Durante los últimos cuatro días las alarmas se encendieron en Caucete, una localidad ubicada en el sur de la provincia de San Juan con poco más de 30.000 habitantes, según el último censo. Más de 600 personas se acercaron a los diversos centros de salud con claros síntomas de gastroenteritis: diarrea, vómitos y fiebre alta.

Aunque en un principio la sospecha vinculaba la intoxicación al virus Escherichia Coli, funcionarios del Ministerio de Salud provincial señalaron que la causa fue la rotura de uno de los caños de la planta potabilizadora de agua. Los análisis, además, determinaron que no hubo contacto con materia fecal.

"Desde el día jueves a la tarde comenzamos a recibir en el Hospital César Aguilar consultas en la guardia sobre gastroenteritis, tanto en niños como en adultos. 600 personas en cuatro días. Si bien es una época de gastroenteritis, esto nos sobrepasó. Tuvimos un pico muy importante durante el viernes y el sábado. Hoy estamos un poco mejor", aseguró Nora Ruarte, una de las médicas que intervino en los numerosos casos.

La profesional, además, destacó que Obras Sanitarias (OSSE) "ha tomado los recaudos" para evitar que la intoxicación prolifere. "Tomó muestras para ver qué bacteria es la que está contaminando el agua. La recomendación es que no tomen agua y sabemos que el gobierno distribuyó por los barrios el agua mineral", agregó al canal Todo Noticias.

"El suministro de agua no está suspendido. Le pedimos a la población que por favor no tome el agua que está contaminada",  finalizó.

Sergio Ruiz, presidente de OSSE; Walberto Allende, ministro de Desarrollo Humano; Emilio Baistrocchi, ministro de Gobierno; Roberto Correa, secretario técnico de Salud Pública; y Julián Gil, intendente de Caucete, encabezaron una conferencia en donde explicaron los motivos de las intoxicaciones.

Allí confirmaron que se trató de un problema de potabilización del agua, y señalaron que la falla se dio en un proceso de cloración en la planta de Caucete.