Los equipos del peronismo y del Frente Renovador sellaron el acuerdo este martes al mediodía. El café privado de Fernández y Massa. Selfies y el plan de viajar juntos a las provincias.
Por GABRIELA PEPE.
Las cámaras se amontonaron por decenas en la puerta del edificio de México 337. Pero a las 16, la hora señalada, no había ni rastros de Sergio Massa o Alberto Fernández. Una hora después, desde Vaca Muerta, Mauricio Macri elogiaba a su flamante compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto. Los artífices de la unidad peronista se hacían esperar, aunque el acuerdo llevaba más de un día prácticamente cerrado. Pasadas las 18.30, en San Telmo, nacía formalmente el frente “Todos” y acaparaba la atención de los medios de comunicación.
Massa y Fernández llevaban apenas media hora reunidos en la planta baja del edificio donde el compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner tiene sus oficinas. Un café, una foto conjunta, un documento redactado en Word que se distribuyó en un primer momento sin logo y un gif animado coronaban negociaciones que habían llevado cuatro meses y que los principales operadores de los dos sectores terminaron de cerrar el martes antes de la reunión conjunta que celebró en las oficinas del líder del Frente Renovador, en Avenida del Libertador.
COMUNICADO | Llamamos al justicialismo de todo el país a trabajar y militar para ponerle fin a la pesadilla de Macri.#FrenteDeTodoshttps://t.co/gwmwORlkwG
— Partido Justicialista (@p_justicialista) 12 de junio de 2019
En las oficinas de la calle, México proliferaban las selfies de celebración. Los principales hacedores del acuerdo, los diputados Raúl Pérez, por el Frente Renovador, y Eduardo “Wado” de Pedro, por el kirchnerismo, entraban y salían del despacho de Fernández, donde conversaron en privado los dos dirigentes. De a ratos, se sumaban Santiago Cafiero, el diputado Felipe Solá, el líder del Movimiento Evita Fernando “Chino” Navarro y los dirigentes de peronismo porteño Juan Manuel Olmos y Claudio Ferreño. El consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubi, que pasó a asesorar a Massa tras trabajar para Cristina, también los siguió de cerca.
Entre café y agua, en el entrepiso esperaron los equipos de comunicación de los dos sectores, que se encargaron de coordinar el alumbramiento del frente. Mientras circulaban por redes sociales las presentaciones formales, en la oficina de Fernández, los dos dirigentes dejaban abierta una sola incógnita: si competirán en las PASO presidenciales o Massa declinará sus aspiraciones y le dará finalmente su respaldo a la fórmula que impulsa el PJ. “Queda hasta el 22 de junio dirimir si por consenso o por primarias vamos a definir los liderazgos”, dijo el líder del Frente Renovador cuando salió del edificio, poco antes de las 20.
Fue la única duda que quedó flotando entre los dos espacios, que dicen tener cerrados todos los demás puntos de controversia, y que irán administrando la información a cuentagotas, de la misma forma que calcularon este miércoles el horario de la foto y el anuncio para no quedar obturados por Macri.
Cristina y el eventual encuentro entre Massa y la ex presidenta no fueron temas de conversación. En el edificio de San Telmo, Massa y Fernández empezaron a coordinar cómo serán las primeras apariciones de la unidad. Según pudo saber Letra P, los dos dirigentes tienen invitaciones de los gobernadores para visitar las provincias y podrían empezar a viajar juntos.
“Fue muy lindo que nos volviéramos a encontrar todos”, dijo al salir del edificio Guillermo Cháves, uno de los dirigentes de Grupo Callao, que trabaja en las oficinas de Fernández. A la misma hora, los apoderados de Todos presentaban ante la Justicia electoral el frente de 19 partidos con el que el peronismo selló la unidad.
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