Aunque demorada, el gobierno provincial no tiene abandonada la Obra de los Daneses, el proyecto para embalsar en cercanías de Quemú Quemú los excedentes de lluvias del norte pampeano. Por el contrario, según anticipó el ministro de Obras Públicas, Jorge Varela, está haciendo gestiones ante el gobierno nacional para encarar la segunda etapa. En Buenos Aires hay predisposición para aportar fondos, pero con una condición: que no se destinen a la expropiación de tierras, como se hizo en la primera etapa.

"Hay posibilidades de continuar con la segunda etapa", sostuvo el ministro Varela al ser consultado el viernes por el avance de la Obra de los Daneses. "Hace unos días estuvimos con el subsecretario de Recursos Hídricos de Nación, Edgardo Bortolozzi, y hablamos del tema", comentó.

La respuesta fue una suerte de "ni". Hay voluntad para financiar la segunda parte, pero sólo la obra civil. Esto significa que en vez de expropiar tierras a gobierno pampeano deberá buscar alternativas que eviten complejo trámite y sus consecuentes indemnizaciones. "En la primera etapa -recordó Varela-, Nación financió la expropiación de las tierras y la obra en sí. Ahora nos plantean buscar alternativas como podría ser algún tipo de servidumbre o figura similar". La intención es, obviamente, abaratar el costo de la obra y, en forma subsecuente, evitar un trámite que generó mucho malestar dentro de la provincia, máxime que las tierras expropiadas están en las zonas más productivas de la provincia.

Una idea, señaló el ministro, sería pagar al dueño del campo un canon de acuerdo a la periodicidad con que se inundará su propiedad. Sería una compensación con valor estratificado en función de las probabilidades de anegamiento, un parámetro vinculado directamente a la cercanía con el futuro embalse. "Hay zonas que se van a inundar más seguido y otras que lo van a hacer con una recurrencia mayor", explicó el ministro.

"La posibilidad de financiamiento existe, estamos en conversiones y aunque todavía no hay nada concreto, el tema ya está planteado", reiteró el ministro, quien valoró la predisposición favorable que encontró en la Subsecretaría de Recursos Hídricos.

Funciona.

El ministro señaló que aunque la provincia no ha tenido las lluvias extraordinarias de fines de los '90, lo construido mostró su utilidad. "En noviembre y diciembre tuvimos una situación que nos hizo recordar al 2001, aunque no fue tan intensa. En la zona noreste de la provincia tuvimos lluvias que llegaron a 1.500 milímetros al año, con hasta 400 milímetros en un solo mes". Esta situación, indicó, remite a las lluvias excepcionales que en los últimos días ocurrieron en las ciudades de Buenos Aires, La Plata, Santa Fe y Paraná, ya que "confirman lo que pronostican los especialistas: que hay un aumento en la intensidad de las lluvias en provincia de Buenos Aires y el este de La Pampa".

Para el ministro, haber concluido la primera etapa "es muy importante" y se refleja en que aún con precipitaciones tan fuertes no hubo problemas mayores. "La primera etapa está dando sus buenos resultados", remarcó Varela, quien destacó los trabajos de mantenimiento de canales que se hicieron a través de la Administración Provincial del Agua en la zona de Villa Mirasol y Quemú Quemú.

Segunda etapa.

La segunda parte de la Obra de los Daneses tuvo un inicio accidentado. Se hizo la licitación, se adjudicó a una empresa pero después se rescindió el contrato. "Lo bueno de todo -destacó el ministro Varela- es que contamos con el proyecto ejecutivo", un dato que permitirá poner el tema en ritmo en breve.

La segunda etapa complementa a la primera y comprende una nueva presa, en este caso para generar un tercer embalse. Estará en cercanías de Trilí, con epicentro en paraje La Puma, al norte de la ruta provincial 6. Esta etapa contempla un canal desde la localidad de Monte Nievas. Su costo original era de 40 millones de pesos.

La obra se diseñó con el objeto de almacenar en territorio pampeano y dejar que evapore o infiltre el agua acumulada en los campos producto de lluvias intensas. La intención era que el líquido no siguiera la pendiente natural del terreno rumbo a la provincia de Buenos Aires sino que quedara embalsado en las zonas más bajas del norte de La Pampa.

El proyecto se conoció como "Obra de los Daneses" porque fue la solución que elaboró el Instituto Danés de Hidráulica para el problema que se generó entre los años 1997 y 1998 en la zona norte de la provincia, cuando la superposición de dos años muy lluviosos produjo el anegamiento de miles de hectáreas de campos, la afectación de la infraestructura vial y el anegamiento de algunos sectores urbanos. En esos años, el clima de la región estuvo controlado por "El Niño", un fenómeno meteorológico que al igual que en la actualidad, se manifiesta con una inusual intensidad en la zona central del país.

El contacto con el Instituto Danés de Hidráulica fue realizado por un joven santarroseño, el ingeniero Juan Carlos Savioli, quien tras recibirse en la Universidad de La Plata realizó en ese país su tesis doctoral.