El tandilense Alejandro “Topo” Rodríguez, diputado nacional de Consenso Federal, compartió un comunicado en sus redes sociales advirtiendo que “algo raro está pasando en la Argentina” y preguntándose por qué se demora la aprobación de la prórroga al régimen de promoción de los Biocombustibles, que hace casi tres meses se aprobó por unanimidad en el Senado.
“La norma fue ponderada como una verdadera política de estado, que luego de 15 años de vigencia permitió impulsar la producción regional con valor agregado (algo de lo que tanto se habla y poco se hace), el trabajo y, muy especialmente, el cuidado del ambiente”, marcó Rodríguez.
Señaló que la “mezcla” de combustible de origen vegetal con las naftas y el gasoil es una obligación que en nuestro país se cumple “de manera irregular”, pero que se ha sostenido en el tiempo, y destacó que los biocombustibles reducen entre un 70% y un 80% los gases de efecto invernadero (GEI), comparados con los combustibles fósiles, como el petróleo y sus derivados.
“Por eso, reducir los GEI debe ser una política de estado, coherente con los compromisos asumidos por la República Argentina al suscribir y ratificar el Acuerdo de Paris sobre Cambio Climático. A eso pareció apuntar el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, hace menos de dos meses cuando sostuvo que ‘Argentina presentará, con miras al 2030, una meta que limitará sus emisiones de gases de efecto invernadero a un nivel de casi 26% inferior a la contribución determinada nacional previamente comprometida’”, manifestó y agregó: “Pero algo pasó. Aunque estaba previsto que la Ley de Biocombustibles se tratara en la Cámara de Diputados de la Nación durante el mes de enero, eso no va a suceder. Existió un acuerdo y un compromiso para hacerlo. Pero no se va a tratar y nadie sabe explicar por qué”.
Una de las hipótesis, según expuso, apunta a que el país está partido en dos: provincias petroleras contra provincias agrícolas. Las primeras no querrían facilitar la aprobación de la norma que otorga impulso a combustibles de origen vegetal, porque sólo se beneficiarían las provincias agrícolas.
“Algo raro está pasando en la Argentina. No es hora de inventar nuevas grietas para esconder lo que hay detrás. Un indicador de calidad institucional es que el poder de las grandes empresas no condicione el proceso de toma decisiones en las instituciones de la democracia”, completó.
En tanto, en otra de las notas que compartió, señaló que el Interbloque Federal exige el inmediato cumplimiento del compromiso para tratar la Ley de Biocombustibles.
Comentá la nota