Exigían mejoras en las condiciones de encierro y mayor flexibilidad del horario de visitas. Tuvieron atrapado a un trabajador de la institución, que no sufrió heridas.
Hasta el lugar llegó la cúpula del Ministerio de Seguridad, incluyendo al propio ministro, Carlos Aranda. También estuvieron presentes el jefe de la policía Ángel Fozzatti y el director del Servicio Penitenciario, Sebastián Sarmiento.
Todo comenzó cerca de las 19.30, cuando los internos del pabellón de máxima seguridad tomaron como rehén a un operario que hace ocho años trabaja en el lugar. Los menores exigían mejoras en las condiciones de encierro e incendiaron algunos colchones y otros elementos.
En el lugar, ubicado sobre el ingreso de la calle Río Juramento, debieron trabajar bomberos para controlar las llamas.
Testigos aseguran que en el pabellón había seis matafuegos, de los cuales sólo uno funcionaba.
Cerca de las 21, se logró controlar la situación.
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