Aceites Vegetales de La Pampa es una millonaria inversión que está creciendo y funcionando en General Pico. Ayer la subsecretaria de Industria de la provincia, María Teresa Alvarez, visitó la planta en el marco del seguimiento que realiza el gobierno porque esa es una firma que ha recibido financiamiento oficial.
Ahora se está gestionando otra financiación porque ampliaron la inversión, incrementaron la capacidad de producción de 50 a 150 toneladas de girasol por día y mejoraron los procesos de elaboración. Se trata de una nueva inversión muy importante, en infraestructura civil y de maquinaria de origen nacional.
El proyecto fue calificado positivamente por la subsecretaria, quien remarcó: "En esto de industrializar la ruralidad ellos utilizan girasol de esta zona de influencia", comprando a productores que siembran en un radio de 80 a 100 kilómetros.
En tanto, la venta del aceite crudo se hace dentro del país y en el exterior, por ejemplo Estados Unidos. Más adelante la empresa podría crecer aún más con la instalación de una refinería que llevaría el producto a un grado de elaboración mayor, con lo cual estaría apto para el envasado y la venta como aceite de mesa.
Nicho de mercado.
La importancia de este emprendimiento radica en varios temas, el producto es un aceite alto oleico, que tiene la característica de ser más saludable para el consumo humano. Fernando Vicente, uno de los socios de la firma, explicó que ese es el nicho del mercado al cual apuntan, dentro del aceite comestible no hidrogenado.
Esto les permitió proveer a un mercado de grandes marcas como las papas fritas de Pepsico o los panes de Bimbo. Además, el excedente del proceso, que es la cáscara del girasol se reutiliza como pellet para alimentar ganado vacuno. Esa cadena de comercialización incluye a los productores agropecuarios de la zona. "La idea es poder trabajar en La Pampa porque en la provincia se pueden hacer muchas cosas", aseguró Vicente.
La imponente planta tiene diferentes ambientes y recibe el girasol en granos desde que es volcado por el camión de transporte hasta que pasa por almacenaje, secado, las prensas y sale finalmente como aceite crudo.
Sus propietarios afirmaron que todo lo que hay en las instalaciones es infraestructura tecnológica y maquinaria producida dentro del país. "Esto es muy importante, porque nosotros apostamos a quedarnos acá", recalcó.
Roberto Iriarte, otro de los socios, se refirió al consumo de materia prima que tiene la planta. Teniendo en cuenta las 150 toneladas de girasol que se usan por jornada de trabajo en la empresa, se estaría usando por año la producción aproximada de unas 25.000 a 30.000 hectáreas de productores de la zona.
Sobre el final del recorrido, Alvarez señaló que la importante inversión significará más de 23 millones de pesos, entre el dinero que aporten los empresarios y la parte que costee el gobierno pampeano.
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