito y aseguró que “el programa de la puesta en valor fue muy estudiado contemplando los aportes de los organismos técnicos y todas las exigencias que ha planteado el pueblo de Jáchal. Fue un ejercicio muy lindo de dialogo de consenso a lo largo de varios años que finalmente a pesar de las discrepancias se ha encontrado un camino común que ha dejado a todos muy a gusto y respeta las normativas técnicas y de sismorresistencia históricas y culturales de Jáchal”
“Esperamos que en el 2017 se lance oficialmente y empiece la construcción. Estamos muy contentos”, dijo Delgado.
Sobre el proyecto, Monseñor indicó que “el templo será de uso pleno sismorresistente, en el mismo lugar y exactamente igual. Se irá acondicionando cambiando y fortaleciendo cada parte del templo para encontrar la mejor solución.
Se va a preservar lo más posible y lo que no reúna las condiciones se va a cambiar por algo igual pero sismorresistente. Va a quedar muy patente como fue construido con las herramientas que había en el año 1780, el adobe con mucha masa, paredes amplias y columnas fuertes que tienen sus ventajas. Todo quedará igual pero se podrá usar con toda tranquilidad”.
Delgado ratificó que “se ha tenido muy en cuenta el parecer de los jachalleros y eso fue muy importante. Y le ha dado la impronta final a toda la obra que fue fruto del dialogo y el consenso. Creo que han captado que esta vez va muy en serio el tema porque los proyectos anteriores no estaban del todo completos y siempre faltaba alguna dimensión. Pero sirvieron para ver que faltaba y sumarlo y eso que parecía perdida de tiempo será muy positivo para el proyecto final”.
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