La inundación ya pone en riesgo la cosecha para vino

La inundación ya pone en riesgo la cosecha para vino
Los viñedos quedaron bajo el agua y temen que se pudran las uvas.
Las lluvias le dieron una tregua a los miles de sanjuaninos que habían tenido que dejar sus casas por el temporal récord que afectó a la provincia en los últimos días. Muchos de los damnificados regresaron a sus hogares aunque, según datos oficiales, ayer aún quedaban cerca de 2.000 evacuados.

El gobierno provincial recibió la visita de funcionarios nacionales que prometieron ayuda y decidió atrasar el inicio de clases para el 10 de marzo porque las aulas que deben ocupar los alumnos son hoy habitadas por los evacuados. Mientras, en algunos departamentos crece la preocupación por las consecuencias que dejarán las lluvias en las economías regionales.

Juan Ramón Elizondo, intendente de Caucete, aseguró que “los viñedos están inundados y la humedad provocará podredumbre en la uva”. Ese distrito es netamente vitivinícola y los daños en las fincas aún no pudieron ser determinados porque los mismos productores no pueden ingresar. “Hay algunos caminos que han quedado en muy mal estado”, admitió en este sentido Edgardo Güerci, director de Vialidad provincial.

La humedad provoca, si los viñedos no son curados rápidamente tras las lluvias, enfermedades como la peronospora y la podredumbre que pueden generar la disminución en cantidad y calidad de la producción. “No se salvó ningún departamento vitivinícola. Los más importantes están todos afectados”, le dijo al diario Tiempo de San Juan el director de Asuntos Vitivinícolas, Jorge Escobar.

La cosecha tendrá que esperar más tiempo, y eso le genera mayores problemas a los habitantes de las zonas vitivinícolas que trabajan, principalmente, en fincas o bodegas. “Soy obrero en una finca y me pagan $ 120 por día. Pero ahora no hay trabajo porque ni siquiera podemos entrar a la viña. Es un drama”, dice Diego Rozas (23), que vive con su esposa y dos hijos en un asentamiento de Caucete.

Los problemas para transitar por las rutas fueron también un argumento para postergar el inicio de las clases (estaba previsto para el 26 de febrero). “El 20% de los establecimiento refleja la existencia de problemas edilicios, producto de las lluvias”, sostuvo la ministra de Educación, Cristina Díaz. Cientos de familias siguen evacuadas en 50 colegios. Muchas perdieron sus casas: de acuerdo a relevamientos municipales, se derrumbaron más de 400 viviendas.

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