Los residuos urbanos que no pueden reutilizarse van a parar a los rellenos sanitarios, pero por la falta de separación en las casas, tienen una vida de unos 10 años y el actual está cerca de llenarse.
Por: Carolina Putelli.
Una nueva tecnología será la diferencia para demorar casi un año más el momento en el que San Juan deba hacer una inversión millonaria para seguir tratando residuos urbanos en el Parque de Tecnologías Ambientales (PTA). Se trata de una cinta transportadora que incluye un sistema de pausterizado y reducción de aquello que no puede reciclarse. La inversión fue de $60.000.000, pero generará un ahorro a futuro y menor impacto ambiental.
Natalia Ruggieri, subdirectora del PTA, explicó a DIARIO HUARPE que la nueva adquisición es una herramienta clave para extender la vida útil del sistema y evitar la continuación. La cinta, que produce la empresa argentina Zewan, trata los residuos que no pueden ser reutilizados o reciclados y reduce el tamaño hasta un 75%.
Esto hace que lo que va a ir a parar al relleno sanitario, o sea lo que se acumula en el terreno, ocupe menos lugar. Hay un porcentaje que también se convierte en material reciclable, porque lo que sale de la cinta es como una viruta o arenilla sin bacterias y sin olor, y con eso se pueden hacer por ejemplo ladrillos livianos. Esto se produce por un tratamiento con vapor que a la vez tiene menos impacto que el quemado tradicional.
La primera de las cintas Zewan ya está en San Juan y en 2024, luego de que inicien la construcción de una ampliación en octubre, podría estar operativa. Funciona similar a las que ya existen: los operarios trabajan para separar los materiales según si es o no reciclable o reutilizable. Pero, además, como es más grande, ampliará los puestos de trabajo del PTA, confirmó la subdirectora.
Extender la vida del relleno sanitario, clave para el futuro
El Parque de Tecnologías Ambientales, dependiente de la Secretaría de Ambiente, le permitió a San Juan dar un paso importante y cambiar sus basurales a cielo abierto por rellenos sanitarios. Esto quiere decir que los residuos sólidos urbanos no van todos juntos a un lugar para su depósito, sino que se hace una disposición más ecológica.
El resultado del proceso es una arenilla seca, sin olor ni bacterias.
Los desechos hogareños y urbanos son uno de los mayores contaminantes si no se los trata correctamente. San Juan hace una separación de orgánicos, materiales que están en condiciones de reciclarse, y los de rechazo, estos últimos en general son reciclables originalmente, pero fueron contaminados y por eso se los debe desechar.
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El material de rechazo es el que se deposita en los rellenos, que a su vez tienen una infraestructura que permite que no filtren a terrenos y fuentes de agua y que no haya contaminación aérea. Es una estrategia de control de impactos.
Pero estos rellenos sanitarios son obras caras que cuando se completan hay construir otros y el primero del PTA, explicó Ruggieri, tiene 12 años y está a punto de llenarse. Al ritmo actual calculan que tiene para un año o un año y medio más. Por eso la adquisición de la nueva cinta permitirá extender la vida útil, porque al achicar el desecho, podrían usarlo hasta por un año más de lo previsto.
En un municipio de buenos Aires hacen ladrillos con el resultante de las cintas.
La separación en el hogar, la solución definitiva
Los operarios del PTA hacen, todos los días, el trabajo de separar lo que llega en las bolsas de residuos de los sanjuaninos para poder aprovechar todo el material que esté en buenas condiciones. Esta tarea podría facilitarse y además ser más efectiva con algo tan simple como que en los hogares las bolsas lleguen con una preselección y ni siquiera es necesario que tengan bolsas distintas.
Cuando las familias desechan, por ejemplo, papeles con alimentos en la misma bolsa, el primero queda inutilizable y a pesar de ser un material reciclable al 100%, va al relleno sanitario. Si en cambio las casas tuvieran dos bolsas distintas, aunque vayan al mismo contenedor, una vez en el PTA los operarios separan, seleccionan y ese mismo residuo se compacta, vente y reutiliza.
Ruggieri contó que vienen desde hace tiempo trabajando para cambiar la conciencia de los sanjuaninos, porque sin un buen manejo desde el hogar, una economía circular es imposible. “Tuvimos algunas experiencias buenas con municipios como Rivadavia, que tenía un día en el que todos los vecinos separaban las bolsas de secos y húmedos”, relató.
“Muchas veces la gente cree que como va al mismo contenedor o camión, no sirve separar los residuos, pero en el parque hace totalmente la diferencia”, remarcó la subdirectora del PTA. Es que, si bien la cinta reducirá el volumen (pero no la cantidad) de material de rechazo, la separación hace que el 80% de los residuos sólidos urbanos se puedan reciclar o reutilizar.
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