Oscar Luciani encabezó la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. En su discurso, el intendente habló de la baja de los fondos tanto nacionales como provinciales y que, “a pesar de eso”, se invirtieron 10 millones de pesos en equipamiento del Municipio.
Con el objetivo de realizar un análisis y balance de gestión y desarrollar los puntos en su último año de gobierno, el intendente Oscar Luciani encabezó esta mañana la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.
Allí, el jefe comunal brindó su último discurso de la actual gestión municipal, teniendo en cuenta que este año habrá elecciones generales en el mes de octubre. Antes, se oficializó la asunción de Aldo Cristian Bogetti en reemplazo de Néstor Luciani, quien volvió al Departamento Ejecutivo en la Secretaría de Gobierno. Por unanimidad, se aprobó ese decreto puesto a consideración en general y en particular.
En el inicio de su alocución, Luciani sostuvo que su mandato, "producto de la voluntad popular, es el que respalda nuestros actos, pero también el que nos obliga a rendir cuentas de ellos". Por eso, afirmó que "los funcionarios de esta gestión no se sienten "autoridades" sino "autorizados". Y, como tales –al igual que a todos los representantes políticos que desempeñan funciones públicas, cualquiera fuese su rol- les corresponde cumplir con su deber y estar al servicio del bien general. Porque el deber no se cumple en nombre de ninguna ideología política y mucho menos –como parecen creer algunos- puede ser algo que se le exige a los demás".
Por eso, esta ocasión es "propicia para brindar al pueblo y a sus representantes una breve reseña de nuestra gestión en los últimos tres años cumplidos al frente del Municipio, que exprese lo que pudimos hacer hasta aquí, y lo que aun no pudimos, y -sobre todo- nuestra visión, sin intérpretes ni intermediarios". En esa línea, Luciani dijo que "ojalá que este mensaje sirva para que los desinformados, los malintencionados y los falsos profetas se aproximen a la verdad. Será siempre mejor comprender poco que comprender mal. Y será bueno expresar, también, cuáles han sido las mayores dificultades que hemos debido enfrentar y que se han constituido en serias limitaciones para nuestra gestión. Porque el pueblo debe saber".
Como en oportunidades anteriores, el jefe comunal dijo que "administramos un Municipio apremiado por los compromisos incumplidos durante años y desbordado por las necesidades. Comprendimos –atendiendo reclamos tan variados y legítimos como imposibles de afrontar- que los acreedores tienen mejor memoria que el Estado deudor, y debimos aprender que las deudas terminan siendo una forma de esclavitud que reduce la libertad de acción de quienes actúan responsablemente. Pero, pese a todo, hemos trabajado con seriedad y poniendo mucho esfuerzo por alcanzar, en cada situación, el bien común. Y lo reitero, pese a todo".
"No solamente debemos sobrellevar las consecuencias de un déficit crónico y difícil de revertir, la carga de un pesado endeudamiento; y la absoluta falta de maquinarias, vehículos, equipos y herramientas para prestar los servicios; sino que sufrimos una considerable disminución en las ayudas del gobierno nacional y del gobierno provincial; debimos afrontar la obligación de devolver fondos millonarios que se habían recibido en gestiones anteriores y que se habían gastado; y hasta sufrimos seis inundaciones -con todo lo que ellas implican- acudiendo en socorro de los afectados que las padecieron".
Además, dijo que "debimos replantearnos el funcionamiento del Municipio desde ese escenario, viendo limitadas nuestras posibilidades a la medida de lo que nos permiten nuestros propios recursos, como consecuencia de la mencionada reducción de las ayudas provenientes de los otros niveles del Estado".
"Pese a todo –continuó- y aun enfrentando esas condiciones muy adversas, estamos revirtiendo en base a esfuerzo y racionalidad una situación que se configuró en el transcurso de dos décadas. Por eso, cuidado, ha llevado más de un siglo forjar un Municipio, pero puede bastar un breve tiempo para destruirlo. No nos engañemos, una Municipalidad es gobernada mejor por hombres honestos y comprometidos con la sociedad en la que viven, que por quienes –aún con dinero- tienen otros intereses y ponen lo público a su servicio".
Como autocrítica, sostuvo que "no pudimos hacer todo lo que nos propusimos, pero sin dudas el balance ha sido muy positivo, alcanzando las metas prefijadas en los principales ejes de la gestión".
Como contraposición, en cuanto al aspecto económico, sostuvo que "debemos señalar que los ingresos de jurisdicción municipal producidos en el ejercicio 2014 (esencialmente las tasas) superan, en su conjunto, en un 147 por ciento a los registrados en 2011 cuando nos hicimos cargo de la Municipalidad. Así, arrojó una mejora sensiblemente superior a la variación de alrededor de un 100 por ciento que tuvieron la coparticipación de impuestos y otros aportes nacionales y provinciales en tres años".
Sin embargo, los aportes del Estado Nacional y Provincial por transferencia de fondos disminuyeron "en más de 23 millones en el año 2014 en relación a los recibidos en 2011, registrando una variación negativa del 208 por ciento. Pensemos lo que significa esa suma para una administración municipal apremiada por las dificultades económicas. Semejante disminución de las transferencias nacionales y provinciales no sólo significó limitar las posibilidades de acción del gobierno local, que debió arreglárselas sin contar con esos fondos, sino que las consecuencias de ello, fundamentalmente, más que a un gobierno perjudican a la comunidad".
"En tanto, los recursos totales del año 2014 fueron un 116 por ciento superiores a los producidos en 2011, mientras los gastos se incrementaron en igual período un 106 por ciento, es decir, un 10 por ciento menos que los ingresos obtenidos. Esto nos permitió amortiguar la disminución de las transferencias recibidas de los otros niveles del Estado", afirmó Luciani. En tal sentido, explicó que esos fondos se orientaron principalmente a "gastos esenciales y a inversiones, restringiendo todo gasto prescindible. Administramos los dineros públicos con responsabilidad y austeridad, bajo el principio de comprar solamente lo necesario, dado que lo superfluo aunque cueste sólo un centavo será caro".
Además, se "disminuyó sensiblemente las contrataciones de servicios no prestados por el personal municipal", "Ello significa un mejor aprovechamiento de los recursos humanos y de los bienes incorporados al patrimonio municipal, permitiéndonos volcar esos fondos a fines sociales y al mejoramiento de los haberes de los agentes municipales. Y lo hicimos pese a que el gobierno nacional dispuso el retiro de las cooperativas de trabajo que colaboraban con el Municipio".
En esa línea, ratificó la emergencia económica y sostuvo que la deuda del Municipio al 31 de diciembre de 2011, medida en relación a los ingresos totales de ese ejercicio, "comprometía un 40 por ciento de los recursos anuales de la Municipalidad. Al cierre del ejercicio 2014 esa relación entre la deuda y los recursos de la Comuna, demuestra que el peso del endeudamiento disminuyó al 22 por ciento. En ambos casos, si se consideran las disponibilidades existentes en caja y bancos en esas fechas, la incidencia de la deuda se ve reducida a un 37 por ciento en 2011 y de un 22 a un 18 por ciento al cierre del 2014".
Además, detalló que "invertimos más de 20 millones de pesos en obra pública en estos tres años, y más de 10 millones en equipamiento del Municipio, sin contar la incorporación de bienes físicos (también maquinarias y equipos) por valor de 12 millones de pesos a través del sistema de leasing".
TRABAJADORES MUNICIPALES
El intendente, por otra parte, sostuvo que se mantuvo un "ámbito de diálogo con las entidades gremiales que representan a los agentes municipales, a fin de tratar diversos aspectos de las relaciones laborales". En ese contexto sostuvo que en los acuerdos firmados se alcanzan "incrementos salariales que para el 2014 y el 2015 alcanzaron un 40 por ciento anual, lo que se constituyó en una de las mejoras salariales más importantes de la provincia de Buenos Aires y colocó a la escala de sueldos vigentes en la Municipalidad de Luján, entre las más altas entre los Municipios de la provincia".
Además, Luciani hizo hincapié que se logró pagar a término los suelos por 39° mes consecutivo. "El propósito de la gestión y de los sindicatos ha sido no sólo que los aumentos de sueldos permitan atemperar el deterioro de la capacidad adquisitiva del salario –producida por la inflación que lo carcome- sino de que los aumentos otorgados representen una verdadera mejora de las retribuciones tantos años postergadas. Fueron tiempos en los cuales los empleados no sólo percibían magros salarios sino que, además, tampoco cobraban en término sus haberes".
"No entendemos que pueda enarbolarse la bandera de la justicia social al mismo tiempo de no pagar los sueldos de los trabajadores municipales. Hemos cambiado esa realidad, desde los hechos, no desde la sistemática repetición de un discurso vacío de contenido", apuntó Luciani sobre gestiones anteriores.
En tanto dijo que se ha logrado la estabilidad de "más de 500 trabajadores municipales que, algunos por más de una década, permanecían injustamente en la planta de personal temporario, conviviendo con la incertidumbre de perder el empleo, cuando era evidente que sus tareas –luego del tiempo transcurrido- eran de carácter permanente. Hemos cumplido y terminará de verse plasmado en el curso de este año, con el compromiso público asumido al inicio de mi mandato, de que al culminar la gestión sólo permanecerán en planta temporaria aquellos agentes que aun no hubieran cumplido un año de antigüedad en el empleo".
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