Cinco frentes en General Pueyrredon tendrán más de un candidato en las Paso. No hay peleas frontales entre ellos, pero en más de uno la tensión crece a medida que se acerca el 9 de agosto.
La Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires tiene una lista de 19 precandidatos a intendente de General Pueyrredon que representan a 13 fuerzas políticas. En ese amplio espectro (todavía pueden quedar algunos en el camino) serán cinco los frentes que tendrán más de un candidato. Falta poco más de un mes para ese primer filtro y mientras en algunos sectores tratan de instalar los nombres para sumar la mayor cantidad de votos posibles en otros la tensión crece día a día.
Cambiemos ofrece la interna de mayor exposición. La alianza entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica lleva como precandidatos en Mar del Plata a Vilma Baragiola y Carlos Arroyo, los dos dirigentes que, por separado, mejor miden junto al actual intendente Gustavo Pulti. “El que gana esta Paso es el próximo intendente de la ciudad”, afirman operadores de ambos sectores.
Tanto la concejal del radicalismo como su par de Agrupación Atlántica están convencidos de esa afirmación. Creen que el que gane puede capitalizar buena parte de los votos del otro y así superar a Pulti, que hoy marcha arriba en la mayoría de las encuestas que circulan por la ciudad. Esa hipótesis de victoria en agosto es igual a Intendencia en diciembre acelera los nervios. Y las peleas.
El clima de paz y amor que habían pregonado Vilma y Arroyo cuando el exzorro gris selló su incorporación al armado del Pro de la mano de Emiliano Giri, poco a poco comienza a disiparse. Los números, por ahora, le sonríen al líder de Agrupación Atlántica. Algunos hablan de 6 puntos de diferencia, otros de dos o tres, pero lo cierto es que en intención de voto, hoy, Arroyo superaría a Baragiola.
Las lógicas políticas indican que el que está abajo es el que tiene que hacer algo para que la situación cambie. Por eso, en el entorno de Baragiola ya comenzaron a planificar la estrategia para limar la diferencia. La herramienta más políticamente correcta para lograrlo es un debate. “Queremos debatir con él”, repiten desde el entorno de la exdiputada nacional. Piensan que cuando Arroyo dé a conocer algunas de sus ideas más polémicas, como en su momento fue su proyecto de policía municipal o su idea de restringir las murgas a un espacio específico alejado de la ciudad, perderá apoyo.
Sin embargo, del otro lado no responden a las provocaciones y miran derecho a octubre. “Nuestro rival es Pulti”, insisten en el entorno de Arroyo. Mientras tanto trabajan para sumar a Gustavo “Tato” Serebrinsky a la campaña, fuertemente enfrentado a Baragiola.
No es lo único que por estos días se analiza en los laboratorios baragiolistas. También quieren aprovechar que algunos sectores no quedaron contentos con la elección de Guillermo Arroyo como primer precandidato a concejal. O hacer hincapié en la personalidad conflictiva que, según muchos, tiene el hijo. También se habla de sacar ventaja del enojo de José Reinaldo Cano, quien no estaría contento con las decisiones electorales de Arroyo. Claro que todo eso se habla puertas adentro y se trabaja de manera subterránea. Habrá que esperar los próximos días para ver hasta qué punto llega la tensión en el espacio.
Progresistas tendrá la interna más numerosa de Mar del Plata con tres opciones a intendente. Solo uno de los precandidatos que había anunciado su postulación a jefe comunal decidió dar un paso al costado y sumarse a otra lista como precandidato a concejal. Se trata de Pablo Aceto, que ahora aparece en la nómina de Pablo Farías (GEN), el actual diputado provincial que en un mes competirá con Guillermo Schütrumpf (Libres del Sur) y Alberto Rodríguez (Socialismo).
Farías y Schütrumpf arrastran una larga historia como compañeros de militancia y de trabajo. Casi tan larga como la pelea que los dividió. Hoy, cada cual transita su propio camino. Marchan por sendas paralelas que –aunque en política las afirmaciones tajantes no son pertinentes- jamás volverán a cruzarse.
Farías es hombre de Margarita Stolbizer y, por ende, exhibe ser el candidato de la candidata a presidenta del espacio. Sin embargo, desde otros sectores lo acusan de haber iniciado una empresa personal, sin mayor respaldo que su diputación. Sobre el filo del cierre de listas, Schütrumpf perdió a su compañera de ruta Victoria Vuoto, que se sumó como precandidata a gobernadora de Jorge Ceballos, uno de los dos aspirantes del frente (el otro es Jaime Linares).
El tercer contendiente es Alberto Rodríguez, uno de los referentes del Socialismo en Mar del Plata. A diferencia de otras elecciones, el logro que celebran en el partido es que no haya otra lista socialista en competencia. El hombre de la universidad cuenta con el apoyo del actual diputado provincial y precandidato a diputado nacional, Alfredo Lazzeretti.
Antes del cierre de listas, todos hablaron de la conveniencia de reducir la oferta para que el frente que busca captar el voto progresista disconforme con el kirchnerismo y con el acuerdo entre el radicalismo y Macri sea más competitivo. Sin embargo, las muestras de generosidad no abundaron y hoy son los únicos con tres listas.
El Frente Renovador, que en algún momento supo ser una fuerza con posibilidades de disputar el poder, hoy está estancado en arenas movedizas. Y hundiéndose. La interna aquí se disputará entre el concejal Lucas Fiorini y Alvaro Fanproyen. El primero trata de utilizar esta experiencia para instalar su nombre en la arena política marplatense. Hombre vinculado fuertemente a la iglesia y a sectores de derecha, llegó por esa vía al Concejo Deliberante, pero su relación con el ala peronista del massismo nunca fue muy estrecha.
El nombre de Fanproyen es más conocido por las pintadas ocasionales que aparecen antes de cada elección (al menos de las últimas), que por su militancia o trayectoria política. El objetivo de este espacio es no repetir el papelón de Gustavo Nielsen en Caba que no alcanzó el piso de 1,5% de los votos y no pudo participar de la elección general. Pese a estar golpeado, el nombre de Sergio Massa en la parte superior de la boleta hace suponer que es difícil que se repita ese escenario. Pero no imposible.
Compromiso Federal, el partido de los Rodríguez Saá, y el Frente de Izquierda de los Trabajadores también tendrán competencia en agosto. Más allá de quién se imponga (en una compiten Ricardo Elorza y Fabian Lynch y en la otra Alejandro Martínez y Gustavo Vicini) aquí la meta es clara: superar el piso para llegar a octubre.
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